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Hormonas esteroides para la anticoncepción en hombres

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Resumen

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Antecedentes

La anticoncepción hormonal masculina ha sido una meta difícil de alcanzar. La administración de esteroides sexuales a los hombres puede impedir la producción de espermatozoides debido a los efectos de los esteroides sobre la hipófisis y el hipotálamo. Sin embargo, este enfoque también reduce la producción de testosterona, de manera que se necesita un tratamiento sustitutivo coadyuvante (add‐back).

Objetivos

Resumir todos los ensayos controlados aleatorizados de anticoncepción hormonal masculina.

Métodos de búsqueda

En febrero 2012 se buscó en las bases de datos electrónicas CENTRAL, MEDLINE, POPLINE y LILACS. También se buscaron ensayos clínicos en ClinicalTrials.gov y en la ICTRP. Las búsquedas anteriores incluyeron EMBASE. Se le escribió a los autores de los ensayos identificados para buscar otros ensayos no publicados o publicados.

Criterios de selección

Se incluyeron todos los ECA que compararon una hormona esteroide con otro anticonceptivo. Se excluyeron los anticonceptivos masculinos no esteroides, como el gosipol. Se incluyeron grupos placebo y control con tratamiento activo.

Obtención y análisis de los datos

La medida de resultado principal fue la ausencia de espermatozoides en el examen del semen, a menudo llamada azoospermia. Los datos no fueron suficientes para analizar las tasas de embarazo y los efectos secundarios.

Resultados principales

Se encontraron 33 ensayos que cumplieron los criterios de inclusión. La proporción de hombres que, según se informó, alcanzaron la azoospermia o no tuvieron espermatozoides detectables varió ampliamente. Surgieron algunas diferencias importantes. 1) Los implantes de levonorgestrel (160 μg diarios) combinados con enantato de testosterona (ET) inyectable fueron más efectivos que el levonorgestrel de 125 µg diarios combinado con parches de testosterona. 2) El levonorgestrel 500 μg diario mejoró la efectividad de ET 100 mg inyectados semanalmente. 3) Levonorgestrel 250 μg diariamente mejoró la efectividad del undecanoato de testosterona (UT) 1000 mg inyectado más UT 500 mg inyectados a las seis y 12 semanas. 4) El desogestrel 150 μg fue menos efectivo que el desogestrel 300 μg (con perlas de testosterona). 5) Fue menos probable que el UT 500 mg produjera azoospermia, en comparación con el UT 1000 mg (con implantes de levonorgestrel). 6) El enantato de noretisterona 200 mg con UT 1000 mg provocó más azoospermia cuando se administró cada ocho semanas, versus 12 semanas. 7) Cuatro implantes de 7‐alfa‐metil‐19‐nortestosterona (MENT) fueron más efectivos que dos implantes de MENT. No se realizaron metanálisis debido a las diferencias en las intervenciones.

Varios ensayos mostraron una eficacia prometedora en cuanto a los porcentajes con azoospermia. Tres examinaron preparados de desogestrel y testosterona o etonogestrel y testosterona, y dos examinaron el levonorgestrel y la testosterona.

Conclusiones de los autores

Ningún anticonceptivo hormonal masculino está listo para su uso clínico. La mayoría de los ensayos fueron estudios exploratorios pequeños. Su poder estadístico para detectar diferencias importantes fue limitado y sus resultados fueron imprecisos. Además, la evaluación de la azoospermia puede variar según la sensibilidad del método utilizado. Los ensayos futuros deben prestar más atención a los requisitos metodológicos de los ECA. También serían útiles los ensayos con un poder estadístico adecuado.

Resumen en términos sencillos

Hormonas para la anticoncepción (control de la natalidad) en los hombres

Los investigadores han tratado de desarrollar anticonceptivos para los hombres, similares a las píldoras anticonceptivas para las mujeres. La anticoncepción hormonal para los hombres ha sido difícil de conseguir. Darle hormonas sexuales a los hombres puede disminuir la producción de esperma. Sin embargo, este enfoque también reduce la hormona masculina testosterona en el cuerpo, por lo que hay que "agregar" algo de testosterona. Esta revisión examina los ensayos controlados aleatorizados de administración de hormonas a los hombres para evitar que sus parejas sexuales queden embarazadas.

En enero y febrero 2012 se hicieron búsquedas electrónicas de estudios de hormonas probadas para la anticoncepción en los hombres. También se examinaron las listas de referencia de los artículos. Se consideraron los ensayos controlados aleatorizados en cualquier idioma. Se le escribió a los autores de los ensayos para encontrar otros estudios que se podrían haber pasado por alto.

Se encontraron 33 estudios. Los ensayos se centraron en no encontrar espermatozoides en el semen. El porcentaje de hombres en los que se logró que no hubieran espermatozoides varió ampliamente. Se encontraron algunas diferencias importantes, que se enumeran a continuación. 1) Los implantes más la testosterona inyectada funcionaron mejor que una píldora más un parche de testosterona. 2) El agregado de una píldora hormonal mejoró el efecto de la testosterona inyectada semanalmente. 3) Una píldora hormonal también mejoró el efecto de una inyección de testosterona con más inyecciones a las seis y 12 semanas. 4) Una píldora de dosis más baja no funcionó tan bien como una dosis más alta cuando la testosterona se administró bajo la piel (implante). 5) Cuando se utiliza con implantes, una dosis menor de testosterona inyectada da lugar a la ausencia de espermatozoides más a menudo que una dosis mayor. 6) Una hormona inyectada más testosterona inyectada da lugar a la ausencia de espermatozoides más a menudo cuando se administra cada ocho semanas, versus 12 semanas. 7) Cuatro implantes de una hormona masculina funcionaron mejor que dos implantes.

Varios ensayos mostraron buenos resultados para el porcentaje de ausencia de espermatozoides. Cinco ensayos estudiaron la testosterona y otra hormona. Las otras hormonas fueron desogestrel, etonogestrel y levonorgestrel.

Ningún anticonceptivo hormonal para hombres está listo para su uso general. La mayoría de los ensayos fueron estudios piloto pequeños que probaron diferentes tratamientos con hormonas. Se necesitan ensayos más grandes con mejores métodos para probar buenas opciones en esta área.