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Cirugía reconstructiva para el tratamiento de las úlceras por presión

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Resumen

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Antecedentes

El tratamiento de las úlceras por presión incluye varias intervenciones que varían desde medidas para aliviar la presión como la los cambios de posición, hasta tratamientos que pueden incluir cirugía reconstructiva. Dicha cirugía puede considerarse para las heridas recalcitrantes cuando surge la pérdida de la piel de espesor total y quedan expuestas las estructuras más profundas como la fascia muscular e incluso el hueso. La cirugía comúnmente incluye el desbridamiento de la herida seguido del agregado de tejido nuevo en la herida. Aunque la cirugía reconstructiva es un medio aceptado de tratamiento de las úlceras, no están claros los efectos beneficiosos y perjudiciales de la cirugía comparada con los tratamientos no quirúrgicos, o los enfoques quirúrgicos alternativos.

Objetivos

Evaluar los efectos de la cirugía reconstructiva para la cicatrización de las úlceras por presión (estadio II o mayor), comparando la cirugía con ninguna cirugía o comparando formas alternativas de cirugía en cualquier contexto de atención.

Métodos de búsqueda

Se hicieron búsquedas en las siguientes bases de datos electrónicas para identificar informes de ensayos clínicos aleatorios relevantes (búsqueda 26 septiembre 2016): registro especializado del Grupo Cochrane de Heridas (Cochrane Wounds Specialised Register), CENTRAL, MEDLINE, Embase y CINAHL. También se realizaron búsquedas en tres registros de ensayos clínicos y listas de referencias de revisiones sistemáticas relevantes, metanálisis e informes de evaluación de tecnologías sanitarias.

Criterios de selección

Ensayos controlados aleatorios publicados o no publicados que evaluaran la cirugía reconstructiva en el tratamiento de las úlceras por presión.

Obtención y análisis de los datos

Dos autores de la revisión de forma independiente realizaron la selección de los estudios. Se programó que dos revisores también evaluarían el riesgo de sesgo y la extracción de los datos de los estudios.

Resultados principales

No se identificaron estudios que reunieran los criterios de elegibilidad de la revisión ni estudios registrados que investigaran la función de la cirugía reconstructiva en el tratamiento de las úlceras por presión.

Conclusiones de los autores

Actualmente no existen pruebas de ensayos aleatorios que apoyen o refuten la función de la cirugía reconstructiva en el tratamiento de las úlceras por presión. Esta es un área prioritaria y es necesario explorar esta intervención con investigación más rigurosa y consistente.

PICO

Population
Intervention
Comparison
Outcome

El uso y la enseñanza del modelo PICO están muy extendidos en el ámbito de la atención sanitaria basada en la evidencia para formular preguntas y estrategias de búsqueda y para caracterizar estudios o metanálisis clínicos. PICO son las siglas en inglés de cuatro posibles componentes de una pregunta de investigación: paciente, población o problema; intervención; comparación; desenlace (outcome).

Para saber más sobre el uso del modelo PICO, puede consultar el Manual Cochrane.

Resumen en términos sencillos

Cirugía reconstructiva para el tratamiento de las úlceras por presión

Pregunta de la revisión

Se procuró examinar las pruebas sobre si la cirugía reconstructiva es un tratamiento efectivo para la cicatrización de las úlceras por presión. No se pudo encontrar ningún ensayo controlado aleatorio que investigara esta pregunta.

Antecedentes

Las úlceras por presión son áreas de daño en la piel y el tejido que se observan mayormente en los pacientes que permanecen en la misma posición durante períodos prolongados. Cuando hay partes del cuerpo, especialmente las que tienen menos grasa como la parte inferior de la espalda y el talón, en las que se aplica una presión externa constante (por ejemplo, estar sentado sobre la misma área del cuerpo sin cambiar de posición) esto restringe el flujo sanguíneo a la piel y los tejidos subyacentes lo cual puede dar lugar a que los mismos se deterioren. Los pacientes en riesgo de desarrollar úlceras por presión incluyen a las personas de edad más avanzada y a los que presentan problemas de movilidad como los usuarios de sillas de ruedas y los pacientes que permanecen en el hospital a largo plazo. Las úlceras por presión pueden clasificarse mediante un sistema de clasificación en el que las úlceras en estadio I todavía presentan la piel sana, las úlceras en estadio II incluyen una pérdida parcial de la piel y el tejido y suelen ser heridas poco profundas y las úlceras en estadio III y IV son heridas abiertas con daño tisular más profundo. Las úlceras por presión son heridas graves y su tratamiento es costoso, por lo cual la atención se centra en su prevención. Cuando se desarrollan úlceras, las opciones de tratamiento incluyen apósitos de la herida y antibióticos y antisépticos. La cirugía reconstructiva a menudo se reserva para las úlceras por presión profundas o de cicatrización difícil, o ambos. Hay diferentes tipos de intervenciones quirúrgicas que pueden realizarse: la mayoría incluye la extracción del tejido muerto de la herida y luego el uso de grasa, músculo o piel de otras partes del cuerpo del paciente para llenar la cavidad de la herida.

