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Ingesta de sal dietética modificada para la prevención y el tratamiento de la nefropatía diabética

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Abstract

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Antecedentes

Hay pruebas sólidas de que el consumo actual de sal es un factor principal para el aumento de la presión arterial (PA) y una reducción moderada de su ingesta la reduce si los niveles son normales o altos. El control estricto de la PA en los diabéticos baja el riesgo de los accidentes cerebrovasculares, los ataques cardíacos y la insuficiencia cardíaca y desacelera la evolución de la nefropatía diabética (NPD). Actualmente no hay consenso sobre la restricción de la ingesta de sal en los pacientes diabéticos.

Objetivos

Evaluar el efecto de la modificación de la ingesta de sal sobre la PA y los marcadores de enfermedades cardiovasculares y NPD.

Métodos de búsqueda

En enero 2010, se hicieron búsquedas en el Registro Especializado del Grupo Cochrane de Riñón (Cochrane Renal Group), CENTRAL (en The Cochrane Library), MEDLINE (desde 1966) y en EMBASE (desde 1980) para identificar artículos apropiados.

Criterios de selección

Se incluyeron todos los ensayos controlados aleatorios de la reducción de sal en pacientes con diabetes tipo 1 y 2.

Obtención y análisis de los datos

Dos autores evaluaron de forma independiente los estudios y las diferencias se resolvieron mediante debate con un tercer autor independiente. Se calcularon los tamaños del efecto medio usando modelos de efectos fijos y aleatorios.

Resultados principales

Trece estudios (254 individuos) cumplieron los criterios de inclusión, los cuales incorporaron a 75 pacientes con diabetes tipo 1 y a 158 con diabetes tipo 2. La reducción mediana del sodio urinario fue de 203 mmol/24 h (11,9 g/día) en la diabetes tipo 1 y 125 mmol/24 h (7,3 g/día) en la diabetes tipo 2. La duración mediana de la restricción de sal fue de una semana en ambos tipos de diabetes. La PA se redujo en los dos tipos de diabetes. En la diabetes tipo 1 (56 individuos), la restricción de sal redujo la PA en ‐7,11/‐3,13 mmHg (sistólica/diastólica); IC del 95%: PA sistólica (PAS) ‐9,13 a ‐5,10; PA diastólica (PAD) ‐4,28 a ‐1,98). En la diabetes tipo 2 (56 individuos), la restricción de sal redujo la PA en ‐6,90/‐2,87 mmHg (IC del 95%: PAS ‐9,84 a ‐3,95; PAD ‐4,39 a ‐1,35). Hubo una mayor reducción de la PA en los pacientes con presión normal, posiblemente debido a una disminución más grande en la ingesta de sal en este grupo.

Conclusiones de los autores

Aunque los estudios no son extensos, este metanálisis demuestra una reducción significativa de la PA con la restricción de sal, similar a la de la farmacoterapia sola. Todos los diabéticos deben considerar la posibilidad de reducir la ingesta de sal a menos de 5 a 6 g/día de acuerdo con las recomendaciones actuales para la población en general y pueden considerar la reducción de la ingesta de sal a niveles inferiores, aunque se necesitan estudios adicionales.

PICO

Population
Intervention
Comparison
Outcome

El uso y la enseñanza del modelo PICO están muy extendidos en el ámbito de la atención sanitaria basada en la evidencia para formular preguntas y estrategias de búsqueda y para caracterizar estudios o metanálisis clínicos. PICO son las siglas en inglés de cuatro posibles componentes de una pregunta de investigación: paciente, población o problema; intervención; comparación; desenlace (outcome).

Para saber más sobre el uso del modelo PICO, puede consultar el Manual Cochrane.

¿La modificación de la ingesta de sal dietética ayuda en la prevención y el tratamiento de la nefropatía diabética?

Hay pruebas sólidas de que el consumo actual de sal es un factor principal para aumentar la presión arterial (PA), tanto si los niveles de PA son normales como elevados. La diabetes hace más probable que se eleve la PA, lo que aumenta el riesgo de accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos y acelera la evolución de la nefropatía diabética. Esta revisión encontró 13 estudios que incorporaron a 254 pacientes con diabetes tipo 1 y 2. La reducción de la ingesta de sal en 8,5 g/día disminuyó la PA en 7/3 mmHg. Las guías de salud pública recomiendan reducir la ingesta de sal dietética a menos de 5 a 6 g/día y los pacientes con diabetes se beneficiarían con esta medida al menos a este nivel.