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Intervenciones para promover el uso de asientos elevadores en niños de cuatro a ocho años que viajan en vehículos de motor

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Resumen

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Antecedentes

Los organismos de salud pública y seguridad vial recomiendan el uso de asientos elevadores en los vehículos de motor para los niños de entre cuatro y ocho años, y se han realizado diversas intervenciones para aumentar su uso por parte de las personas que transportan niños en vehículos de motor. Hay poca evidencia sobre la efectividad de estas intervenciones, de ahí la necesidad de examinar qué funciona y qué no.

Objetivos

Evaluar la efectividad de las intervenciones destinadas a aumentar la adquisición y el uso de los asientos elevadores de los vehículos de motor para los niños de cuatro a ocho años.

Métodos de búsqueda

Se realizaron búsquedas en el Registro especializado del Grupo Cochrane de Lesiones (Cochrane Injuries Group), en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials), en MEDLINE (desde enero de 1966 hasta abril de 2005), en EMBASE (desde 1980 hasta abril de 2005), en LILACS, en Transport Research Databases (desde 1988 hasta abril de 2005), en el Australian Transport Index (desde 1976 hasta abril de 2005), en bases de datos adicionales y en las listas de referencias de los artículos pertinentes. Asimismo, se estableció contacto con expertos en la materia.

Criterios de selección

Se incluyeron ensayos aleatorizados y controlados del tipo antes y después (before‐and‐after) que investigaron los efectos de las intervenciones para promover el uso de asientos elevadores.

Obtención y análisis de los datos

Dos autores, de forma independiente, evaluaron la calidad de los ensayos y extrajeron los datos. Se estableció contacto con los autores de los estudios para obtener información adicional.

Resultados principales

Cinco estudios en los que participaron 3070 personas cumplieron los criterios de inclusión en el metanálisis. Todas las intervenciones para promover el uso de asientos elevadores para los niños de cuatro a ocho años demostraron un efecto positivo (riesgo relativo [RR] 1,43; intervalos de confianza [IC] del 95%: 1,05 a 1,96). Los incentivos combinados con la capacitación demostraron un efecto beneficioso (RR 1,32; IC del 95%: 1,12 a 1,55; n = 1898). La distribución de asientos elevadores gratuitos combinada con la capacitación también tuvo un efecto beneficioso (RR 2,34; IC del 95%: 1,50 a 3,63; n = 380), al igual que las intervenciones de sólo capacitación (RR 1,32; IC del 95%: 1,16 a 1,49; n = 563). Un estudio que evaluó la aplicación de la ley sobre los asientos elevadores cumplió los criterios de inclusión en el metanálisis, pero no demostró efectos beneficiosos marcados.

Conclusiones de los autores

La evidencia disponible indica que las intervenciones para aumentar el uso de los asientos elevadores en los niños de cuatro a ocho años son eficaces. La combinación de incentivos (cupones de descuento para asientos elevadores o certificados de regalo) o la distribución de asientos elevadores gratuitos con la capacitación, demostró unos desenlaces muy beneficiosos de la adquisición y el uso de asientos elevadores para los niños de cuatro a ocho años. Existe alguna evidencia del efecto beneficioso de la legislación sobre la adquisición y el uso de los asientos elevadores, pero ésta procede principalmente de estudios no controlados del tipo antes y después, que no cumplían los criterios de inclusión en el metanálisis.

Resumen en términos sencillos

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Intervenciones para promover el uso de asientos elevadores en niños de cuatro a ocho años que viajan en vehículos de motor: ¿cuál es su eficacia?

Los asientos elevadores están diseñados para que los niños de entre cuatro y ocho años viajen en vehículos de motor. Su objetivo es elevar al niño del asiento del vehículo para que el cinturón de seguridad del adulto se ajuste correctamente y el niño pueda viajar con mayor comodidad y seguridad. Los organismos de salud pública y seguridad vial recomiendan el uso de asientos elevadores en los niños hasta que el cinturón de seguridad del vehículo se ajuste correctamente; normalmente cuando el niño mide al menos 58 pulgadas, tiene una altura de sentado de 29 pulgadas y pesa alrededor de 80 libras.

Se calcula que los asientos elevadores para niños de entre cuatro y siete años reducen en un 59% las probabilidades de sufrir lesiones clínicamente significativas durante un accidente, en comparación con el uso de los cinturones de seguridad normales del vehículo. A pesar de la evidencia de efectividad, muchos niños no van sujetos en asientos elevadores adecuados a su edad.

A la luz de las sólida evidencia de los efectos beneficiosos en materia de seguridad de los asientos elevadores, se han llevado a cabo intervenciones específicamente dirigidas a promover su uso. Para evaluar la efectividad de tales intervenciones, los autores de esta revisión sistemática examinaron todos los ensayos de alta calidad que investigaron su efecto sobre la adquisición y el uso de asientos elevadores.

Los autores encontraron cinco estudios con un total de 3070 participantes. Se comprobó que todas las intervenciones investigadas por los estudios aumentaron el uso de asientos elevadores, en comparación con el grupo que no recibió una intervención. La distribución de asientos elevadores gratuitos, combinada con la capacitación sobre su uso, tuvo un marcado efecto beneficioso, al igual que los incentivos (por ejemplo, cupones de descuento para asientos elevadores o certificados de regalo) combinados con la capacitación. Las intervenciones de capacitación exclusivamente también produjeron desenlaces beneficiosos. Uno de los estudios evaluó la efectividad de la aplicación de una ley sobre asientos elevadores, pero no detectó un efecto sobre su uso.

Los autores concluyeron que la evidencia actual indica que varios tipos de intervenciones destinadas a aumentar el uso de los asientos elevadores entre los niños de cuatro a ocho años, son eficaces. Sin embargo, todavía es necesario realizar más ensayos de alta calidad, especialmente fuera de EE.UU. y Australia, donde dominan los estudios de investigación actuales.