Características de los estudios

En setiembre de 2016 se realizaron búsquedas de ensayos controlados aleatorios que estudiaban el uso de cirugía para el tratamiento de las úlceras por presión. Sin embargo, aunque la cirugía reconstructiva para las úlceras por presión se practica ampliamente, no se encontró ningún ensayo controlado aleatorio que investigara los posibles efectos beneficiosos y perjudiciales asociados con la cirugía ni que pudiesen guiar la elección óptima de la técnica quirúrgica. Muchos estudios excluidos de esta revisión informaron datos de grupos de pacientes sometidos a la cirugía reconstructiva sin una comparación de los resultados para grupos similares de pacientes que no fueron sometidos a cirugía, o que presentaban diferentes tipos de cirugía. Este hecho significa que no es posible evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales de la cirugía, ni diferentes técnicas quirúrgicas.

Resultados clave

No se encontraron ensayos controlados aleatorios que investigaran la cirugía reconstructiva para las úlceras por presión.

Confiabilidad de las pruebas

No se conocen los efectos beneficiosos y perjudiciales de la cirugía reconstructiva para el tratamiento de las úlceras por presión y se necesita investigación más rigurosa en esta área, especialmente debido a que esta cuestión ha sido priorizada por los pacientes, los cuidadores y los profesionales de la salud.

Este resumen en términos sencillos está actualizado hasta septiembre de 2016.

Conclusiones de los autores

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Implicaciones para la práctica

No existen pruebas de ensayos controlados aleatorios (ECA) sobre la efectividad relativa de la cirugía reconstructiva para el tratamiento de las úlceras por presión. A pesar de esta falta de pruebas, la cirugía se usa para tratar las úlceras recalcitrantes, como se demuestra en el informe de las cohortes retrospectivas en el área (Sameem 2012) aunque no hay cifras disponibles sobre la frecuencia de este tipo de cirugía. Debido a la incertidumbre sobre la efectividad clínica y el costo‐eficacia de este enfoque, las decisiones actuales sobre el uso de cirugía reconstructiva probablemente se basan en las vías locales de atención, la pericia quirúrgica local, las preferencias del paciente y del profesional de la salud y el costo.

Implicaciones para la investigación

En la actualidad la cirugía reconstructiva se usa en el tratamiento de las úlceras por presión donde otros tratamientos tienen poco o ningún impacto. La investigación en forma de ECA de la cirugía reconstructiva debe evaluarse en cuanto a la factibilidad. Un ECA riguroso que evalúe la efectividad clínica y el costo‐eficacia y las experiencias informadas por los pacientes probablemente estaría en los intereses de los pacientes y los cuidadores afectados por las úlceras por presión y los médicos que tratan estas heridas. En efecto, la posibilidad de resolver las dudas acerca de la efectividad de la cirugía para las úlceras por presión se destacó como una prioridad dentro de un ejercicio de asignación de prioridades de investigación de la James Lind Alliance (Cullum 2016). En la actualidad la cirugía reconstructiva se usa en el tratamiento de las úlceras por presión donde otros tratamientos tienen poco o ningún impacto. La investigación en forma de ECA de la cirugía reconstructiva debe evaluarse en cuanto a la factibilidad. Un ECA riguroso que evalúe la efectividad clínica y el costo‐eficacia y las experiencias informadas por los pacientes probablemente estaría en los intereses de los pacientes y los cuidadores afectados por las úlceras por presión y los médicos que tratan estas heridas. En efecto, la posibilidad de resolver las dudas acerca de la efectividad de la cirugía para las úlceras por presión se destacó como una prioridad dentro de un ejercicio de asignación de prioridades de investigación de la James Lind Alliance (Cullum 2016).

