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Primeros intervinientes de la comunidad para el paro cardíaco extrahospitalario en adultos y niños

Contraer todo Desplegar todo

Antecedentes

La movilización de los primeros intervinientes de la comunidad (PSC) a la escena de un evento de paro cardíaco extrahospitalario (PCEH) se ha propuesto como un medio para acortar el intervalo entre la ocurrencia de un paro cardíaco y la realización de la reanimación cardiopulmonar (RCP) y la desfibrilación, lo cual aumentaría así la supervivencia del paciente.

Objetivos

Evaluar el efecto de la movilización de los primeros intervinientes de la comunidad (PSC) hacia los eventos de paro cardíaco extrahospitalarios en adultos y niños mayores de cuatro semanas de vida, con respecto a la supervivencia y la función neurológica.

Métodos de búsqueda

Se realizaron búsquedas de ensayos relevantes en las siguientes bases de datos en enero de 2019: CENTRAL, MEDLINE (Ovid SP), Embase (Ovid SP) y Web of Science. También se realizaron búsquedas en la World Health Organization International Clinical Trials Registry Platform (WHO ICTRP) y ClinicalTrials.gov, y se examinaron los resúmenes de las actas de congresos de la American Heart Association y el European Resuscitation Council.

Criterios de selección

Se incluyeron ensayos aleatorios y cuasialeatorios (ECA y ECCA) que comparaban la atención habitual de los servicios médicos de urgencia (SMU) versus la atención de los SMU más movilización de los PSC en los casos de PCEH. Los ensayos con asignación al azar grupal fueron elegibles para la inclusión, como los estudios de diseño grupal con cruzamiento de las intervenciones.

En algunas comunidades, el servicio de ambulancia reglamentario/SMU es provisto por el servicio local de bomberos. Para los fines de esta revisión, este grupo representa el servicio de ambulancia reglamentario/SMU, de forma diferenciada de los PSC, y no se incluyó como una intervención elegible.

No se incluyeron los estudios centrados principalmente en los espectadores casuales. Los individuos que estuvieron presentes en el lugar de un evento de PCEH y que realizaron RCP de acuerdo con la instrucción telefónica proporcionada por quienes tomaron la llamada del SMU no se consideraron PSC.

También se excluyeron los estudios que evaluaban principalmente la repercusión de intervenciones adicionales específicas como la administración de naloxona en la sobredosis de narcóticos o de adrenalina en la anafilaxia.

Se incluyó a adultos y niños mayores de cuatro semanas de vida que habían padecido un PCEH.

Obtención y análisis de los datos

Dos autores de revisión examinaron de forma independiente todos los títulos y resúmenes recibidos para evaluar la elegibilidad potencial, mediante criterios de inclusión establecidos. Se obtuvieron y analizaron en detalle las copias de texto completo de todos los artículos que se consideraron potencialmente elegibles y, cuando fue necesario, se estableció contacto con los autores de los ensayos para obtener información adicional. Se resumió el proceso de selección de estudios en un diagrama de flujo PRISMA.

Tres autores de revisión, de forma independiente, extrajeron los datos pertinentes mediante un formulario estándar de extracción de datos y evaluaron la validez de cada ensayo incluido mediante la herramienta Cochrane de 'Riesgo de sesgo'. Los desacuerdos se resolvieron mediante discusión y consenso.

Se sintetizaron los hallazgos de forma narrativa debido a la heterogeneidad de los estudios incluidos. Se utilizaron los principios del sistema GRADE para evaluar la certeza del conjunto de evidencia asociada con resultados específicos y para construir una tabla de “Resumen de resultados".

Resultados principales

Se encontraron dos estudios completados con un total de 1136 participantes que finalmente cumplieron con los criterios de inclusión. También se encontró un estudio en curso y un estudio planificado. Se observó una heterogeneidad significativa en las características de las intervenciones y los resultados medidos o informados en estos estudios, por lo que no fue posible agrupar los resultados de los estudios.

Un estudio completado consideró el envío de PSC de la policía y de los servicios de bomberos equipados con desfibriladores externos automáticos (DEA) en un sistema de SMU en Ámsterdam y sus alrededores. Este estudio fue un ECA con asignación realizada por grupos según regiones geográficas no superpuestas. Se llevó a cabo entre el 5 de enero de 2000 y el 5 de enero de 2002. Todos los participantes tenían 18 años de edad o más y habían sido testigos de un PCEH. El estudio no encontró diferencias en la supervivencia al alta hospitalaria (odds ratio [OR] 1,3; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,8 a 2,2; 1 ECA; 469 participantes; evidencia de baja certeza), a pesar de la observación de que las 72 incidencias de desfibrilación realizadas antes de la llegada del SMU ocurrieron en el grupo de intervención (OR e IC del 95%: no aplicables; 1 ECA; 469 participantes; evidencia de certeza moderada). Este estudio informó un aumento de la supervivencia hasta el ingreso hospitalario en el grupo de intervención (OR 1,5; IC del 95%: 1,1 a 2,0; un ECA; 469 participantes; evidencia de certeza moderada).

El segundo estudio completado consideró el envío de voluntarios cercanos no profesionales en Estocolmo, Suecia, que fueron entrenados para realizar la reanimación cardiopulmonar (RCP). La anterior representó una intervención complementaria de PSC en un sistema de SMU en el que la policía y los servicios de bomberos ya habían sido enviados de forma habitual para atender el PCEH además de las ambulancias de los SMU. Este estudio, un ECA, incluyó el PCEH con y sin testigos y se realizó entre el 1 de abril de 2012 y el 1 de diciembre de 2013. Los participantes incluyeron a adultos y niños a partir de los ocho años de edad. Los investigadores no encontraron diferencias en la supervivencia a 30 días (OR 1,34; IC del 95%: 0,79 a 2,29; un ECA; 612 participantes; evidencia de baja certeza), a pesar de un aumento significativo de la RCP realizada antes de la llegada de los SMU (OR 1,49; IC del 95%: 1,09 a 2,03; un ECA; 665 participantes; evidencia de certeza moderada).

Ninguno de los estudios completados incluidos consideró la función neurológica al momento del alta hospitalaria ni a los 30 días, medida de acuerdo a la categoría de rendimiento cerebral o cualquier otro medio. Ninguno de los estudios incluidos consideró la calidad de vida relacionada con la salud. La certeza general de la evidencia para los resultados de los estudios incluidos fue de baja a moderada.

Conclusiones de los autores

La evidencia de certeza moderada revela que las intervenciones de PSC específicas del contexto generan mayores tasas de RCP o desfibrilación realizadas antes de que llegue el SMU. Aún no se sabe si esto puede traducirse en un aumento significativo de las tasas de supervivencia general de los pacientes. De ser posible, se deben realizar ECA adicionales de alta calidad que tengan el poder estadístico adecuado para medir los cambios en la supervivencia.

Los estudios incluidos no consideraron la supervivencia con buena función neurológica. Es probable que este resultado sea importante para los pacientes y debe incluirse de forma sistemática siempre que se mida la supervivencia.

Se identificó un estudio en curso y un ensayo planificado cuyos resultados, una vez disponibles, pueden cambiar los resultados de esta revisión. Como esta revisión se limitó a ensayos aleatorios y cuasialeatorios, es posible que se hayan omitido algunos datos importantes de otros tipos de estudios.

PICO

Population
Intervention
Comparison
Outcome

El uso y la enseñanza del modelo PICO están muy extendidos en el ámbito de la atención sanitaria basada en la evidencia para formular preguntas y estrategias de búsqueda y para caracterizar estudios o metanálisis clínicos. PICO son las siglas en inglés de cuatro posibles componentes de una pregunta de investigación: paciente, población o problema; intervención; comparación; desenlace (outcome).

Para saber más sobre el uso del modelo PICO, puede consultar el Manual Cochrane.

Resumen en términos sencillos

Primeros intervinientes de la comunidad para el paro cardíaco extrahospitalario en adultos y niños

Pregunta de la revisión

Evaluar el efecto de la movilización de los primeros intervinientes de la comunidad para los eventos de paro cardíaco extrahospitalario en adultos y niños mayores de cuatro semanas de vida, en cuanto a la supervivencia y a la función neurológica.

Antecedentes

El paro cardíaco extrahospitalario es una de las principales causas de muerte. Ocurre cuando el corazón de una persona deja de bombear sangre a través del cuerpo de manera repentina y, a menudo, es provocado por un ritmo cardíaco anormal. La persona que sufre un paro cardíaco muere en cuestión de minutos, a menos que se pueda revertir el ritmo cardíaco.

