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Intervenciones para el tratamiento de los trastornos gustativos

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Resumen

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Antecedentes

El sentido del gusto es fundamental para la salud general del individuo. Es un componente necesario para disfrutar de los alimentos, que a su vez nutren al individuo. Cualquier trastorno en la percepción gustativa puede obstaculizar la calidad de vida en estos pacientes al influir en su apetito, el peso corporal y el bienestar psicológico. Los trastornos gustativos se han tratado mediante diferentes formas de tratamiento y no hay consenso sobre la mejor intervención. Por ese motivo, se realizó esta revisión sistemática Cochrane.

Objetivos

Evaluar los efectos de las intervenciones para el tratamiento de los pacientes con trastornos gustativos.

Métodos de búsqueda

Se hicieron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Salud Oral (Cochrane Oral Health Group) (hasta el 5 marzo 2014), Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL) (The Cochrane Library número 1, 2014), MEDLINE vía OVID (1948 hasta 5 marzo 2014), EMBASE vía OVID (1980 hasta 5 marzo 2014), CINAHL vía EBSCO (1980 hasta 5 marzo 2014) y en AMED vía OVID (1985 hasta 5 marzo 2014). También se hicieron búsquedas en registros de ensayos clínicos relevantes y en actas de congresos de la International Association of Dental Research/American Association of Dental Research (hasta 5 marzo 2014), Association for Research in Otolaryngology (hasta 5 marzo 2014), el US National Institutes of Health Trials Register (hasta 5 marzo 2014), metaRegister of Controlled Trials (mRCT) (hasta 5 marzo 2014), World Health Organization's International Clinical Trials Registry Platform (WHO ICTRP) (hasta 5 marzo 2014) y en el International Federation of Pharmaceutical Manufacturers and Associations (IFPMA) Clinical Trials Portal (hasta 5 marzo 2014).

Criterios de selección

Se incluyeron todos los ensayos controlados aleatorios (ECA) que compararan cualquier agente farmacológico con una intervención control o cualquier agente no farmacológico con una intervención control. También se incluyeron en la revisión los ensayos cruzados (crossover).

Obtención y análisis de los datos

Dos autores, de forma independiente y por duplicado, evaluaron la calidad de los ensayos y extrajeron los datos. Cuando fue posible, se estableció contacto con los autores de los estudios para obtener información adicional. Se recopiló información sobre los eventos adversos a partir de los ensayos.

Resultados principales

Se incluyeron nueve ensayos (siete ECA paralelos y dos cruzados), con 566 participantes. Tres ensayos (33,3%) se consideraron con bajo riesgo de sesgo, cuatro ensayos (44,5%) con alto riesgo de sesgo y dos ensayos (22,2%) con riesgo incierto de sesgo. En esta revisión solamente se incluyeron estudios sobre los trastornos gustativos idiopáticos, o debidos a la deficiencia de cinc o la insuficiencia renal crónica.

De estos ensayos, ocho con 529 pacientes compararon la administración de suplementos de cinc con placebo en pacientes con trastornos gustativos. Los participantes de dos ensayos fueron niños y adolescentes con medias de edad respectivas de diez y 11,2 años y en los otros seis ensayos los participantes fueron adultos. De estos ocho ensayos, dos evaluaron el resultado informado por el paciente de mejoría en la agudeza gustativa con la administración de suplementos de cinc (CR 1,45; IC del 95%: 1,0 a 2,1; pruebas de muy baja calidad). En el metanálisis para la mejoría gustativa general se incluyeron tres ensayos(tamaño del efecto 0,44; IC del 95%: 0,23 a 0,65; pruebas de calidad moderada). Otros dos ensayos describieron los resultados como mejoría en la agudeza gustativa y se realizaron análisis de subgrupos debido a la heterogeneidad clínica. Un ensayo describió los resultados como mejoría del reconocimiento gustativo para cada sentido del gusto y se analizó por separado. También se analizó por separado un ensayo cruzado y se utilizó la primera mitad de los resultados. Ninguno de los ensayos de cinc evaluó la discriminación gustativa. Solamente un ensayo estudió la discriminación gustativa mediante acupuntura (tamaño del efecto 2,80; IC del 95%: ‐1,18 a 6,78; pruebas de baja calidad).