Deben realizarse esfuerzos adicionales para involucrar a los pacientes y los cirujanos en las discusiones acerca de dicho ensayo. Se requerirá un trabajo inicial de factibilidad para evaluar la aceptabilidad del ensayo para los posibles participantes así como los cirujanos; las tasas probables de reclutamiento y otras consideraciones metodológicas y logísticas. Un ensayo futuro en esta área podría tener un impacto importante sobre la toma de decisiones y beneficiaría potencialmente a los pacientes en cuanto a la mejoría en la calidad de vida. Deben realizarse esfuerzos adicionales para involucrar a los pacientes y los cirujanos en las discusiones acerca de dicho ensayo. Se requerirá un trabajo inicial de factibilidad para evaluar la aceptabilidad del ensayo para los posibles participantes así como los cirujanos; las tasas probables de reclutamiento y otras consideraciones metodológicas y logísticas. Un ensayo futuro en esta área podría tener un impacto importante sobre la toma de decisiones y beneficiaría potencialmente a los pacientes en cuanto a la mejoría en la calidad de vida.

Antecedentes

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Descripción de la afección

Las úlceras por presión, también conocidas como escaras, úlceras de decúbito y lesiones por presión, son áreas localizadas de lesión isquémica de la piel y el tejido subyacente. Son causadas por fuerzas mecánicas externas prolongadas como la presión o el roce más allá de las limitaciones fisiológicas normales (EPUAP‐NPUAP‐PPPIA 2014). Estas fuerzas son mayores en presencia de una prominencia ósea subyacente como el sacro, el isquión, el trocánter y el talón (Vanderwee 2007), donde tienden a ocurrir las úlceras por presión.

Las poblaciones en mayor riesgo incluyen a los pacientes con lesiones de la médula espinal (Gefen 2014) y los individuos no ambulatorios. Los pacientes con una pérdida de la conciencia prolongada pueden ser afectadas, como los sometidos a cirugías largas (Chen 2012; Primiano 2011) los pacientes de la unidad de cuidados intensivos (Ranzani 2016) y los incapacitados por intoxicación (Yanagawa 2011). Además, las comorbilidades agudas y crónicas que limitan la movilidad o las sensaciones táctiles aumentan el riesgo; la población de personas de edad más avanzada es la más vulnerable (Allman 1997; Bergstrom 1998; Berlowitz 1990; Berlowitz 1997; Brandeis 1994). No es poco común que estas úlceras por presión ocurran con enfermedades sistémicas como la diabetes (Brem 2003). La incontinencia puede aumentar el riesgo de ulceración al producir un ambiente húmedo y contaminado para la lesión de la piel (Brandeis 1994). Un estado nutricional deficiente también deteriora la capacidad de algunos individuos de cicatrizar estas heridas complejas (Allman 1997; Donini 2005). Sin embargo, actualmente hay pruebas limitadas sobre la efectividad de las intervenciones de ingesta nutricional para la prevención o el tratamiento de las úlceras por presión (Langer 2014; Smith 2013).

Las úlceras por presión varían en cuanto a su gravedad. Uno de los sistemas reconocidos más ampliamente para categorizar las úlceras por presión es el del National Pressure Ulcer Advisory Panel que se resume a continuación (NPUAP 2016).

Categoría / Estadio I ‐ eritema no blanqueable: "Piel intacta con enrojecimiento que no blanquea de un área localizada generalmente sobre una prominencia ósea. La piel con pigmento oscuro puede no presentar un blanqueamiento visible; su color puede ser diferente al del área circundante. El área puede presentar dolor y estar firme, blanda, más caliente o más fría en comparación con el tejido adyacente. La categoría I puede ser difícil de detectar en los individuos con tonos de piel oscura. Puede indicar personas "en riesgo"."

Categoría / Estadio II ‐ espesor parcial: "Pérdida de espesor parcial de la dermis que se presenta como una úlcera abierta de poca profundidad con un lecho de la herida de color rojo o rosado, sin esfacelo. También se puede presentar como una ampolla intacta o abierta / rota llena de suero o de suero sero‐sanguinolento. Se presenta como una úlcera de poca profundidad brillosa o seca sin esfacelo o equimosis (la equimosis indica lesión tisular profunda). Esta categoría no se debe utilizar para describir los desgarros de la piel, las quemaduras por esparadrapo, la dermatitis asociada a la incontinencia, la maceración o la excoriación."