Se puede utilizar un dispositivo seguro, portátil y asequible conocido como "desfibrilador" para poner fin ("desfibrilar") al ritmo anormal que provocó el paro cardíaco para permitir que el corazón se restablezca. Casi todo el mundo, incluso una persona sin capacitación, puede utilizar un desfibrilador. Para que sea efectivo, el desfibrilador se debe utilizar a los pocos minutos de un paro cardíaco.

La reanimación cardiopulmonar (RCP) es una técnica en la cual cualquier persona presente puede comprimir y liberar el pecho de una persona que ha sufrido un paro cardíaco, de esta manera se bombea sangre en forma artificial a través del cuerpo. La RCP puede mantener viva a la víctima de un paro cardíaco hasta disponer de un desfibrilador, aunque, como se mencionó, solo es efectiva si se inicia muy poco tiempo después de que ocurrió el paro cardíaco.

La RCP y la desfibrilación son las intervenciones más importantes después de un paro cardíaco. Incluso los sistemas médicos de emergencia más avanzados del mundo se esfuerzan por llegar a tiempo a atender a las víctimas de un paro cardíaco para salvarles la vida mediante la RCP y la desfibrilación.

Para acortar el tiempo entre el paro cardíaco, la reanimación cardiopulmonar y la desfibrilación, los sistemas sanitarios comenzaron a movilizar a los primeros intervinientes de la comunidad para que proporcionen estos tratamientos. Los primeros intervinientes de la comunidad son conciudadanos que están presentes en la comunidad y que han recibido una capacitación básica mínima en RCP o en el uso del desfibrilador. Por lo general, los servicios médicos de emergencia les avisan que ocurrió un paro cardíaco.

Características de los estudios

Esta revisión buscó estudios de investigación de alta calidad que consideraban si la movilización de los primeros intervinientes de la comunidad podría mejorar la supervivencia o el resultado neurológico, o ambos, después del paro cardíaco extrahospitalario en adultos y niños. La última búsqueda en las bases de datos disponibles se realizó en enero de 2019.

Resultados clave

Se encontraron dos estudios de investigación elegibles con un total de 1136 participantes.

Un estudio realizado en Estocolmo, Suecia, y financiado por la Swedish Heart‐Lung Foundation, la Laerdal Foundation y el Condado de Estocolmo, encontró que la movilización de los primeros intervinientes de la comunidad aumentó la tasa de RCP realizada antes de la llegada de los servicios médicos de emergencia (datos de 665 participantes). El otro estudio se llevó a cabo en Ámsterdam y sus alrededores (Países Bajos) y fue financiado por la Netherlands Heart Foundation y Medtronic Physio‐Control. Los autores del estudio informaron que cuando se movilizó a los primeros intervinientes de la comunidad, más pacientes recibieron desfibrilación antes de que llegaran los servicios médicos de emergencia y sobrevivieron para ser ingresados al hospital (datos de 469 participantes).

Ninguno de los estudios encontró que el envío de los primeros intervinientes comunitarios resultara en un número significativamente mayor de supervivientes en general (datos de 612 participantes en un estudio y de 469 participantes en el otro). Ningún estudio informó sobre la función neurológica de los supervivientes ni sobre su calidad de vida relacionada con la salud.

Se necesita investigación adicional para establecer si la movilización de los primeros intervinientes de la comunidad puede dar lugar a un mayor número de supervivientes del paro cardíaco. Las investigaciones futuras deben considerar tanto la supervivencia como la función neurológica de los supervivientes.

Certeza de la evidencia

La certeza de la evidencia disponible en cuanto a la supervivencia general de los pacientes se consideró baja. La certeza de la evidencia disponible en cuanto a la realización de la RCP y la desfibrilación antes de la llegada de los servicios médicos de urgencia y en cuanto a la supervivencia hasta el ingreso hospitalario se consideró moderada. La evidencia está actualizada hasta enero de 2019.

Conclusiones de los autores

disponible en

Implicaciones para la práctica

La evidencia de certeza moderada revela que las intervenciones de PSC específicas del contexto generan mayores tasas de RCP o desfibrilación realizadas antes de que llegue el SMU. Aún no se sabe si esto puede traducirse en un aumento significativo de las tasas de supervivencia general de los pacientes.

Implicaciones para la investigación

Se necesita investigación adicional para determinar si la movilización de los PSC a la escena de un PCEH resulta en mayores tasas de supervivencia y en resultados neurológicos y de calidad de vida relacionados con la salud que sean aceptables para los pacientes. El conjunto de resultados principales del International Liaison Committee on Resuscitation, publicado en 2018 incluye la función neurológica y la calidad de vida relacionada con la salud (Haywood 2018). Los estudios que consideran la movilización de los PSC a la escena del PCEH deben considerar e informar de manera sistemática estos resultados, así como la supervivencia.

La variabilidad en el informe de los resultados y en las definiciones limita el grado en que se puede sintetizar la evidencia sobre este tema. Los estudios que consideren la movilización de los PSC a la escena del PCEH deben adoptar un informe de resultados estandarizado.

La movilización de los PSC a la escena del PCEH representa una intervención compleja con variación en los componentes dependiendo del entorno de la comunidad y su sistema de prestación de atención médica de emergencia. En muchos casos, es probable que los sistemas de salud individuales y sus respuestas al PCEH estén en constante evolución en lugar de ser fijos. Además, las comunidades pueden innovar las respuestas al PCEH independientemente de la estrategia formal del sistema de salud, por ejemplo, adquiriendo DEA que sean accesibles para el público. Se identificó una escasez de evidencia sobre este tema a nivel de ECA y ECCA. La RCP y la desfibrilación precoces son intervenciones prioritarias después del PCEH; dependiendo del diseño del sistema de salud individual, puede considerarse poco ético asignar al azar a los pacientes a un grupo de tratamiento que prive a los participantes de una posible RCP o desfibrilación precoces cuando podrían estar disponibles. Debido al número limitado de ECA o ECCA existentes, en curso o planificados identificados en esta revisión, las actualizaciones futuras deben considerar la inclusión de ensayos no aleatorios y estudios controlados del tipo antes y después. El Grupo Cochrane para una Práctica y Organización Sanitaria Efectivas (Cochrane Effective Practice and Organisation of Care Group) aboga por este enfoque cuando no se dispone de ECA para considerar las cuestiones sobre los efectos de las intervenciones del sistema de salud (EPOC 2017). Además, se debe considerar un diseño de revisión actualizado con la inclusión de estudios que comparen la RCP solo realizada por PSC versus DEA y RCP realizada por los PSC y estudios con solo un comparador de control de atención médica habitual de los SMU, debido a que dichos diseños podrían ser factibles y ética y socialmente aceptables cuando no lo sería un comparador de control sin PSC.

Summary of findings

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Summary of findings for the main comparison. Mobilization of community first responders (CFRs) in addition to routine emergency medical services (EMS) care compared to routine EMS care for out‐of‐hospital cardiac arrest (OHCA)

Mobilization of community first responders (CFRs) in addition to routine emergency medical services (EMS) care compared to routine EMS care for out‐of‐hospital cardiac arrest (OHCA)

Patient or population: adults and children more than 4 weeks old suffering from OHCA
Setting: all community settings (Sweden and the Netherlands)
Intervention: mobilization of CFRs in addition to routine EMS care
Comparison: routine (usual) EMS care

Outcomes

Impact

№ of participants
(studies)

Certainty of the evidence
(GRADE)

Survival at hospital discharge

1 study (a cluster‐RCT) conducted in Amsterdam and surrounding areas considered mobilization of police and fire service CFRs equipped with AEDs. Study authors found no difference in survival at hospital discharge (OR 1.3, 95% CI 0.8 to 2.2)

469
(1 cluster‐RCT)

⊕⊕⊝⊝
Lowa

Survival at 30 days

1 study (an RCT) undertaken in Stockholm, Sweden, considered mobilization of nearby lay volunteers who were trained to perform CPR. Study authors found no difference in survival at 30 days (OR 1.34, 95% CI 0.79 to 2.29)

612
(1 RCT)

⊕⊕⊝⊝
Lowb

Neurological function at hospital discharge, measured by cerebral performance category (CPC)

No data were available

This outcome was not measured

Neurological function at 30 days, measured by cerebral performance category (CPC)

