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Tratamiento con agonista dopaminérgico en la enfermedad de Parkinson precoz

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Resumen

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Antecedentes

Los agonistas dopaminérgicos se están utilizando cada vez más como tratamiento de primera línea para la enfermedad de Parkinson, pero sigue habiendo incertidumbre acerca de su eficacia clínica y económica en relación con la levodopa.

Objetivos

Este meta‐análisis tiene como objetivo cuantificar de forma más fiable los beneficios y riesgos de los agonistas dopaminérgicos en comparación con el placebo o la levodopa en la enfermedad de Parkinson precoz.

Métodos de búsqueda

Se hicieron búsquedas en CENTRAL (The Cochrane Library), MEDLINE, EMBASE, PubMed, LILACS y Web of Science, además de en las principales revistas del área, libros de resúmenes, actas de congresos y listas de referencias de las publicaciones recuperadas.

Criterios de selección

Ensayos aleatorizados que comparan un agonista de la dopamina administrado por vía oral (con o sin levodopa) versus placebo o levodopa o ambos, o placebo y levodopa, en participantes con enfermedad de Parkinson precoz.

Obtención y análisis de los datos

Dos autores extrajeron de forma independiente los datos sobre la discapacidad calificada por el médico, las complicaciones motoras, otros efectos secundarios, la concordancia del tratamiento, la dosis de levodopa y la mortalidad.

Resultados principales

Se identificaron 29 ensayos elegibles con 5 247 participantes. Los participantes asignados al azar a un agonista dopaminérgico tuvieron menos probabilidades de desarrollar discinesia (odds ratio [OR] 0,51; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,43 a 0,59; p < 0,00001), distonía (OR 0,64; IC del 95%: 0,51 a 0,81; p = 0,0002) y fluctuaciones motoras (OR 0,75; IC del 95%: 0,63 a 0,90; p = 0,002) que los participantes tratados con levodopa. Sin embargo, varios efectos secundarios"no motores", incluyendo edema (OR 3,68; IC del 95%: 2,62 a 5,18; p < 0,00001), somnolencia (OR 1,49; IC del 95%: 1,12 a 2,00; p = 0,007), estreñimiento (OR 1,59; IC del 95%: 1,11 a 2,28; p = 0,01), mareos (OR 1).45, IC del 95%: 1,09 a 1,92; p = 0,01), las alucinaciones (OR 1,69, IC del 95%: 1,13 a 2,52; p = 0,01) y las náuseas (OR 1,32, IC del 95%: 1,05 a 1,66; p = 0,02) aumentaron en los participantes tratados con agonistas (en comparación con los participantes tratados con levodopa). Los participantes tratados con agonistas también tuvieron significativamente más probabilidades de interrumpir el tratamiento debido a eventos adversos (OR 2,49; IC del 95%: 2,08 a 2,98; p < 0,00001). Finalmente, el control sintomático de la enfermedad de Parkinson fue mejor con la levodopa que con los agonistas, pero los datos se informaron de manera demasiado inconsistente e incompleta para el metanálisis.

Conclusiones de los autores

Este metanálisis confirma que las complicaciones motoras se reducen con los agonistas de la dopamina en comparación con la levodopa, pero también establece que otros efectos secundarios importantes aumentan y que el control de los síntomas es más deficiente con los agonistas. Se necesitan ensayos comparativos más grandes y a largo plazo que evalúen la calidad de vida de los pacientes para evaluar de forma más fiable el equilibrio de los beneficios y los riesgos de los agonistas dopaminérgicos en comparación con la levodopa.

Resumen en términos sencillos

Tratamiento con agonista dopaminérgico en la enfermedad de Parkinson precoz

Este meta‐análisis 'paraguas' evalúa a los agonistas de la dopamina como una clase de medicamentos en la enfermedad de Parkinson precoz. Se identificaron 29 ensayos elegibles con 5 247 participantes. Confirma los informes de los ensayos individuales de que las complicaciones motoras se reducen con los agonistas de la dopamina en comparación con la levodopa, pero también demuestra que otros efectos secundarios importantes aumentan y que el control de los síntomas es más deficiente con los agonistas. Desafortunadamente, el balance de riesgos y beneficios sigue siendo incierto, lo que pone de manifiesto la necesidad de realizar estudios adicionales que evalúen la calidad de vida general evaluada por el paciente y las medidas económicas como sus resultados primarios.