Categoría / Estadio III ‐ pérdida del espesor total de la piel: "Pérdida tisular de espesor total. La grasa subcutánea puede ser visible aunque el hueso, el tendón o el músculo no están expuestos. Se puede observar esfacelo aunque no oscurece la profundidad de la pérdida tisular. Puede incluir debilitamiento y formación de grietas. La profundidad de una úlcera por presión de Categoría / Estadio III varía según la ubicación anatómica. El puente de la nariz, el oído, el occipucio y el maléolo donde hay poco tejido subcutáneo (adiposo) pueden formar úlceras de Categoría / Estadio III de poca profundidad. Por el contrario, las áreas de adiposidad significativa pueden desarrollar úlceras por presión de Categoría / Estadio III muy profundas. El hueso / tendón no es visible o directamente palpable."

Categoría / Estadio IV ‐ pérdida tisular de espesor total: "Pérdida tisular de espesor total con hueso, tendón o músculo expuesto. Se puede observar esfacelo o escaras. A menudo incluye debilitamiento y formación de grietas. La profundidad de una úlcera por presión de Categoría / Estadio IV varía según la ubicación anatómica. El puente de la nariz, el oído, el occipucio y el maléolo donde hay poco tejido subcutáneo (adiposo) pueden formar úlceras de poca profundidad. Las úlceras de Categoría / Estadio IV pueden extenderse al músculo o a las estructuras de apoyo (p.ej. fascia, tendón o cápsula articular) lo cual puede dar lugar a osteomielitis u osteítis. El hueso / músculo expuesto es visible o directamente palpable."

Los cálculos de la prevalencia varían según la población evaluada, los métodos de obtención de datos utilizados y las decisiones acerca de si se deben incluir las úlceras por presión en estadio I (debido a que en este estadio no hay herida activa, aunque los pacientes están "en riesgo"). Una encuesta grande en pacientes hospitalizados realizada en varios países europeos observó una prevalencia de las úlceras por presión (estadio II y superior) del 10,5% (Vanderwee 2007). En 2009, una estimación de los EE.UU. de la prevalencia de las úlceras por presión (estadio II o superior) en ámbitos de atención de enfermedades agudas, de atención a largo plazo y de rehabilitación fue del 9%, con mayor prevalencia en ámbitos de atención a largo plazo de enfermedades agudas (26%) (VanGilder 2009). En el Reino Unido, los datos nacionales de las úlceras por presión se recopilan en contextos comunitarios y de atención de enfermedades agudas (aunque la obtención de datos todavía no es universal) como parte de la iniciativa Safety Thermometer del National Health Service (NHS) (Power 2012). Se calculó que el 5% de los pacientes de estos ámbitos presentaban una úlcera por presión en enero de 2014 (National Safety Thermometer 2014).

Se observa que todas las cifras de prevalencia citadas anteriormente son de poblaciones que están recibiendo atención médica. Recientemente se calculó la prevalencia puntual de la úlcera por presión en la población total de adultos mediante una encuesta transversal realizada en Leeds, Reino Unido. De la población total de 751 485 adultos, la prevalencia puntual de la ulceración por presión por 1000 fue 0,31 (Hall 2014). Las estimaciones de la prevalencia de la úlcera por presión en el Reino Unido, específicamente en contextos comunitarios, han informado tasas de 0,77 por 1000 adultos en una zona urbana del Reino Unido (Stevenson 2013).

Las úlceras por presión tienen un gran impacto en los afectados y pueden ser dolorosas y desarrollar infección o mal olor. Después del ajuste por edad, sexo y comorbilidades, los pacientes con úlceras por presión tienen una calidad de vida relacionada con la salud inferior que los que no las presentan (Essex 2009). Recientemente se calculó que el costo económico del tratamiento de las úlceras en el Reino Unido es de entre GBP 1214 para una úlcera en estadio I, a GBP 14 108 para una úlcera en estadio IV (Dealey 2012). En 2004, el costo anual total del tratamiento de las úlceras por presión en el Reino Unido se calculó en GBP 1 400 000 000 a 2 100 000 000, equivalente al 4% del gasto total del NHS (Bennett 2004). Se ha demostrado que las úlceras por presión aumentan la duración de la estancia hospitalaria, el reingreso y las tasas de mortalidad (Lyder 2012), y que agregan costos considerables a un episodio de atención hospitalaria (Chan 2013). Las cifras de los EE.UU. indican que 500 000 estancias hospitalarias en 2006 tuvieron el diagnóstico de “úlcera por presión”; en los adultos, los costos hospitalarios totales de estas estancias fueron USD 11 000 000 000 (Russo 2008). Se ha calculado que los costos para el sistema de asistencia sanitaria australiano del tratamiento de la úlcera por presión es de AUD 285 000 000 por año (Graves 2005).