No data were available

This outcome was not measured

Cardiopulmonary resuscitation performed before EMS arrival

1 study (an RCT) undertaken in Stockholm, Sweden, considered mobilization of nearby lay volunteers who were trained to perform CPR. Study authors found an increase in CPR performed before EMS arrival in the intervention group (OR 1.49, 95% CI 1.09 to 2.03)

665
(1 RCT)

⊕⊕⊕⊝
Moderatec

Defibrillation performed before EMS arrival

1 study (a cluster‐RCT) conducted in Amsterdam and surrounding areas considered mobilization of police and fire service CFRs equipped with AEDs. Study authors found that all 72 incidences of defibrillation performed before EMS arrival occurred in the intervention group

469
(1 cluster‐RCT)

⊕⊕⊕⊝
Moderated

Survival to hospital admission

1 study (a cluster‐RCT) conducted in Amsterdam and surrounding areas considered mobilization of police and fire service CFRs equipped with AEDs. Study authors found increased survival to hospital admission (OR 1.5, 95% CI 1.1 to 2.0)

469
(1 cluster‐RCT)

⊕⊕⊕⊝
Moderatee

GRADE Working Group grades of evidence.
High‐certainty: we are very confident that the true effect lies close to that of the estimate of the effect.
Moderate‐certainty: we are moderately confident in the effect estimate: the true effect is likely to be close to the estimate of the effect, but there is a possibility that it is substantially different.
Low‐certainty: our confidence in the effect estimate is limited: the true effect may be substantially different from the estimate of the effect.
Very low‐certainty: we have very little confidence in the effect estimate: the true effect is likely to be substantially different from the estimate of effect.

AED = automatic external defibrillator; CI = confidence interval; CFR = community first responder; CPC = cerebral performance category; CPR = cardiopulmonary resuscitation; EMS = emergency medical services; OHCA = out‐of‐hospital cardiac arrest; OR = odds ratio; RCT = randomized controlled trial.

aDowngraded two levels for very significant risk of bias (control group may have been exposed to an intervention effect; CPR before EMS arrival).

bDowngraded two levels for very significant risk of bias (data missing for 55/667 participants for this outcome; 26% of eligible participants excluded from the trial; study not powered for this outcome).

cDowngraded one level for significant risk of bias (26% of eligible participants excluded from the trial).

dDowngraded one level for significant risk of bias (risk of both selection and detection bias; this outcome did not represent a primary or secondary outcome in this study).

eDowngraded one level for significant risk of bias (control group may have been exposed to an intervention effect ‐ CPR before EMS arrival; however, this would be expected to reduce the chance of finding a difference between control and intervention groups for this outcome; risk of both selection and detection bias for this outcome).

Antecedentes

disponible en

Descripción de la afección

El paro cardíaco súbito es un trastorno en el cual el corazón ha dejado de latir o no está latiendo con una eficiencia suficiente como para mantener la vida (Zhan 2017). Con frecuencia este problema de salud se asocia con una alta mortalidad (Huang 2014). Aunque el paro cardíaco ocurre tanto dentro como fuera del hospital, esta revisión se centra en el paro cardíaco que ocurre fuera del entorno hospitalario, ya que este problema plantea un desafío único para los servicios médicos de emergencia (SMU) que operan en la comunidad. Cada año, aproximadamente 275 000 personas en Europa son tratadas a causa de un paro cardíaco extrahospitalario (PCEH), junto con 155 000 personas en los EE.UU., y se calcula que la supervivencia es del orden del 8% al 10% (Atwood 2005; Daya 2015; Rea 2004). En los EE.UU., tanto la edad mediana (que oscila entre los 66 y los 68 años) como la proporción masculina (63%) de las personas que sufren un PCEH se han mantenido relativamente estables a lo largo del tiempo (de 2006 a 2010) (Daya 2015).

La supervivencia después de un paro cardíaco depende de una secuencia de intervenciones necesarias sensibles al tiempo, conceptualizadas como "la cadena de supervivencia" (Nolan 2006). La cadena de supervivencia resume los eslabones vitales necesarios para el éxito de la reanimación después del PCEH y hace hincapié en lo siguiente: reconocimiento precoz y solicitud de ayuda; reanimación cardiopulmonar (RCP) precoz; desfibrilación precoz (a los pocos minutos del colapso); y atención efectiva posterior a la reanimación (Monsieurs 2015). Inmediatamente después del PCEH, el flujo sanguíneo al cerebro se reduce a prácticamente cero (Perkins 2015). La reanimación cardiopulmonar proporciona algo de flujo sanguíneo a los órganos vitales al comprimir y liberar la pared torácica. La RCP de alta calidad sigue siendo esencial para mejorar los resultados (Monsieurs 2015), y la RCP realizada antes de la llegada del SMU se asocia con una duplicación de la supervivencia (Hasselqvist‐Ax 2015; Riva 2019). El paro cardíaco fuera del hospital con frecuencia es una consecuencia de la arteriopatía coronaria (Zipes 1998) y el mecanismo de muerte comúnmente se debe a un ritmo cardíaco anormal conocido como "fibrilación ventricular" (FV) (Myerburg 1982). En el análisis inicial del ritmo cardíaco, aproximadamente el 25% de las víctimas de un PCEH presenta FV, aunque este porcentaje varía de manera considerable según el entorno (Dyson 2019). Sin embargo, es probable que en el momento del colapso, un porcentaje aún mayor de víctimas muestren FV (Nolan 2010). Si la FV se trata de forma precoz mediante desfibrilación eléctrica, puede revertirse. La desfibrilación dentro de los tres a cinco minutos posteriores al colapso puede producir tasas de supervivencia de hasta un 50% a un 70% después del PCEH (Perkins 2015). Sin embargo, se estima que la supervivencia disminuye en un 10% por cada minuto de retraso en esta intervención crítica (Valenzuela 1997).

Descripción de la intervención

La intervención considerada en esta revisión es la movilización de los primeros intervinientes de la comunidad (PSC) al lugar de un evento de PCEH para complementar la respuesta proporcionada por los servicios de ambulancia reglamentarios.

Con objeto de realizar esta revisión, los PSC se definen como individuos que viven o trabajan dentro de la comunidad y están organizados en un marco que ofrece atención del PCEH en dicha comunidad, para apoyar la respuesta estándar de los SMU. Los primeros intervinientes de la comunidad son activados en tiempo real para asistir al PCEH en dicha comunidad por el centro de despacho del SMU o por otros medios.

Los primeros intervinientes de la comunidad han recibido un mínimo de entrenamiento en soporte vital básico (SVB) y pueden estar equipados o tener acceso a un desfibrilador externo automático (DEA).

Los intervinientes de la comunidad se distinguen de los transeúntes que se encuentran en el lugar del PCEH, que proporcionan SVB o atención con un DEA de manera oportunista.

El término "PSC" incluye a profesionales tales como personal médico, de enfermería, de la policía y de bomberos que realizan la tarea del PSC además de sus deberes reglamentarios, y pueden relacionarse con individuos no profesionales que se organizan en grupos voluntarios y operan dentro de una determinada comunidad. Los primeros intervinientes de la comunidad también pueden incluir personal paramédico fuera de servicio que actúa en el papel de los PSC.

Los primeros intervinientes de la comunidad pueden estar presentes en sistemas de SMU bien desarrollados y financiados, aunque también tienen relevancia en entornos de escasos recursos, debido al potencial de una operación de bajo costo en comparación con otras intervenciones de atención de salud.

La movilización de los PSC a la escena de un evento de PCEH representa una intervención compleja con variación en cuanto a los componentes dependiendo del ámbito de la comunidad y su sistema de prestación de atención médica de emergencia. Las características clave que definen a los PSC en diferentes ámbitos y sistemas de atención son las siguientes.

  • Los primeros intervinientes de la comunidad están presentes en la comunidad donde ocurre el paro cardíaco.

  • Los intervinientes de la comunidad no tienen la responsabilidad reglamentaria de la respuesta a un paro cardíaco, sino que sirven para complementar la respuesta reglamentaria de los SMU.

  • Los primeros intervinientes de la comunidad son movilizados a un evento de PCEH por un mecanismo de alerta activo y predeterminado.

