Ácidos grasos poliinsaturados para los niños con trastornos específicos de aprendizaje

Los niños presentan trastornos específicos de aprendizaje cuando sus capacidades de lectura, ortografía, escritura y sus habilidades matemáticas se encuentran considerablemente por debajo de lo esperado para su edad y no es resultado de un nivel inferior de inteligencia, de una enseñanza inadecuada o de la marginación social. Pueden ocurrir de forma aislada (por ejemplo, sólo un trastorno de la lectura), en combinación (por ejemplo, trastorno de la lectura y de las matemáticas), o con otro problema del desarrollo como el trastorno de hiperactividad con déficit de atención (THDA). Los ácidos grasos poliinsaturados se consideran “alimentos para el cerebro” y las compañías farmacéuticas promueven su uso, generalmente como ácidos grasos omega 3 o ácido docosahexaenoico (ADH), para mejorar las capacidades de aprendizaje. El objetivo de esta revisión fue evaluar los efectos de la administración de suplementos de ácidos grasos poliinsaturados en la lectura, la escritura, la ortografía y las capacidades matemáticas de los niños con trastornos específicos de aprendizaje. Se encontró un estudio que midió el efecto de los ácidos grasos poliinsaturados en comparación con placebo en la lectura, la ortografía (escrita) o las habilidades matemáticas en niños con trastornos específicos de aprendizaje. Sin embargo, no fue posible su inclusión debido a que se utilizó otro principio activo como parte de la intervención: la carnosina. Hay un estudio adicional que no fue posible incluir ni descartar debido a la falta de información. Por lo tanto, no hay pruebas suficientes para apoyar o refutar el uso de ácidos grasos poliinsaturados para los niños con trastornos específicos de aprendizaje.