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Arándanos para la prevención de infecciones urinarias

Esta versión no es la más reciente

Antecedentes

Los arándanos se utilizaron ampliamente durante varias décadas para la prevención y el tratamiento de las infecciones de las vías urinarias (IU). Ésta es la tercera actualización de una revisión publicada por primera vez en 1998 y actualizada en 2004 y 2008.

Objetivos

Evaluar la efectividad de los productos de arándano para la prevención de IU en poblaciones vulnerables.

Métodos de búsqueda

Se realizaron búsquedas en el Registro Especializado del Grupo Cochrane de Riñón (Cochrane Renal Group) (4 de junio de 2013) a través del contacto con el Coordinador de Búsqueda de Ensayos mediante los términos de búsqueda pertinentes a esta revisión. Se estableció contacto con las compañías involucradas en la promoción y distribución de las preparaciones de arándano y se verificaron las listas de referencias de los artículos de revisión y los estudios pertinentes.

Fecha de la búsqueda: Julio 2012

Criterios de selección

Todos los ensayos controlados aleatorizados (ECA) o cuasialeatorizados de los productos de arándano para la prevención de IU en todas las poblaciones.

Obtención y análisis de los datos

Dos autores de la revisión, de forma independiente, evaluaron y extrajeron los datos. Se recopiló información sobre los métodos, los participantes, las intervenciones y los resultados (incidencia de IU sintomáticas, resultados de cultivos positivos, efectos secundarios, cumplimiento del tratamiento). Se calcularon los riesgos relativos (RR) cuando fue posible; de lo contrario, se realizó una síntesis narrativa. La calidad se evaluó mediante la herramienta Cochrane de evaluación del riesgo de sesgo.

Resultados principales

Esta revisión actualizada incluye un total de 24 estudios (seis estudios cruzados, 11 estudios de grupos paralelos con dos brazos; cinco con tres brazos, y dos estudios con un diseño factorial) con un total de 4473 participantes. En la actualización de 2008, se incluyeron 10 estudios, y en esta actualización se han añadido 14. Trece estudios (2380 participantes) evaluaron el jugo/concentrado de arándano; nueve estudios (1032 participantes) evaluaron las tabletas o cápsulas de arándano; un estudio comparó el jugo y las tabletas de arándano; y un estudio comparó las cápsulas y tabletas de arándano. Los brazos de comparación/control fueron el placebo, ningún tratamiento, el agua, el hipurato de metenamina, los antibióticos o el lactobacilo. Once estudios no se incluyeron en los metanálisis porque el diseño fue un estudio cruzado y los datos no se informaron por separado para la primera fase o porque faltaron datos relevantes. Los datos incluidos en los metanálisis mostraron que, en comparación con el placebo, el agua o el no tratamiento, los productos de arándano no redujeron significativamente la aparición de IU sintomática en general (RR 0,86; IC del 95%: 0,71 a 1,04) o para cualquiera de los subgrupos: mujeres con IU recurrentes (RR 0,74; IC del 95%: 0.42 a 1,31); personas mayores (RR 0,75; IC del 95%: 0,39 a 1,44); mujeres embarazadas (RR 1,04; IC del 95%: 0,97 a 1,17); niños con IU recurrente (RR 0,48; IC del 95%: 0,19 a 1,22); pacientes con cáncer (RR 1,15; IC del 95%: 0,75 a 1,77); o pacientes con lesión neuropática de la vejiga o la columna vertebral (RR 0,95; IC del 95%: 0,75 a 1,20). La heterogeneidad, en general, fue moderada (I² = 55%). La efectividad del arándano no fue significativamente diferente a la de los antibióticos para mujeres (CR 1,31; IC del 95%: 0,85; 2,02) y niños (CR 0,69; IC del 95%: 0,32 a 1,51). No hubo diferencias significativas entre los efectos adversos gastrointestinales a partir del producto de arándano en comparación con los del placebo/ningún tratamiento (CR 0,83; IC del 95%: 0,31 a 2,27). Muchos estudios informaron el bajo cumplimiento y muchos problemas de retiros/abandonos que se atribuyeron al sabor/aceptabilidad de los productos, principalmente el jugo de arándano. La mayoría de los estudios de otros productos de arándano (comprimidos y cápsulas) no informó cuánto del principio “activo” contiene el producto, y por lo tanto, los productos no pueden haber tenido suficiente potencia para ser efectivos.

Conclusiones de los autores

Antes de esta actualización, hubo alguna evidencia de que el jugo de arándano podía reducir el número de IU sintomáticas durante un período de 12 meses, en particular en las mujeres con IU recurrente. El agregado de 14 estudios indica que el jugo de arándano es menos efectivo que lo anteriormente indicado. Aunque algunos estudios pequeños demostraron poco beneficio en las mujeres con IU recurrente, no hubo diferencias estadísticamente significativas cuando se incluyeron los resultados de un estudio mucho más amplio. Los productos de arándano no fueron significativamente diferentes a los antibióticos para prevenir las IU en tres estudios pequeños. Dado el número grande de abandonos/retiros a partir de los estudios (principalmente atribuido a la aceptabilidad de consumir productos de arándano, en particular jugo, durante períodos largos), y la evidencia de que el beneficio para prevenir la IU es pequeño, el jugo de arándano, actualmente, no puede recomendarse para la prevención de las IU. Otros preparados (como los polvos) necesitan cuantificarse mediante métodos estandarizados para asegurar la potencia y contener suficiente cantidad del principio “activo”, antes de evaluarse en los estudios clínicos o recomendarse su uso.

PICO

Population
Intervention
Comparison
Outcome

El uso y la enseñanza del modelo PICO están muy extendidos en el ámbito de la atención sanitaria basada en la evidencia para formular preguntas y estrategias de búsqueda y para caracterizar estudios o metanálisis clínicos. PICO son las siglas en inglés de cuatro posibles componentes de una pregunta de investigación: paciente, población o problema; intervención; comparación; desenlace (outcome).

Para saber más sobre el uso del modelo PICO, puede consultar el Manual Cochrane.

Arándanos para la prevención de infecciones urinarias

Los arándanos (generalmente como jugo) se utilizaron para la prevención de las infecciones urinarias (IU). Los arándanos contienen una sustancia que puede impedir que las bacterias se adhieran a las paredes de la vejiga. Lo anterior puede ayudar a prevenir IU vesicales y otras. Esta revisión identificó 24 estudios (4473 participantes) que compararon los productos de arándano con el control o tratamientos alternativos. Hubo una tendencia pequeña hacia menos IU en los pacientes que tomaron el producto de arándano en comparación con el placebo o con ningún tratamiento, pero no fue un resultado significativo. Muchos participantes de los ensayos dejaron de beber el jugo, lo que sugiere que podría no ser una intervención aceptable. El jugo de arándano no parece tener un beneficio significativo en la prevención de IU y puede ser inadmisible su consumo a largo plazo. Los productos de arándano (como comprimidos o cápsulas) fueron también inefectivos (aunque tuvieron el mismo efecto que tomar antibióticos), debido posiblemente a la ausencia de potencia del “principio activo”.