De qué manera podría funcionar la intervención

La movilización de los PSC a la escena de un evento de PCEH podría resultar en la realización más precoz de intervenciones en las que el tiempo es un factor crítico y que se sabe que mejoran la supervivencia, es decir, RCP y desfibrilación, de lo que hubiera sido posible de otra manera. El uso de sistemas de alerta de tecnología de telefonía móvil se ha asociado con el inicio más precoz de la RCP después de un paro cardíaco (Caputo 2017), y el análisis de los datos del registro ha sugerido que los primeros intervinientes de la comunidad pueden desempeñar un papel significativo en la desfibrilación precoz (Hansen 2015).

Por qué es importante realizar esta revisión

Un paro cardíaco fuera del hospital es un problema de salud importante y grave; el resultado más frecuente es la muerte. La posibilidad de incrementar la supervivencia después del PCEH es una prioridad de los servicios de salud. Una duda que es clave es si la movilización de los PSC a los eventos de PCEH puede resultar en un aumento significativo de las tasas de supervivencia. Se ha apoyado a los primeros intervinientes de la comunidad como una respuesta al PCEH en una variedad de regiones geográficas diversas, que incluyen Irlanda (Masterson 2013; Maurer 2006), el Reino Unido (Healthcare Commission 2007), Japón (Narikawa 2014), Noruega (Rortveit 2010), y los Estados Unidos (Kellermann 1993). En algunas regiones, los PSC se han convertido en algo habitual. En Inglaterra en 2006/2007 había más de 10 000 PSC individuales y 1300 esquemas de PSC, y casi el 2% de las llamadas a ambulancias de emergencia tenía presente a un PSC (Healthcare Commission 2007). El papel de los PSC sigue siendo poco conocido (Timmons 2013), y aunque la investigación previa ha sugerido que la participación de los PSC en el PCEH parece prometedora (Smith 2007), esto aún no se ha establecido por completo. La movilización de los PSC a los eventos de PCEH no está exenta de costos y complejidad y puede introducir temas relacionados con cuestiones médico‐jurídicas, el control profesional y la vigencia de la capacitación y la supervisión (Smith 2007). Se realizó esta revisión para examinar la base de evidencia de una intervención cada vez más frecuente en el PCEH y para ayudar a asegurar que los recursos de atención de la salud y de la comunidad se dirijan hacia intervenciones apropiadas basadas en evidencia en el PCEH.

Objetivos

disponible en

Evaluar el efecto de la movilización de los primeros intervinientes de la comunidad (PSC) hacia los eventos de paro cardíaco extrahospitalarios en adultos y niños mayores de cuatro semanas de vida, con respecto a la supervivencia y la función neurológica.

Métodos

disponible en

Criterios de inclusión de estudios para esta revisión

Tipos de estudios

Se incluyeron ensayos aleatorios y cuasialeatorios (ECA y ECCA) que comparaban la atención habitual de los servicios médicos de urgencia (SMU) versus la atención de los SMU más la movilización de los primeros intervinientes de la comunidad (PSC) en los casos de paro cardíaco extrahospitalario (PCEH). Los ensayos con asignación al azar por grupos fueron elegibles para la inclusión, incluidos los estudios de diseño grupal con cruzamiento (cross‐over) de la intervención.

Un ensayo se consideró elegible cuando, sobre la base de la mejor información disponible, se consideraba que los participantes seguidos en el ensayo habían sido asignados de forma prospectiva a la atención habitual de los SMU o a la atención habitual de los SMU con el agregado de la movilización de los PSC, mediante un método de asignación aleatorio o cuasialeatorio (Higgins 2011).

La movilización de los PSC a la escena del PCEH representa una intervención comunitaria compleja que puede depender de estructuras organizacionales fuera del control del sistema de salud. Es probable que en algunos casos no sea factible que los diseños de los ensayos utilicen la asignación aleatoria con participantes individuales que representen la unidad de asignación. Por esta razón, se consideraron elegibles para la inclusión en esta revisión los ensayos aleatorios y cuasialeatorios que incluían métodos grupales.

Se excluyeron los estudios que consideraban principalmente el PCEH debido a causas traumáticas, debido a que es poco probable que las intervenciones centrales proporcionadas por los PSC, a saber, la reanimación cardiopulmonar (RCP) y la desfibrilación precoz, tengan un beneficio significativo en dichas circunstancias.

Tipos de participantes

Se incluyó a adultos y niños mayores de cuatro semanas de vida que habían padecido un PCEH.

Se excluyeron los estudios que consideraban principalmente el PCEH en neonatos al nacer.

Tipos de intervenciones

Se incluyeron estudios que comparaban la atención de rutina de los SMU (grupo de control) versus la atención de los SMU más la movilización de los PSC (grupo de intervención) en los casos de PCEH.

Los primeros intervinientes de la comunidad se definieron según la sección Descripción de la intervención (más arriba). Los primeros intervinientes de la comunidad fueron individuos dentro de una comunidad que estaban organizados en un marco que ofrecía atención del PCEH dentro de dicha comunidad para complementar la respuesta estándar de los SMU.

La movilización de los PSC a la escena de un evento de PCEH representó una intervención compleja con variación en los componentes dependiendo del ámbito de la comunidad y su sistema de prestación de atención médica de emergencia. Entre las características clave que definieron a los PSC en diferentes entornos y sistemas de atención se incluyen las siguientes.

  • Los intervinientes de la comunidad estuvieron presentes en la comunidad donde ocurrió el paro cardíaco.

  • Los intervinientes de la comunidad no tenían la responsabilidad reglamentaria de la respuesta a un paro cardíaco, sino que más bien servían para complementar la respuesta reglamentaria de los SMU.

  • Los primeros intervinientes de la comunidad fueron movilizados a un evento de PCEH por un mecanismo de alerta activo y predeterminado.

En algunas comunidades, el SMU reglamentario o el servicio de ambulancia es proporcionado de forma sistemática por el servicio de bomberos local. Con objeto de realizar esta revisión, este grupo representa el SMU reglamentario, como diferenciado de los PSC, y no se incluyó como una intervención elegible.

No se incluyeron los estudios centrados principalmente en los espectadores casuales. Los individuos que estuvieron presentes en el lugar de un evento de PCEH y que realizaron RCP de acuerdo con la instrucción telefónica proporcionada por quienes tomaron la llamada del SMU no se consideraron PSC.

También se excluyeron los estudios que evaluaban principalmente la repercusión de intervenciones adicionales específicas como la administración de naloxona en la sobredosis de narcóticos o de adrenalina en la anafilaxia.

Tipos de medida de resultado

Resultados primarios

  • Supervivencia en el momento del alta hospitalaria

  • Función neurológica al momento del alta hospitalaria, medida por categoría de rendimiento cerebral (CRC)

Resultados secundarios

  • Supervivencia al momento del ingreso hospitalario, definida como una persona que ingresa al hospital con circulación espontánea y presión arterial cuantificable (Cummins 1991)

  • Reanimación cardiopulmonar realizada antes de la llegada del SMU

  • Desfibrilación realizada antes de la llegada del SMU

  • Supervivencia a los 30 días

  • Función neurológica a los 30 días, medida de acuerdo a la CRC

  • Calidad de vida relacionada con la salud a los 90 días (la calidad de vida relacionada con la salud se puede medir con muchas herramientas diferentes; ver Medidas del efecto del tratamiento)

Métodos de búsqueda para la identificación de los estudios

Búsquedas electrónicas

We identified RCTs and q‐RCTs through literature searching designed to identify relevant trials, as outlined in Chapter 6.4 of the Cochrane Handbook for Systematic Reviews of Interventions (Higgins 2011). We did not apply restrictions by language or publication status.

We searched the following databases for relevant trials.

  • Cochrane Central Register of Controlled Trials (CENTRAL), in the Cochrane Library, on 16 February 2018.

  • MEDLINE (Ovid SP, 1946 onwards), on 16 February 2018.

  • Embase (Ovid SP, 1974 onwards), on 19 February 2018.

  • Web of Science (1960 to present), on 16 February 2018.

We listed the search strategies used for each database in Appendix 1. We updated the search strategy in January 2019 and re‐ran the searches. We screened all new references obtained but detected no additional eligible studies.

We scanned the following trials registries on 20 August 2018 for ongoing and unpublished trials.

Búsqueda de otros recursos

We scanned the reference lists and citations of included trials for further references to additional trials. We also scanned the abstracts of conference proceedings of the American Heart Association and the European Resuscitation Council. When necessary, we contacted trial authors to request additional information.

