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Cigarrillos electrónicos para dejar de fumar

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Antecedentes

Los cigarrillos electrónicos son dispositivos electrónicos manuales para vapear que producen un aerosol por el calentamiento de un líquido (conocido como e‐líquido). Las personas que fuman, los profesionales sanitarios y los reguladores quieren saber si los cigarrillos electrónicos podrían ayudar a las personas a dejar de fumar y si es seguro utilizarlos para este objetivo. Esta es una revisión actualizada como parte de una revisión sistemática continua.

Objetivos

Examinar la seguridad, la tolerabilidad y la efectividad del uso de los cigarrillos electrónicos para ayudar a las personas que fuman tabaco a lograr la abstinencia de fumar a largo plazo, en comparación con cigarrillos electrónicos sin nicotina, otros tratamientos para dejar de fumar y ningún tratamiento.

Métodos de búsqueda

Se realizaron búsquedas en el Registro especializado del Grupo Cochrane de Tabaquismo (Cochrane Tobacco Addiction Group) hasta el 1 de febrero de 2023, en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials, CENTRAL), en MEDLINE, Embase y PsycINFO hasta el 1 de julio de 2023, y se verificaron las referencias y se estableció contacto con los autores de los estudios.

Criterios de selección

Se incluyeron ensayos en los que personas que fuman se asignaron al azar a un cigarrillo electrónico o a una condición de control. También se incluyeron los estudios de intervención no controlados en los que todos los participantes recibieron una intervención con cigarrillo electrónico, ya que tales estudios pueden proporcionar más información acerca de los efectos nocivos del uso a más largo plazo. Los estudios debían informar de un desenlace elegible.

Obtención y análisis de los datos

Se siguieron los métodos Cochrane estándar de revisión y extracción de los datos. Los desenlaces fundamentales fueron la abstinencia de fumar tras al menos seis meses, los eventos adversos (EA) y los eventos adversos graves (EAG). Se utilizó un modelo de efectos fijos de Mantel‐Haenszel para calcular las razones de riesgos (RR) con un intervalo de confianza (IC) del 95% para los desenlaces dicotómicos. Para los desenlaces continuos se calcularon las diferencias de medias. En los casos en los que procedía, se agruparon los datos en metanálisis en red (MAR) y pareados.

Resultados principales

Se incluyeron 88 estudios completados (10 nuevos en esta actualización), que representan a 27 235 participantes, de los cuales 47 fueron ensayos controlados aleatorizados (ECA). De los estudios incluidos, 10 (todos excepto uno contribuyeron a las comparaciones principales) se consideraron con bajo riesgo general de sesgo, 58 con alto riesgo general (incluidos todos los estudios no aleatorizados) y el resto con riesgo incierto.

Existe certeza alta de que los cigarrillos electrónicos con nicotina aumentan las tasas de abandono del hábito de fumar comparados con el tratamiento de reemplazo de nicotina (TRN) (RR 1,59; IC del 95%: 1,29 a 1,93; I 2 = 0%; siete estudios, 2544 participantes). En términos absolutos, lo anterior se podría traducir en 4 abandonos adicionales por cada 100 (IC del 95%: 2 a 6 más). Existe evidencia de certeza moderada (limitada por la imprecisión) de que la tasa de aparición de EA es similar ente los grupos (RR 1,03; IC del 95%: 0,91 a 1,17; I 2 = 0%; cinco estudios, 2052 participantes). Los EAG fueron poco frecuentes, y no hay evidencia suficiente para determinar si difieren entre los grupos debido a una imprecisión muy grave (RR 1,20; IC del 95%: 0,90 a 1,60; I 2 = 32%; seis estudios, 2761 participantes; evidencia de certeza baja).

Hubo evidencia de certeza moderada, limitada por la imprecisión, de que el cigarrillo electrónico con nicotina aumenta las tasas de abandono comparado con el cigarrillo electrónico sin nicotina (RR 1,46; IC del 95%: 1,09 a 1,96; I 2 = 4%; seis estudios, 1613 participantes). En términos absolutos, lo anterior podría conllevar tres abandonos adicionales por cada 100 (IC del 95%: 1 a 7 más). Hay evidencia de certeza moderada de que no hay diferencias en la tasa de EA entre estos grupos (RR 1,01; IC del 95%: 0,91 a 1,11; I 2 = 0%; cinco estudios, 1840 participantes). No hay evidencia suficiente para determinar si las tasas de EAG difieren entre los grupos, debido a una imprecisión muy grave (RR 1,00; IC del 95%: 0,56 a 1,79; I 2 = 0%; nueve estudios, 1412 participantes; evidencia de certeza baja).