Los enfoques tradicionales para tratar las úlceras por presión han sido utilizar medidas conservadoras como apósitos que a menudo se asocian con una inversión prolongada de recursos. La cirugía para las úlceras por presión se reserva para las úlceras por presión más recalcitrantes. En teoría, si se elimina la etiología de las úlceras por presión y se optimiza la nutrición (Bergstrom 1996; Bergstrom 1992), la mayoría debería cicatrizar. La cirugía generalmente se indica después del fracaso de las medidas conservadoras y en general se reserva para las úlceras en estadio III y IV (Margara 2003). El desbridamiento del tejido enfermo y necrótico, las bolsas adyacentes (cápsula fibrótica) y el hueso, si fuera necesario, sigue siendo la base del tratamiento quirúrgico, con o sin cubierta inmediata de las partes blandas (Conway 1956). Además de la elección de la reconstrucción quirúrgica, la calidad de los tejidos locales, los factores etiológicos, las comorbilidades del paciente, el estado de educación y la motivación contribuyen de forma significativa a los resultados exitosos (Kruger 2013).

Descripción de la intervención

Esta revisión se centra en las pruebas sobre la reconstrucción quirúrgica de las úlceras por presión, donde la reconstrucción quirúrgica se define como cualquier procedimiento quirúrgico que da lugar al cierre epitelial primario de la herida. Puede realizarse un espectro diverso de procedimientos quirúrgicos para ayudar a cicatrizar las úlceras por presión, sin embargo, la selección debe basarse en varios factores a nivel del participante y de la herida. Muchos procedimientos quirúrgicos comienzan con un desbridamiento minucioso, que incluye una escisión de la cápsula fibrótica o la bolsa que se forma alrededor de la herida crónica, hasta alcanzar tejido saludable sangrante. Si el tejido residual cicatriza de forma deficiente, la piel está sujeta a una apertura adicional. Si hay tejido subyacente muerto o infectado u osificación heterotrófica (formación de hueso ectópico) debe realizarse el desbridamiento.

Una vez que se realiza el desbridamiento quirúrgico, los métodos quirúrgicos reconstructivos realizados incluyen los siguientes (Maslauskas 2009):

Cierre de la herida primaria: incluye el desarrollo directo de los bordes de la herida ya sea directamente o en capas para cerrar la herida (Simman 2009).

Injertos de piel: incluye la cosecha de una porción delgada de piel que se retira quirúrgicamente de un área donante para reemplazar la piel en el defecto o el área denudada. En ocasiones los injertos de piel se usan para tratar la ulceración por presión cuando se han eliminado todos los factores precipitantes de la formación de la úlcera por presión. Se usan para facilitar una cubierta rápida de la herida y posteriormente para acelerar la curación de la herida (Srivastava 2009).

Colgajos locales de modelo aleatorio: este método reconstructivo incluye la posibilidad de mover quirúrgicamente los tejidos locales alrededor de la herida, basado en un modelo aleatorio de suministro de sangre, al defecto de la herida (Nesbit 2015).

Colgajos regionales incluido:

  • colgajos musculares o musculocutáneos; este abordaje quirúrgico incluye la posibilidad de mover todo o parte de un músculo determinado basado en un suministro de sangre definido con o sin una isla de piel para proporcionar la cubierta de la herida (Liu 2013);

  • colgajos de fascia o fasciocutáneos; este abordaje quirúrgico incluye la posibilidad de mover una isla de tejido basada en la fascia quirúrgicamente definida con su suministro de sangre intacto con o sin piel para cubrir la herida (Robertson 2015);

  • colgajos perforantes; los mismos son un refinamiento del enfoque de los colgajos anteriores musculocutáneos o fasciocutáneos mediante el cual se identifican los vasos sanguíneos perforantes específicos en los colgajos y se disecan para permitir mayor movimiento o menor sacrificio muscular así como la separación de los componentes a cada colgajo (Koshima 1993).