Obtención y análisis de los datos

Selección de los estudios

Two review authors (TB and MD) independently reviewed all titles and abstracts received to assess potential eligibility, using the inclusion criteria outlined above. We obtained and examined in detail full‐text copies of all papers considered potentially eligible, and we approached authors of trials for additional information when necessary. We resolved disagreements by discussion, and when necessary, we involved a third review author (GB or RS). We have summarized the process of study selection in a PRISMA flowchart (Moher 2009).

Extracción y manejo de los datos

Three review authors (TB, GB, and MD) independently extracted relevant data using our standard data extraction form (Appendix 2), which we adapted from the version used by the Cochrane Effective Practice and Organisation of Care Group (EPOC 2013).

We collected information on study design, study setting, participant characteristics, eligibility criteria, details of intervention(s) given, outcomes assessed, sources of study funding, and any conflicts of interest. We contacted authors of included trials to request additional information when this was necessary. We resolved any disagreements by discussion and consensus.

Evaluación del riesgo de sesgo de los estudios incluidos

Three review authors (TB, GB, and MD) independently assessed the validity of each included trial using the Cochrane 'Risk of bias' tool and provided a summary assessment of risks of bias across studies (Higgins 2011).

We assessed each included trial according to the following domains: sequence generation, allocation concealment, blinding of participants and personnel, blinding of outcome assessment, incomplete outcome data, selective outcome reporting, and other potential sources of bias. Where relevant, the latter included sources related to a cluster‐randomized design such as (1) recruitment bias; (2) baseline imbalance; (3) loss of clusters; (4) incorrect analysis; and (5) comparability with individually randomized trials, as outlined in Section 16.3.2 of the Cochrane Handbook for Systematic Reviews of Interventions (Higgins 2011). For the domain of 'incomplete outcome data', we assessed risk of bias at the outcome level rather than at the study level.

We considered low risk of bias to represent studies with plausible bias unlikely to seriously alter the results; unclear risk of bias to represent studies with plausible bias that raises doubts about the results; and high risk of bias to represent studies with plausible bias that seriously weakens confidence in the results (Higgins 2011). We resolved any disagreements by discussion and consensus.

We constructed a 'Risk of bias' table and generated plots of risk of bias assessments using Review Manager 5 (Review Manager 2014).

Medidas del efecto del tratamiento

We used odds ratios (ORs) with 95% confidence intervals (CIs) to measure the following dichotomous outcomes.

  • Survival at hospital discharge.

  • Survival at 30 days.

  • Survival to hospital admission.

  • Cardiopulmonary resuscitation performed before EMS arrival.

It was not possible to calculate an OR for 'defibrillation performed before ambulance service arrival', as in the only study that reported this outcome, no cases occurred in the control group.

We planned to group neurological outcomes into categories of favourable (CPC score of 1 or 2) and unfavourable (CPC score of 3, 4, or 5), as suggested in a previous systematic review concerning OHCA (Huang 2014); however, data for this outcome were not available.

Health‐related quality of life can be measured by many different tools, including the Quality of Life Scale, the Personal Wellbeing Index, Short Form‐36, and the Satisfaction With Life Survey (Dronavalli 2015), with potentially varying validity for this target population. We anticipated substantial heterogeneity in measuring this outcome, and for this reason, planned to assess treatment effects of health‐related quality of life by narrative description and tabulation in this Review. Unfortunately, outcome data for health‐related quality of life were not available.

Cuestiones relativas a la unidad de análisis

We planned that if we included studies with multiple treatment groups, we would follow the recommendations of Higgins 2011 and would combine groups to create a single pair‐wise comparison or would select one pair of groups and exclude the other groups. This was not necessary, as we included no such studies.

We included one cluster‐randomized trial and evaluated whether clustering was accounted for in the determination of required sample size, whether assessment for design effect was carried out, and whether methods used in analysis are appropriate to the cluster design. Had such a study been inappropriately analysed, as though randomization was performed by individual rather than by cluster, we would have adhered to the advice provided in the Cochrane Handbook for Systematic Reviews of Interventions, Section 16.3.4 (Higgins 2011), and we would have adjusted for design effect when possible. This would have necessitated a request to investigators for additional individual‐level data to allow assessment of the intraclass correlation coefficient (ICC) in clusters. As we judged the methods used in the analysis to be appropriate, we believed this was not necessary.

Manejo de los datos faltantes

When summary statistics were missing, we contacted the first author of the trial to try to retrieve relevant data in the first instance.

When individual studies did not account appropriately for missing data, or did not report how these were handled, we considered whether data were likely to be missing at random or otherwise, and we assessed the resulting risk of bias.

When outcome data were missing and could not be recovered, we adopted the approach suggested in the Cochrane Handbook for Systematic Reviews of Interventions, Section 16.2.1 (Higgins 2011), and we used available‐case analysis. We included data only for participants whose results were known, and we addressed the potential impact of the missing data by using the 'Risk of bias' tool. Ultimately, we considered the potential impact of including such studies in the overall assessment of intervention effect.

Evaluación de la heterogeneidad

We considered clinical heterogeneity, methodological heterogeneity, and statistical heterogeneity as outlined by Higgins 2011.

We addressed clinical heterogeneity through detailed reporting of the diagnostic and clinical definitions and characteristics of the included studies. We planned to conduct meta‐analysis if we considered the included studies to be sufficiently homogeneous for participants, interventions, and outcomes. However, the included studies were too heterogeneous for review authors to proceed.

We assessed methodological heterogeneity using the Cochrane 'Risk of bias' tool.

We planned to assess statistical heterogeneity by considering the consistency of study results, and by examining how this impacted the planned meta‐analysis. However as already stated, the included studies were too heterogeneous for review authors to proceed with meta‐analysis. Formerly, we had planned to use the Chi² test and to consider P < 0.10 to represent significant heterogeneity. We also had planned to use the I² statistic to describe the percentage of variability in effect estimates that is due to heterogeneity rather than to sampling error (chance), and to assess its potential impact on the planned meta‐analysis. We had planned to interpret the I² result in keeping with guidance provided in Section 9.5.2 of the Cochrane Handbookfor Systematic Reviews of Interventions (Higgins 2011).

Evaluación de los sesgos de notificación

We planned to create a funnel plot to explore publication bias if at least 10 studies were included in the meta‐analysis. However, we found too few studies and did not proceed with meta‐analysis for the reasons already outlined.

Síntesis de los datos

We planned to perform a meta‐analysis; however as already stated, the included studies were too heterogeneous for us to proceed.

We had planned to use a random‐effects meta‐analysis to provide some robustness against the presence of heterogeneity, with inverse variance weighting provided by the DerSimonian‐Laird estimate of between‐study variance (tau²) (DerSimonian 1986), and with all analyses carried out in Review Manager 5 (Review Manager 2014).

As we deemed individual study designs to be too diverse, and thus statistical combination to be inappropriate, we have presented the findings in a narrative fashion.

Análisis de subgrupos e investigación de la heterogeneidad

We planned a priori subgroup analysis for our primary outcomes in keeping with the following characteristics and rationale.

  • Geographical setting (primarily urban or non‐urban): urban CFR mobilization may allow shorter response time.

  • Cadre of CFRs (trained laypersons, police service, fire service, and off‐duty paramedics): this may influence CFR training, scope of the intervention, and response time.

  • Community first responders routinely equipped with a defibrillator: defibrillation is a key time‐critical intervention after OHCA.

  • Witnessed OHCAs: these are likely to have shorter intervals to initiation of CPR and defibrillation from time of OHCA.

  • Age groups (children defined as individuals up to 15 years old vs adults): common causes of OHCA are different in children (Meyer 2012), and this may affect the efficacy of interventions.

However, we did not undertake pooled subgroup analysis because we found insufficient data.

Análisis de sensibilidad

We planned to perform sensitivity analysis by excluding studies considered to have high risk of bias; however, the heterogeneity of included studies and insufficient data precluded both meta‐analysis and sensitivity analysis.

'Summary of findings' table and GRADE

We used the principles of the GRADE system to assess the certainty of the body of evidence associated with specific outcomes in our review, and we constructed a 'Summary of findings' table using GRADE software (GRADEpro GDT; Guyatt 2008). This table includes the following outcomes.

  • Survival at hospital discharge.

  • Survival at 30 days.

  • Neurological function at hospital discharge, measured by cerebral performance category (CPC).

  • Neurological function at 30 days, measured by CPC.

  • Cardiopulmonary resuscitation performed before EMS arrival.

  • Defibrillation performed before EMS arrival.