Debido a cuestiones de riesgo de sesgo, existe evidencia de certeza baja de que, en comparación con el apoyo conductual solo/ningún apoyo, las tasas de abandono podrían ser mayores en los participantes asignados al azar al cigarrillo electrónico con nicotina (RR 1,88; IC del 95%: 1,56 a 2,25; I 2 = 0%; nueve estudios, 5024 participantes). En términos absolutos, lo anterior representa 4 abandonos más por cada 100 (IC del 95%: 2 a 5 más). Hubo cierta evidencia de que los EA (no graves) podrían ser más frecuentes en personas asignadas al azar a cigarrillos electrónicos con nicotina (RR 1,22; IC del 95%: 1,12 a 1,32; I 2 = 41%; evidencia de certeza baja; cuatro estudios, 765 participantes) y, de nuevo, no hubo evidencia suficiente para determinar si las tasas de EAG difirieron entre los grupos (RR 0,89; IC del 95%: 0,59 a 1,34; I 2 = 23%; 10 estudios, 3263 participantes; evidencia de certeza muy baja).

Los resultados del MAR fueron coherentes con los de los metanálisis pareados para todos los desenlaces fundamentales, y no hubo indicios de incoherencia dentro de las redes.

Los datos de los estudios no aleatorizados fueron consistentes con los datos de los ECA. Los EA notificados con más frecuencia fueron la irritación de garganta y boca, la cefalea, la tos y las náuseas, que tendieron a disiparse con el uso continuado del cigarrillo electrónico. Muy pocos estudios proporcionaron datos sobre otros desenlaces o comparaciones, por lo que la evidencia proveniente de estos es limitada, y los IC suelen abarcar efectos clínicamente significativos tanto perjudiciales como beneficiosos.

Conclusiones de los autores

Existe evidencia de certeza alta de que los cigarrillos electrónicos con nicotina aumentan las tasas de abandono en comparación con el TRN y evidencia de certeza moderada de que aumentan las tasas de abandono en comparación con los cigarrillos electrónicos sin nicotina. La evidencia que compara los cigarrillos electrónicos con nicotina con la atención habitual/ningún tratamiento también apunta a un efecto beneficioso, pero la certeza es menor debido al riesgo de sesgo inherente al diseño de los estudios. Los intervalos de confianza fueron en su mayoría amplios para los datos sobre los EA, los EAG y otros marcadores de seguridad, sin una diferencia en los EA entre los cigarrillos electrónicos con y sin nicotina ni entre los cigarrillos electrónicos con nicotina y el TRN. La incidencia general de EAG fue baja en todos los grupos de estudio. No se detectó evidencia de efectos perjudiciales graves con los cigarrillos electrónicos con nicotina, pero el seguimiento más largo fue de dos años y el número de estudios fue pequeño.

La principal limitación de la base de evidencia es la imprecisión debido al escaso número de ECA, a menudo con bajas tasas de eventos. Se están realizando más ECA. Para asegurar que la revisión siga proporcionando información actualizada para quienes toman decisiones, esta revisión es una revisión sistemática continua. Se realizan búsquedas mensuales, actualizando la revisión a medida que se dispone de nueva evidencia relevante. Consulte el estado actual de esta revisión en la Base de Datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas .

PICOs

Population
Intervention
Comparison
Outcome

The PICO model is widely used and taught in evidence-based health care as a strategy for formulating questions and search strategies and for characterizing clinical studies or meta-analyses. PICO stands for four different potential components of a clinical question: Patient, Population or Problem; Intervention; Comparison; Outcome.

See more on using PICO in the Cochrane Handbook.

¿Los cigarrillos electrónicos pueden ayudar a las personas a dejar de fumar y tienen algún efecto no deseado cuando se utilizan para este propósito?

¿Qué son los cigarrillos electrónicos?

Los cigarrillos electrónicos (e‐cigarrillos) son dispositivos manuales que funcionan calentando un líquido que suele contener nicotina y aromas. Los cigarrillos electrónicos permiten inhalar la nicotina en vapor, en lugar de humo. Debido a que no queman tabaco, los cigarrillos electrónicos no exponen a los usuarios a los mismos niveles de sustancias químicas que pueden causar enfermedades en las personas que fuman cigarrillos convencionales.

El uso de un cigarrillo electrónico a menudo se conoce como "vapear". Muchas personas utilizan los cigarrillos electrónicos como ayuda para dejar de fumar. La revisión se centra principalmente en los cigarrillos electrónicos con nicotina.

¿Por qué se ha elaborado esta revisión Cochrane?

Dejar de fumar disminuye el riesgo de cáncer, ataques al corazón y muchas otras enfermedades. A muchas personas les resulta difícil dejar de fumar. Se quiso saber si el uso de cigarrillos electrónicos podría ayudar a las personas a dejar de fumar y si las personas que los utilizan para este propósito presentan algún efecto no deseado.

¿Qué se hizo?

Se buscaron estudios que analizaran el uso de los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar.

Se buscaron ensayos controlados aleatorizados en los que los tratamientos que las personas recibieron se decidieron al azar. Este tipo de estudios suele proporcionar la evidencia más fiable sobre los efectos de un tratamiento. También se buscaron estudios en los que todos recibieron tratamiento con cigarrillos electrónicos. También se incluyeron estudios en los que se administraron cigarrillos electrónicos a fumadores y se controló su salud aunque no hubiera un grupo aleatorizado, ya que dichos estudios pueden contribuir al conocimiento de los efectos de los cigarrillos electrónicos sobre la salud.