Colgajos libres: este abordaje quirúrgico incluye el desarrollo de una isla definida de tejido con una arteria y una vena que se separa quirúrgicamente y se traslada al sitio de la herida donde se identifican otras arterias o venas locales de tamaño similar y luego los vasos se anastomosan quirúrgicamente para restablecer el flujo sanguíneo a la isla de tejido (Lemaire 2008).

Expansión tisular: este abordaje quirúrgico incluye un incremento y reclutamiento gradual del tejido que rodea una úlcera por presión. Se realiza mediante la expansión de la piel con un extensor tisular, que se inserta en un bolsillo subcutáneo cerca de la úlcera y se amplía lentamente a una tasa definida con solución salina. Una vez que se expande la piel y las partes blandas a un volumen capaz de cubrir la úlcera por presión, el extensor se retira y los tejidos se insertan para cubrir la herida. Otro método es la aplicación de una tracción lenta en la piel sobre la herida con apósito de tracción gradual, que funciona basado en el mismo principio de tracción mecánica gradual en la piel, promoviendo el deslizamiento del tejido (Johnson 1993). Con el tiempo la piel extra reclutada puede usarse para cerrar la herida (Wagh 2013).

Todos los enfoques anteriores pueden realizarse como un procedimiento de un estadio, o como parte de un procedimiento polietápico para aumentar la probabilidad de que el tejido sobreviva a la manipulación, reducir el impacto quirúrgico general en el paciente y asegurar que se minimicen todos los factores infectivos o agravantes. Este hecho es particularmente importante debido a que la calidad de la piel alrededor de las úlceras por presión en general es subóptima (Maslauskas 2009).

De qué manera podría funcionar la intervención

La cirugía se indica cuando las medidas conservadoras no han logrado acelerar el proceso de cicatrización en la ulceración por presión, pero sólo cuando se optimizan todos los otros parámetros. Por lo tanto, el cierre quirúrgico a menudo se reserva para las úlceras por presión más complejas (con mayor frecuencia en estadio III o IV pero en ocasiones en estadio II), considerando firmemente la probabilidad de recurrencia de la úlcera en cada individuo. La justificación de base de la cirugía reconstructiva es que después de la extracción del tejido desvitalizado, el defecto de la herida se llena con tejido sano vascularizado con una cubierta de piel suficiente, que luego forma una herida cicatrizada.

Por qué es importante realizar esta revisión

En general, gran parte de la bibliografía actual sobre el tratamiento de las úlceras por presión se centra en el tratamiento no quirúrgico. También es importante evaluar las pruebas actuales con respecto a la efectividad clínica de la cirugía para evaluar su potencial de uso en poblaciones de pacientes apropiadas. Las opciones quirúrgicas han aumentado con el advenimiento de más enfoques nuevos como los colgajos perforantes y la transferencia de tejido libre, aunque es difícil encontrar cifras con respecto al número de pacientes con úlceras por presión tratados con cirugía reconstructiva en cualquier país. Las guías publicadas del National Institute for Health and Clinical Excellence (NICE) del Reino Unido sobre la prevención y el tratamiento de las úlceras por presión (NICE 2014), no realizan recomendaciones o sugerencias específicas con respecto a la cirugía reconstructiva para los pacientes con estas heridas. Una revisión reciente de las pruebas para todos los tratamientos de las úlceras por presión incluyó cuatro estudios que investigaban la función de la cirugía reconstructiva, aunque no identificó ensayos controlados aleatorios, y como resultado, sólo pudo establecer conclusiones muy limitadas (Smith 2013). La función de la cirugía en el cierre de las úlceras por presión fue muy priorizada por los pacientes, los cuidadores y los profesionales de la salud en una asociación de establecimiento de prioridades de la James Lind Alliance (Cullum 2016).

Se necesita la producción de una revisión sistemática Cochrane actual y consistente para presentar un resumen de la base de pruebas actuales con objeto de ayudar a informar la toma de decisiones en el tratamiento de las úlceras por presión así como para guiar la posible investigación futura.

Objetivos

disponible en

Evaluar los efectos de la cirugía reconstructiva para cicatrizar las úlceras por presión (categoría / estadio II o mayor), comparando la cirugía con ninguna cirugía o comparando formas alternativas de la cirugía reconstructiva en cualquier contexto de atención.