  • Survival to hospital admission.

The GRADE approach appraises the certainty of a body of evidence based on the extent to which one can be confident that an estimate of effect or association reflects the item being assessed. GRADE considers several factors potentially contributing towards bias, including risk of bias associated with study design (methodological quality), directness of the evidence, heterogeneity of the data, precision of effect estimates, and risk of publication bias (Chapter 12, Cochrane Handbook for Systematic Reviews of Interventions) (Higgins 2011).

Results

Description of studies

See Characteristics of included studies and Characteristics of excluded studies tables.

Results of the search

A comprehensive literature search current to 15 January 2019 identified 1867 potentially relevant citations: MEDLINE ‐ 447, Embase ‐ 557, CENTRAL ‐ 450, Web of Science ‐ 399, International Clinical Trials Registry Platform (ICTRP) ‐ 5, ClinicalTrials.gov ‐ 5, and conference proceedings ‐ 4 (see Figure 1). After we excluded duplicate citations, 1204 potentially relevant citations remained. Two review authors (TB and MD) independently reviewed each title or abstract, and we excluded a further 1190 records that obviously did not meet the Review inclusion criteria. We (TB and MD) then independently reviewed the full texts of the remaining 14 records; we found five records representing two completed studies that met all inclusion criteria for this review (Ringh 2015; van Alem 2003). In addition, we identified one potentially eligible ongoing study (NCT03633370), and we were made aware of one additional study that is in the protocol development stage (Brooks 2018 [pers comm]).


PRISMA study flow diagram.

PRISMA study flow diagram.

Included studies

The two included studies had a total of 1136 participants.

van Alem 2003 (469 participants) was undertaken in Amsterdam and its surroundings (the Netherlands) between January 2000 and January 2002; this was a cluster‐randomized controlled trial with allocation cross‐over. All participants had experienced witnessed OHCA, alerted to the EMS, which ultimately undertook resuscitation. Participants received routine EMS care (226) or routine EMS care supplemented by the dispatch of AED‐equipped police or fire service CFRs (243). No significant differences were noted between the two study groups in terms of baseline characteristics of age, gender, and location of the incident. The study was funded by the Netherlands Heart Foundation and by Medtronic Physio‐Control.

Ringh 2015 (667 participants) was undertaken in Stockholm, Sweden, between April 2012 and December 2013; this was a randomized controlled trial. Participants had experienced witnessed or unwitnessed OHCA, alerted to the EMS between 6 am and 11 pm, with resuscitation ultimately undertaken by EMS. Participants received either routine EMS care (361) or EMS care supplemented by the dispatch of CPR‐trained lay CFRs located within a radius of 500 m of the participant (306). No significant differences were noted between the two study groups in terms of baseline characteristics of age, gender, and location of the incident. This study was funded by the Swedish Heart‐Lung Foundation, Laerdal Foundation, and by Stockholm County.

See the Characteristics of included studies table for further information.

Excluded studies

We excluded six completed studies, one ongoing study, and one withdrawn study (see Characteristics of excluded studies).

We excluded four of the six completed studies because they were not of an RCT or q‐RCT design (Berglund 2018; Kellermann 1993; Sayre 2005; Smith 2001).

In addition, Berglund 2018 reports a comparison of CPR only CFR care versus CPR and AED CFR care, and Kellermann 1993 involved a cohort of fire engines that were equipped with AEDs within a single fire‐based EMS system; such fire engines were responding to OHCA in advance of this study.

Hallstrom 2004 used an RCT design that involved participants randomized to CFR CPR only care or CFR CPR and AED care. This trial did not include a comparator group randomized to routine EMS care without CFR involvement.

Sweeney 1998 compared EMS response of fire engines providing CPR only versus fire engines providing CPR and AED care within a single fire‐based EMS system.

NCT02992873 will compare mobile phone dispatch of CFRs who provide CPR only versus CFRs dispatched to both retrieve an AED and provide CPR. As this study will not include a routine EMS care arm, it would not meet our eligibility criteria for inclusion in this Review.

NCT01746290 had planned to randomize participants experiencing OHCA in Toronto, Canada, to standard care or to standard care with the addition of a CFR or CFRs dispatched via a smart‐phone application. Correspondence with the lead researcher suggested that the initial study was withdrawn owing to legal and technical issues; however, a follow‐up North American CFR RCT is (at the time of writing) in the protocol planning phase (Brooks 2018 [pers comm]).

Studies awaiting classification

We found no studies awaiting classification.

Ongoing studies

Our search of the trial registries revealed one ongoing study of relevance (clinicaltrials.gov;www.who.int/ictrp/en/); NCT03633370 will involve a stepped wedge cluster RCT that compares routine OHCA care versus a multi‐faceted intervention that includes dispatcher training in OHCA recognition, CFR dispatch, and CFR motivational feedback.

Studies in the planning phase

We became aware via personal correspondence with the lead author of a relevant withdrawn study ‐ NCT01746290 ‐ that a further study of potential relevance is in the protocol planning stage (Brooks 2018 [pers comm]).

Risk of bias in included studies

The results of our assessment for risk of bias in included studies can be seen in the Characteristics of included studies table, and we have summarized them in Figure 2 and Figure 3.


Risk of bias graph: review authors' judgements about each risk of bias item presented as percentages across all included studies.

Risk of bias graph: review authors' judgements about each risk of bias item presented as percentages across all included studies.


Risk of bias summary: review authors' judgements about each risk of bias item for each included study.

Risk of bias summary: review authors' judgements about each risk of bias item for each included study.

Allocation

Random sequence generation

We considered Ringh 2015 to have low risk of selection bias and van Alem 2003 to have unclear risk of selection bias.

Allocation concealment

For Ringh 2015, we considered the risk of bias related to allocation concealment to be low, and for van Alem 2003, we considered risk of bias for this element to be high.

Blinding

Performance bias

For both Ringh 2015 and van Alem 2003, we considered the risk of performance bias to be unclear.

Detection bias

For Ringh 2015, we considered the risk of detection bias to be low, and for van Alem 2003, we considered the resultant risk of detection bias to be high.

Incomplete outcome data

We considered Ringh 2015 to have low risk of bias for the outcome of 'CPR performed before EMS arrival' but high risk of attrition bias for the outcome of 'survival at 30 days'.

We considered van Alem 2003 to have low risk of bias for the outcomes of 'survival at hospital discharge', 'survival to hospital admission', and 'defibrillation performed before EMS arrival'.

Selective reporting

For Ringh 2015, we considered the overall risk of reporting bias to be low, and for van Alem 2003, we considered the overall risk of reporting bias to be unclear.

Other potential sources of bias

Ringh 2015 reported that during this study, a computerized randomization system was activated via initial activation of a mobile phone positioning system (MPPS) by an EMS dispatcher who suspected OHCA in an eligible participant. Study authors reported that the MPPS was in fact not activated for 237 eligible participants; thus we judged the resultant risk of bias to be high.

For van Alem 2003, we considered several additional potential sources of risk of bias related to cluster‐randomization. These included recruitment bias, baseline imbalance, loss of clusters, and incorrect analysis. We considered risk of bias to be low for each of these elements

We found one significant additional source of 'other' bias related to the van Alem 2003 study. In this study, police but not fire CFRs were dispatched during both experimental and control periods. Participants allocated to the control arm but within a 'police area cluster' would not have received police CFR defibrillation but potentially received police CFR CPR. We considered the resultant risk of bias to be high.

Effects of interventions

See: Summary of findings for the main comparison Mobilization of community first responders (CFRs) in addition to routine emergency medical services (EMS) care compared to routine EMS care for out‐of‐hospital cardiac arrest (OHCA)

Community first responders for out‐of‐hospital cardiac arrest

Owing to significant heterogeneity in the organization of interventions and across outcomes measured or reported, we were unable to pool results data from the two included studies.

van Alem 2003 considered the novel dispatch of police and fire service CFRs equipped with AEDs (automatic external defibrillators) in an EMS (emergency medical services) system at a period in time in which defibrillation before EMS arrival appears to have been otherwise unlikely (Table 1).