Había interés en determinar:

‐ cuántas personas dejaron de fumar durante al menos seis meses; y
‐ cuántas personas tuvieron efectos no deseados, notificados al menos después de una semana de uso.

Fecha de la búsqueda: Se incluyó la evidencia publicada hasta el 1 de julio de 2023.

Qué se encontró

Se encontraron 88 estudios, que incluyeron a 27 235 adultos fumadores. Los estudios compararon los cigarrillos electrónicos con:

· tratamiento de reemplazo de nicotina (TRN), como parches o chicles;

· vareniclina (un medicamento que ayuda a dejar de fumar);
· cigarrillos electrónicos sin nicotina;

· tabaco por calentamiento (productos diseñados para calentar el tabaco a una temperatura lo suficientemente alta como para liberar vapor, sin quemarlo ni producir humo; se diferencian de los cigarrillos electrónicos porque calientan hojas de tabaco en lugar de un líquido);

· otro tipo de cigarrillos electrónicos con nicotina (p. ej., dispositivos pod, dispositivos más nuevos);
· apoyo conductual, como asesoramiento o consejo; o
· ningún apoyo para dejar de fumar.

La mayoría de los estudios se realizaron en EE. UU. (38 estudios), el Reino Unido (19) e Italia (9).

¿Cuáles son los resultados de la revisión?

Las personas tienen más probabilidades de dejar de fumar durante al menos seis meses con el uso de los cigarrillos electrónicos con nicotina que con el uso del tratamiento de reemplazo de nicotina (siete estudios; 2544 personas) o con los cigarrillos electrónicos sin nicotina (seis estudios; 1613 personas).

Los cigarrillos electrónicos con nicotina podrían ayudar a más personas a dejar de fumar en comparación con ningún apoyo o apoyo conductual solo (nueve estudios; 5024 personas).

Por cada 100 personas que utilizan cigarrillos electrónicos con nicotina para dejar de fumar, entre 8 y 10 podrían dejar de fumar de forma exitosa, en comparación con solo 6 de cada 100 personas que utilizan el tratamiento de reemplazo de nicotina, 7 de cada 100 que utilizan cigarrillos electrónicos sin nicotina, o 4 de cada 100 personas que no reciben apoyo o que solamente reciben apoyo conductual.

No se sabe con certeza si hay una diferencia entre la cantidad de efectos no deseados que se producen al utilizar los cigarrillos electrónicos con nicotina en comparación con el tratamiento de reemplazo de nicotina, ningún apoyo o apoyo conductual solo. Hubo alguna evidencia de que los efectos no deseados no graves fueron más frecuentes en grupos que utilizaban cigarrillos electrónicos con nicotina en comparación con ningún apoyo o apoyo conductual solo. En los estudios que comparan los cigarrillos electrónicos con nicotina con el tratamiento de reemplazo de nicotina se informó de un escaso número de efectos no deseados, incluidos los efectos no deseados graves. Es probable que no haya una diferencia en la cantidad de efectos no deseados no graves que presentan las personas al utilizar los cigarrillos electrónicos con nicotina en comparación con los cigarrillos electrónicos sin nicotina.

Los efectos no deseados más frecuentes de los cigarrillos electrónicos con nicotina fueron la irritación de la garganta o la boca, dolor de cabeza, tos y mareo. Estos parecieron ser similares a los que experimentan las personas que utilizan TRN. Estos efectos se redujeron con el tiempo a medida que las personas continuaron usando los cigarrillos electrónicos con nicotina.

¿Qué fiabilidad tienen los resultados?

Estos resultados se basan en unos pocos estudios para la mayoría de desenlaces, y para algunos desenlaces, los datos variaron ampliamente.

Existe evidencia de que los cigarrillos electrónicos con nicotina ayudan a más personas a dejar de fumar en comparación con el tratamiento de reemplazo de nicotina. Los cigarrillos electrónicos con nicotina probablemente ayuden a más personas a dejar de fumar que los cigarrillos electrónicos sin nicotina, pero aún se necesitan más estudios para confirmarlo.

Los estudios que compararon los cigarrillos electrónicos con nicotina con el apoyo conductual o ningún apoyo también mostraron mayores tasas de abandono en las personas que utilizaron cigarrillos electrónicos con nicotina, pero proporcionan datos menos seguros debido a problemas con el diseño del estudio.

La mayoría de los resultados acerca de los efectos no deseados podrían cambiar cuando se disponga de más evidencia.

Mensajes clave

Los cigarrillos electrónicos con nicotina pueden ayudar a las personas a dejar de fumar durante al menos seis meses. La evidencia muestra que funcionan mejor que el tratamiento de reemplazo de nicotina, y probablemente mejor que los cigarrillos electrónicos sin nicotina.

Podrían funcionar mejor que ningún apoyo o el apoyo conductual solo, y podrían no asociarse con efectos no deseados graves.

Sin embargo, todavía se necesita más evidencia, en especial sobre los efectos de los nuevos tipos de cigarrillos electrónicos que tienen una mejor liberación de nicotina que los cigarrillos electrónicos más antiguos, ya que una mejor liberación de la nicotina podría ayudar a más personas a dejar de fumar.