Métodos

disponible en

Criterios de inclusión de estudios para esta revisión

Tipos de estudios

Se programó incluir los ensayos controlados aleatorios (ECA) publicados y no publicados, incluidos los ECA grupales, independientemente del idioma del informe. Se planificó excluir los ensayos cruzados (cross‐over) y se excluyeron los estudios que utilizaban asignación cuasialeatoria.

Tipos de participantes

Se planificó incluir estudios con adultos que presentaban un diagnóstico de úlcera por presión (categoría / estadio II o mayor) tratados en cualquier contexto de atención. Se excluyeron los estudios que incluían a participantes con úlceras de categoría / estadio I. Se aceptaron las definiciones de los autores de los estudios de lo que clasificaron como estadio II o mayor, a menos que estuviera claro que incluyeron heridas con la piel intacta. Se planificó excluir los estudios con poblaciones que presentaban heridas mixtas; es decir, los estudios que no restringieron la inclusión solo a las úlceras por presión y que podrían haber incluido a participantes con otros tipos de heridas como úlceras venosas de la pierna o del pie diabético, aunque no se encontró ningún estudio.

Tipos de intervenciones

La intervención primaria fue la cirugía reconstructiva debido a la ulceración por presión (en la que la cirugía reconstructiva se define como cualquier procedimiento quirúrgico que da lugar al cierre epitelial de la herida). Se planificó incluir cualquier ECA en el cual el uso de una técnica de cierre quirúrgico específica fuese la única diferencia sistemática entre los grupos de tratamiento y se previó que las comparaciones probables incluirían cirugía comparada con ninguna cirugía y diferentes tipos de cirugía comparadas entre sí. Se previó que la cirugía reconstructiva a menudo incluiría un estadio de desbridamiento de la herida quirúrgica. Se habría incluido este procedimiento como una cointervención, se habrían extraído los datos y tratado en la presentación de los resultados. No se planificó tratar el desbridamiento quirúrgico solo como un tipo de cirugía reconstructiva. Otros detalles de la cointervención habrían incluido los protocolos posoperatorios. Cuando hubo pruebas de una diferencia en el uso de cointervenciones entre los grupos, no se habría considerado que el tipo de cirugía reconstructiva era la única diferencia sistemática entre los grupos y se habrían excluido estos estudios.

Tipos de medida de resultado

A continuación se enumeran los resultados primarios y secundarios. Si un estudio era aparentemente elegible (es decir, diseño del estudio, población e intervención / comparador correctos), pero no informó un resultado enumerado, de ser posible se estableció contacto con los autores del estudio para establecer si un resultado de interés se midió pero no se informó (aunque esto no fue un requisito para esta revisión).

Se programó informar las medidas de resultado en el último punto temporal disponible de un estudio (que se supuso fue la duración del seguimiento si no se especificó) y en el punto temporal especificado en los métodos como el de interés primario (si fue diferente del último punto temporal disponible). Para todos los resultados se programó clasificar las medidas de resultado de:

  • menos de una semana hasta ocho semanas como corto plazo;

  • más de ocho semanas hasta 16 semanas como medio plazo; y

  • más de 16 semanas como largo plazo.

Resultados primarios

Los resultados primarios de esta revisión fueron la cicatrización completa y la apertura espontánea de la herida.

Curación completa de la herida

Se aceptaron las definiciones de los autores del estudio de cicatrización de la herida. Se planificó registrar si la cicatrización se había definido inmediatamente después de la cirugía o si la cicatrización no se había confirmado hasta algún período definido luego de la cirugía cuando la cirugía se consideró exitosa.

En esta revisión se consideró que las variables siguientes proporcionan las medidas de resultado más relevantes y rigurosas;

  • Tiempo transcurrido hasta la cicatrización completa. Se planificó registrar si este resultado se había analizado de forma correcta mediante técnicas que representaran la pérdida de datos y con ajuste para las covariables de pronóstico como el tamaño inicial;

  • La proporción de úlceras curadas (frecuencia de curación completa).

Cuando se informaron ambos resultados mencionados se planificó presentar los datos en una tabla de resumen de resultados para referencia y para informar el tiempo hasta la curación.