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Table 1. van Alem 2003

Intervention

Control

Included participants

243

226

Outcome

OR (95% CI)

Survival at hospital discharge

44/243

33/226

1.3 (0.8 to 2.2)

Neurological function at hospital discharge, measured by cerebral performance category (CPC)

not reported

Survival to hospital admission

103/243

74/226

1.5 (1.1 to 2.0)

CPR performed before EMS arrival

not reported

Defibrillation performed before EMS arrival

72/243

0/226

N/A

Survival at 30 days

not reported

Neurological function at 30 days, measured by CPC

not reported

Health‐related quality of life at 90 days

not reported

CI = confidence interval; CPC = cerebral performance category; EMS = emergency medical services; N/A =not applicable; OR = odds ratio.

Ringh 2015 considered the dispatch of nearby lay volunteers who were trained to perform CPR but were not equipped with an AED as a supplementary CFR intervention in an EMS system where police and fire services were already routinely dispatched to OHCA in addition to EMS ambulances (Table 2).

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Table 2. Ringh 2015

Intervention

Control

Included participants

306

361

Outcome

OR (95% CI)*

Survival at hospital discharge

not reported

Neurological function at hospital discharge, measured by cerebral performance category (CPC).

not reported

Survival to hospital admission

not reported

CPR performed before EMS arrival

196/305

197/360

1.49 (1.09 to 2.03)

Defibrillation performed before EMS arrival

not reported

Survival at 30 days

32/286

28/326

1.34 (0.79 to 2.29)

Neurological function at 30 days, measured by CPC

not reported

Health‐related quality of life at 90 days

not reported

CI = confidence interval; CPC = cerebral performance category; EMS = emergency medical services; OR = odds ratio.

*ORs and 95% CIs for this study were calculated by the review authors.

We have summarized the results in a narrative fashion. We assessed the certainty of evidence for the outcomes survival to hospital discharge; survival at 30 days; neurological function at hospital discharge, measured by cerebral performance category (CPC); neurological function at 30 days, measured by CPC; cardiopulmonary resuscitation performed before EMS arrival; defibrillation performed before EMS arrival; and survival to hospital admission, using the GRADE system. See summary of findings Table for the main comparison.

Survival at hospital discharge

Only one study considered survival at hospital discharge: 44/243 (18%) participants in the experimental group and 33/226 (15%) participants in the control group survived to hospital discharge (van Alem 2003). Study authors reported an OR of 1.3 for this outcome with 95% CI of 0.8 to 2.2 (P = 0.33) calculated using the generalized estimating equations model. We judged this to represent low‐certainty evidence for this outcome via the GRADE system with downgrading by two levels given that the control group may have been exposed to an intervention effect, namely, CPR before EMS arrival.

Neurological function at hospital discharge, measured by cerebral performance category (CPC)

Neither of the two included studies considered neurological function at hospital discharge.

Survival to hospital admission, defined as a person admitted to hospital with spontaneous circulation and measurable blood pressure

Only one study reported survival to hospital admission: 103/243 (42%) participants in the experimental arm and 74/226 (33%) participants in the control arm (van Alem 2003). Study authors reported an OR for this outcome of 1.5 with CI of 1.1 to 2.0 (P = 0.02) calculated using the generalized estimating equations model. We judged this study to represent moderate‐certainty evidence for this outcome according to the GRADE system after downgrading by one level. In this study, the control group may have been exposed to an intervention effect, namely, CPR before EMS arrival; however, this would be expected to reduce the chance of finding a difference between control and intervention for this outcome. In addition, we judged this study to be at risk of both selection and detection bias for this outcome.

CPR performed before EMS arrival

Only one included study reported 'CPR performed before EMS arrival', including both CPR performed according to telephone instructions and what study authors termed 'bystander‐initiated' CPR (defined as any form of rescue breaths or chest compression performed by trained volunteers before the arrival of an ambulance or arrival of fire or police services) (Ringh 2015). In all, 196/305 (64.3%) participants in the experimental arm and 197/360 (54.7%) participants in the control arm had CPR performed before EMS arrival. We calculated an OR for this outcome of 1.49 with 95% CI 1.09 to 2.03 (P = 0.01). Of note, Ringh 2015 included dispatched fire or police services as a component of standard EMS in the study design when considering this outcome. We judged this study to represent moderate‐certainty evidence for this outcome using the GRADE system. We downgraded by one level, as 26% of eligible participants were excluded from participation.

Defibrillation performed before EMS arrival

Only van Alem 2003 reported 'defibrillation performed before EMS arrival': 72/243 (30%) participants in the experimental group and none of the 226 participants in the control group. Study authors reported these data but did not include this information as a primary or secondary outcome. We judged this to represent moderate‐certainty evidence for this outcome using the GRADE system after downgrading by one level owing to the observation that this outcome was not included as a primary or secondary outcome and owing to risks of both selection and detection bias.

Survival at 30 days

Only Ringh 2015 considered survival at 30 days: 32/286 (11.2%) participants in the experimental group and 28/326 (8.6%) participants in the control group. We calculated an OR for this outcome of 1.34 with 95% CI 0.79 to 2.29 (P = 0.28). We judged this to represent low certainty of evidence for this outcome using the GRADE system, having downgraded it by two levels as data for this outcome were reported as missing for 20/306 (6.5%) participants in the experimental group and 35/361 (9.7%) participants in the control group, and because 26% of eligible participants were excluded from participation. Furthermore, the study design was not adequately powered to detect a difference in this outcome.

Neurological function at 30 days, measured by CPC

Neither of the two included studies considered neurological function at 30 days or at any other time period.

Health‐related quality of life at 90 days

Neither of the two included studies considered health‐related quality of life at 90 days or at any other time period.

Discusión

disponible en

Resumen de los resultados principales

La búsqueda exhaustiva reveló solo dos ensayos elegibles con 1136 participantes. Estos dos estudios incluidos demostraron una heterogeneidad significativa en cuanto al diseño general de la investigación; el punto temporal (2000 a 2002 versus 2012 a 2013); la población reclutada (paro cardíaco fuera del hospital [PCFH] presenciado versus PCEH presenciado y no presenciado); organización de la intervención experimental ("reanimación cardiopulmonar [RCP] realizada por una "persona no experta cercana"; solo primer interviniente de la comunidad [PSC] versus desfibrilador externo automático externo [DEA] de la policía y los bomberos con RCP por parte del PSC), así como los resultados medidos e informados.

El resultado primario de esta revisión ‐ supervivencia al alta hospitalaria ‐ fue informado por solo un estudio (van Alem 2003), y el resultado secundario ‐ supervivencia a los 30 días ‐ fue informado por el segundo estudio (Ringh 2015). Ningún estudio demostró una diferencia significativa entre el grupo experimental y de control para estos resultados y, en última instancia, los autores de la revisión encontraron evidencia de baja certeza. Cabe destacar que el estudio de Ringh y colegas tuvo el poder estadístico para detectar un aumento en la RCP de los transeúntes en lugar de la supervivencia (Ringh 2015), y los participantes del grupo de control de van Alem 2003 podrían haber estado expuestos a un efecto de la intervención. El resultado secundario ‐ supervivencia al momento del ingreso hospitalario ‐ fue informado por van Alem 2003; que encontró un aumento significativo para este resultado en el grupo de intervención (odds‐ratio [OR] 1,5; intervalo de confianza [IC] del 95%: 1,1 a 2,0; un ensayo controlado aleatorio [ECA]; 469 participantes; evidencia de certeza moderada).

RCP

Ringh 2015 informó la RCP realizada antes de la llegada del SMU (el SMU incluyó a socorristas de la policía o los bomberos), y consideró tanto la RCP dirigida por teléfono como la RCP realizada por un socorrista capacitado. Los autores del estudio encontraron que la movilización de los PSC no profesionales a través de mensajes de texto aumentó este resultado de 54,7% a 64,3%. Esta diferencia fue estadísticamente significativa (OR 1,49; IC del 95%: 1,09 a 2,03; un ECA; 665 participantes; evidencia de certeza moderada).

van Alem 2003 no informó el resultado de "cualquier RCP realizada antes de la llegada del servicio de ambulancias".

Desfibrilación

De los dos estudios incluidos, solo van Alem 2003 informó la desfibrilación realizada antes de la llegada del servicio de ambulancias. Los autores del estudio encontraron que el 30% de los participantes del grupo experimental y ningún participante del grupo de control fueron sometidos a la desfibrilación antes de la llegada del servicio de ambulancias (1 ECA; 469 participantes; evidencia de certeza moderada).

Ninguno de los dos estudios incluidos consideró la función neurológica o la calidad de vida relacionada con la salud en cualquier período de tiempo.

