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Intubación de emergencia para pacientes agudamente enfermos y heridos

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Resumen

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Antecedentes

La intubación de emergencia ha sido ampliamente defendida como un procedimiento que salva la vida en enfermedades y lesiones agudas graves asociadas con compromisos reales o potenciales de las vías respiratorias y la ventilación del paciente. Sin embargo, algunos datos iniciales han sugerido una falta de beneficios observados.

Objetivos

Determinar en los pacientes gravemente enfermos y lesionados que tienen problemas reales o previstos para mantener una vía respiratoria adecuada si la intubación endotraqueal de emergencia, a diferencia de otras técnicas de manejo de las vías respiratorias, mejora el resultado en términos de supervivencia, grado de discapacidad en el momento del alta o duración de la estancia y complicaciones que se producen en el hospital.

Métodos de búsqueda

Se realizaron búsquedas en el Registro Especializado del Grupo Cochrane de Lesiones (Cochrane Injuries Group) (diciembre 2006), Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials, CENTRAL) (The Cochrane Library 2006, número 4), MEDLINE (1950 hasta noviembre 2006), EMBASE (1980 hasta la semana 50, diciembre 2006), National Research Register (número 4, 2006), CINAHL (1980 hasta diciembre 2006), BIDS (hasta diciembre 2006) y ICNARC (hasta diciembre 2006). También se examinaron las listas de referencias de los artículos para obtener material pertinente y se estableció contacto con expertos en la materia. Se buscaron y examinaron publicaciones en idiomas distintos del inglés.

Criterios de selección

Se examinaron todos los ensayos clínicos aleatorizados (ECA) o controlados que incluían el uso urgente de la intubación endotraqueal en el paciente lesionado o gravemente enfermo.

Obtención y análisis de los datos

Los textos completos de 452 estudios fueron revisados independientemente por dos autores de la revisión utilizando un formulario estándar. Cuando los autores de la revisión consideraron que un estudio podía ser pertinente para su inclusión en la revisión final o no estuvieron de acuerdo, los autores examinaron el estudio y se tomó una decisión colectiva con respecto a su inclusión o exclusión de la revisión. Los resultados no se combinaron en un metaanálisis debido a la heterogeneidad de los pacientes, los médicos y las alternativas a la intubación que se utilizaron.

Resultados principales

Se identificaron tres ECA elegibles realizados en entornos urbanos. Dos ensayos involucraron a adultos con paro cardíaco no traumático fuera del hospital. Uno de estos ensayos encontró una desventaja de supervivencia no significativa en los pacientes asignados al azar a recibir una intubación operada por un médico versus un combitubo (RR 0,44; IC del 95%: 0,09 a 1,99). El segundo ensayo detectó una desventaja de supervivencia no significativa en los pacientes asignados al azar a la intubación paramédica versus una vía respiratoria gástrica esofágica (RR 0,86; IC del 95%: 0,39 a 1,90). El tercer estudio incluido fue un ensayo de niños que requerían una intervención en las vías respiratorias en el entorno prehospitalario. Los resultados no indicaron ninguna diferencia en la supervivencia (OR 0,82; IC del 95%: 0,61 a 1,11) ni en el resultado neurológico (OR 0,87; IC del 95%: 0,62 a 1,22) entre la intubación paramédica versus la ventilación con bolsa‐válvula‐máscara y la posterior intubación hospitalaria por parte de los médicos de urgencias; sin embargo, sólo el 42% de los niños asignados al azar a la intubación endotraqueal paramédica la recibieron realmente.

Conclusiones de los autores

No se ha estudiado rigurosamente la eficacia de la intubación de emergencia tal como se practica actualmente. El nivel de habilidad del operador puede ser clave para determinar la eficacia.
En un paro cardíaco no traumático, es poco probable que la intubación tenga el mismo beneficio para salvar vidas que la desfibrilación temprana y la reanimación cardiopulmonar (RCP) realizada por los transeúntes.
En el caso de los pacientes traumáticos y pediátricos, la base de evidencia actual no ofrece ningún imperativo para ampliar la práctica de la intubación prehospitalaria en los sistemas urbanos.
Sería ético y pertinente iniciar un ensayo aleatorizado de gran tamaño y alta calidad que comparara la eficacia de la intubación de emergencia practicada de forma competente con las maniobras básicas de bolsa‐válvula‐máscara (BVM) en la parada cardiaca no traumática de un adulto urbano fuera del hospital.

Resumen en términos sencillos

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La intubación endotraqueal de emergencia (colocación de un tubo a través de la boca y la garganta hasta los pulmones) puede reducir las muertes por enfermedades y lesiones agudas, pero es necesario investigar más.

Las enfermedades y lesiones agudas son las causas más comunes de muerte y discapacidad en todo el mundo en personas menores de 50 años. La mayor prioridad en una emergencia es permitir que el paciente respire asegurando sus vías respiratorias (el paso de la nariz y la boca a los pulmones). La intubación endotraqueal es una de las varias maneras de asegurar la vía respiratoria. Esta revisión no encontró diferencias entre la intubación endotraqueal y otras estrategias de aseguramiento de las vías respiratorias para reducir las muertes después de una enfermedad o lesión aguda; sin embargo, se necesitan mejores estudios.