Apertura espontánea de la herida

Se planificó presentar datos sobre la apertura de la herida mediante los dos resultados siguientes que se presentarían por separado:

Resultados secundarios

Los resultados secundarios fueron los siguientes:

  • Uso de recursos: uso de recursos (como el número de cambios de apósitos, visitas del personal de enfermería, duración de la estancia hospitalaria, nuevo ingreso y nueva cirugía / intervención);

  • Calidad de vida relacionada con la salud: se planificó incluir la calidad de vida cuando se informó que se utilizó una escala validada como el SF‐36 o EQ‐5D, o un cuestionario validado específico de la enfermedad como el Cardiff Wound Impact Schedule. No se planificó incluir medidas ad hoc de la calidad de vida que no fueran validadas o no fueran comunes a los ensayos múltiples;

  • Infección de la herida: se planificó aceptar las definiciones de los autores del estudio de infección de la herida;

  • Costes: cualquier costo aplicado al uso de recursos;

  • Incidencia de ulceración secundaria: lo anterior se habría aplicado a una segunda úlcera por presión formada en una área diferente durante el período de seguimiento.

Results

Description of studies

Results of the search

The search retrieved 597 unique records. We obtained 33 full texts as potentially relevant to this review. We took a comprehensive approach to checking other reviews and guidelines in the field of reconstructive surgery as well as trials registers and did not identify any additional records. No studies met the inclusion criteria for this review (Figure 1).


Study flow diagram

Study flow diagram

Included studies

We did not include any studies for analysis in this review and there were no pending studies awaiting assessment.

No relevant ongoing studies were located.

Excluded studies

We excluded 33 studies (Characteristics of excluded studies). Of these 19 were excluded because they did not assess reconstructive surgery as an intervention. A further seven were excluded because they were not randomised controlled trials. Five were excluded because they were neither accessing reconstructive surgery nor randomised controlled trials and two were excluded as they were systematic reviews.

Risk of bias in included studies

It was not possible to undertake a risk of bias assessment because no studies met the inclusion criteria.

Effects of interventions

Meta‐analysis or a narrative synthesis was not possible in this study as no studies met the inclusion criteria.

Discusión

disponible en

Resumen de los resultados principales

A pesar de una búsqueda extensiva de numerosas bases de datos electrónicas, revisiones, guías y registros de ensayos clínicos no se identificó ningún estudio que reuniera los criterios de inclusión para esta revisión. Se excluyeron los estudios debido a que no eran ECA o debido a que no evaluaban la cirugía reconstructiva para el tratamiento de las úlceras por presión. No se identificó ningún ensayo controlado aleatorio relevante como en curso.

Compleción y aplicabilidad general de las pruebas

No hay pruebas de ensayos controlados aleatorios con respecto a los efectos de las técnicas quirúrgicas reconstructivas en el tratamiento de las úlceras por presión, por lo tanto en esta área no existe una base consistente de pruebas.

Sesgos potenciales en el proceso de revisión

Esta revisión empleó una estrategia consistente de búsqueda para localizar la mayor cantidad de pruebas relevantes a los objetivos de esta revisión. Se localizaron todos los documentos potencialmente relevantes y se los tradujo cuando fue necesario. No hubo restricciones en el idioma de los estudios evaluados. También buscó en los registros de ensayos y no se encontraron estudios relevantes en curso o anteriores, pero no publicados. Sin embargo, es posible que pueda haber datos no publicados adicionales a los que no se haya podido tener acceso.

Se consideró el uso de criterios de inclusión más amplios para evitar una revisión "vacía" (Yaffe 2012). Sin embargo la expansión de los criterios de elegibilidad para incluir estudios cuasialeatorios o estudios clínicos controlados no habría producido ningún estudio adicional. Los estudios identificados eran en gran parte estudios de cohortes retrospectivas o series de casos clínicos.

Acuerdos y desacuerdos con otros estudios o revisiones

Hay una falta de pruebas rigurosas con respecto a los efectos beneficiosos y perjudiciales de la cirugía reconstructiva para los pacientes con úlceras por presión (Levine 2013). Algunas revisiones sistemáticas han considerado la reconstrucción quirúrgica para las úlceras por presión de forma favorable aunque las mismas han incluido series de casos no aleatorias y estudios retrospectivos, en consecuencia su utilidad en la toma de decisiones es limitada. Las guías NICE sobre la prevención y el tratamiento de la úlcera por presión (NICE 2014) no se refieren a la cirugía reconstructiva en sus recomendaciones, lo cual también refleja la ausencia de pruebas consistentes en esta área.

Study flow diagram
Figuras y tablas -
Figure 1

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