Compleción y aplicabilidad general de las pruebas

En última instancia, solo se identificaron dos estudios completados, y los datos extraídos de estos estudios fueron insuficientes para considerar completamente los objetivos de esta revisión. Se necesitan estudios adicionales de alta calidad para establecer si la movilización de los PSC mejora la supervivencia con una buena función neurológica, después del PCEH.

Calidad de la evidencia

La evidencia para cada resultado informado varió de certeza baja a moderada, evaluada mediante el enfoque GRADE; véase Resumen de los hallazgos, tabla 1. Se consideró que ambos estudios incluidos tenían riesgos de sesgo significativos, en especial en cuanto a los resultados de supervivencia medidos e informados.

Sesgos potenciales en el proceso de revisión

La decisión de limitar el contenido de esta revisión a los ensayos controlados aleatorios (ECA) y los ensayos controlados cuasialeatorios (ECCA) significa que es posible que se hayan omitido algunos datos importantes de otros tipos de estudios. Debido a la escasez de evidencia a nivel de ECA/ECCA, estos datos podrían ser significativos para considerar la pregunta de la revisión en la medida en que sea posible en la actualidad.

Además, esta revisión no considera los posibles efectos negativos de la intervención. Cuando los PSC con un entrenamiento mínimo son movilizados a situaciones médicas de emergencia de alta agudeza, es posible que los PSC puedan experimentar efectos físicos o psicológicos adversos. Además, aunque se considera poco probable, los pacientes podrían resultar perjudicados por las acciones de los PSC. Esta revisión no ha considerado estos elementos de la atención del PSC, que pueden ser significativos.

Acuerdos y desacuerdos con otros estudios o revisiones

La revisión de la literatura de Smith y colegas de los programas de desfibrilación con socorristas no profesionales encontró que aunque la desfibrilación precoz por parte de PSC específicos puede mejorar el tiempo hasta la desfibrilación, se requiere investigación adicional en cuanto a otros resultados (Smith 2007). Los resultados de la revisión concuerdan con este hallazgo.

PRISMA study flow diagram.
Figuras y tablas -
Figure 1

PRISMA study flow diagram.

Risk of bias graph: review authors' judgements about each risk of bias item presented as percentages across all included studies.
Figuras y tablas -
Figure 2

Risk of bias graph: review authors' judgements about each risk of bias item presented as percentages across all included studies.

Risk of bias summary: review authors' judgements about each risk of bias item for each included study.
Figuras y tablas -
Figure 3

Risk of bias summary: review authors' judgements about each risk of bias item for each included study.

Summary of findings for the main comparison. Mobilization of community first responders (CFRs) in addition to routine emergency medical services (EMS) care compared to routine EMS care for out‐of‐hospital cardiac arrest (OHCA)

Mobilization of community first responders (CFRs) in addition to routine emergency medical services (EMS) care compared to routine EMS care for out‐of‐hospital cardiac arrest (OHCA)

Patient or population: adults and children more than 4 weeks old suffering from OHCA
Setting: all community settings (Sweden and the Netherlands)
Intervention: mobilization of CFRs in addition to routine EMS care
Comparison: routine (usual) EMS care

Outcomes

Impact

№ of participants
(studies)

Certainty of the evidence
(GRADE)

Survival at hospital discharge

1 study (a cluster‐RCT) conducted in Amsterdam and surrounding areas considered mobilization of police and fire service CFRs equipped with AEDs. Study authors found no difference in survival at hospital discharge (OR 1.3, 95% CI 0.8 to 2.2)

469
(1 cluster‐RCT)

⊕⊕⊝⊝
Lowa

Survival at 30 days

1 study (an RCT) undertaken in Stockholm, Sweden, considered mobilization of nearby lay volunteers who were trained to perform CPR. Study authors found no difference in survival at 30 days (OR 1.34, 95% CI 0.79 to 2.29)

612
(1 RCT)

⊕⊕⊝⊝
Lowb

Neurological function at hospital discharge, measured by cerebral performance category (CPC)

No data were available

This outcome was not measured

Neurological function at 30 days, measured by cerebral performance category (CPC)

No data were available

This outcome was not measured

Cardiopulmonary resuscitation performed before EMS arrival

1 study (an RCT) undertaken in Stockholm, Sweden, considered mobilization of nearby lay volunteers who were trained to perform CPR. Study authors found an increase in CPR performed before EMS arrival in the intervention group (OR 1.49, 95% CI 1.09 to 2.03)

665
(1 RCT)

⊕⊕⊕⊝
Moderatec

Defibrillation performed before EMS arrival

1 study (a cluster‐RCT) conducted in Amsterdam and surrounding areas considered mobilization of police and fire service CFRs equipped with AEDs. Study authors found that all 72 incidences of defibrillation performed before EMS arrival occurred in the intervention group

469
(1 cluster‐RCT)

⊕⊕⊕⊝
Moderated

Survival to hospital admission

1 study (a cluster‐RCT) conducted in Amsterdam and surrounding areas considered mobilization of police and fire service CFRs equipped with AEDs. Study authors found increased survival to hospital admission (OR 1.5, 95% CI 1.1 to 2.0)

469
(1 cluster‐RCT)

⊕⊕⊕⊝
Moderatee

GRADE Working Group grades of evidence.
High‐certainty: we are very confident that the true effect lies close to that of the estimate of the effect.
Moderate‐certainty: we are moderately confident in the effect estimate: the true effect is likely to be close to the estimate of the effect, but there is a possibility that it is substantially different.
Low‐certainty: our confidence in the effect estimate is limited: the true effect may be substantially different from the estimate of the effect.
Very low‐certainty: we have very little confidence in the effect estimate: the true effect is likely to be substantially different from the estimate of effect.

AED = automatic external defibrillator; CI = confidence interval; CFR = community first responder; CPC = cerebral performance category; CPR = cardiopulmonary resuscitation; EMS = emergency medical services; OHCA = out‐of‐hospital cardiac arrest; OR = odds ratio; RCT = randomized controlled trial.

aDowngraded two levels for very significant risk of bias (control group may have been exposed to an intervention effect; CPR before EMS arrival).

bDowngraded two levels for very significant risk of bias (data missing for 55/667 participants for this outcome; 26% of eligible participants excluded from the trial; study not powered for this outcome).

cDowngraded one level for significant risk of bias (26% of eligible participants excluded from the trial).

dDowngraded one level for significant risk of bias (risk of both selection and detection bias; this outcome did not represent a primary or secondary outcome in this study).

eDowngraded one level for significant risk of bias (control group may have been exposed to an intervention effect ‐ CPR before EMS arrival; however, this would be expected to reduce the chance of finding a difference between control and intervention groups for this outcome; risk of both selection and detection bias for this outcome).

Figuras y tablas -
Summary of findings for the main comparison. Mobilization of community first responders (CFRs) in addition to routine emergency medical services (EMS) care compared to routine EMS care for out‐of‐hospital cardiac arrest (OHCA)
Table 1. van Alem 2003

Intervention

Control

Included participants

243

226

Outcome

OR (95% CI)

Survival at hospital discharge

44/243

33/226

1.3 (0.8 to 2.2)

Neurological function at hospital discharge, measured by cerebral performance category (CPC)

not reported

Survival to hospital admission

103/243

74/226

1.5 (1.1 to 2.0)

CPR performed before EMS arrival

not reported

Defibrillation performed before EMS arrival

72/243

0/226

N/A

Survival at 30 days

not reported

Neurological function at 30 days, measured by CPC

not reported

Health‐related quality of life at 90 days

not reported

CI = confidence interval; CPC = cerebral performance category; EMS = emergency medical services; N/A =not applicable; OR = odds ratio.

Figuras y tablas -
Table 1. van Alem 2003
Table 2. Ringh 2015

Intervention

Control

Included participants

306

361

Outcome

OR (95% CI)*

Survival at hospital discharge

not reported

Neurological function at hospital discharge, measured by cerebral performance category (CPC).

not reported

Survival to hospital admission

not reported

CPR performed before EMS arrival

196/305

197/360

1.49 (1.09 to 2.03)

Defibrillation performed before EMS arrival

not reported

Survival at 30 days

32/286

28/326

1.34 (0.79 to 2.29)

Neurological function at 30 days, measured by CPC

not reported

Health‐related quality of life at 90 days

not reported

CI = confidence interval; CPC = cerebral performance category; EMS = emergency medical services; OR = odds ratio.

*ORs and 95% CIs for this study were calculated by the review authors.

Figuras y tablas -
Table 2. Ringh 2015