De los ocho ensayos de administración de suplementos de cinc, cuatro informaron eventos adversos como eccema, náuseas, dolor abdominal, diarrea, estreñimiento, disminución del hierro sanguíneo, aumento de la fosfatasa alcalina sanguínea, y un aumento leve de los triglicéridos sanguíneos. En el ensayo de acupuntura no se informaron efectos adversos.

Ninguno de los ensayos incluidos se pudo incluir en el metanálisis para la calidad de vida relacionada con la salud en pacientes con trastorno gustativo.

Conclusiones de los autores

Se encontraron pruebas de calidad muy baja que no fueron suficientes para establecer conclusiones sobre la función de los suplementos de cinc para mejorar la percepción gustativa en los pacientes; sin embargo, se encontraron pruebas de calidad moderada de que los suplementos de cinc se asocian con mejoría gustativa general en los pacientes con trastornos gustativos por deficiencia de cinc / idiopáticos. También se encontraron pruebas de calidad muy baja de que la administración de suplementos de cinc mejoran la agudeza gustativa en los trastornos gustativos por deficiencia de cinc / idiopáticos y pruebas de calidad muy baja de mejoría del reconocimiento gustativo en los niños con trastornos gustativos secundarios a insuficiencia renal crónica. No se encontraron pruebas para establecer conclusiones acerca de la función de la administración de suplementos de cinc para mejorar la discriminación gustativa, ni pruebas que examinaran la calidad de vida relacionada con la salud debido a trastornos gustativos.

Se encontraron pruebas de calidad muy baja que no son suficientes para establecer conclusiones sobre la función de la acupuntura para mejorar la discriminación gustativa en los casos de disgeusia (distorsión del gusto) idiopática e hipogeusia (reducción de la capacidad gustativa). No fue posible establecer conclusiones con respecto a la superioridad de los suplementos de cinc o la acupuntura porque ningún ensayo comparó estas intervenciones.

PICOs

Population
Intervention
Comparison
Outcome

The PICO model is widely used and taught in evidence-based health care as a strategy for formulating questions and search strategies and for characterizing clinical studies or meta-analyses. PICO stands for four different potential components of a clinical question: Patient, Population or Problem; Intervention; Comparison; Outcome.

See more on using PICO in the Cochrane Handbook.

Resumen en términos sencillos

Intervenciones para el tratamiento de los trastornos gustativos

Pregunta de la revisión

La principal pregunta que abordó esta revisión fue: ¿cuál es el mejor método para el tratamiento de los trastornos gustativos?

Antecedentes

El sentido del gusto es fundamental para la salud y el bienestar psicológico del individuo. Los trastornos gustativos pueden variar desde la falta del gusto o la distorsión del gusto, hasta la reducción de la capacidad gustativa. Cualquier trastorno en la percepción gustativa puede dar lugar a afecciones como la desnutrición y el consumo de sustancias alimentarias venenosas. Se puede deber a enfermedades, fármacos, tratamiento con radiaciones o envejecimiento; o puede ser resultado de causas desconocidas.

Se han utilizado diferentes métodos de tratamiento para mejorar el sentido del gusto. Estos tratamientos incluyen la administración de compuestos de cinc, pilocarpina, ácido alfa lipoico, estimulación magnética transcraneal, ginkgo biloba y acupuntura.

Características de los estudios

El Grupo Cochrane de Salud Oral (Cochrane Oral Health Group) realizó esta revisión de los estudios existentes, que incluye pruebas actuales hasta el 5 de marzo de 2014. La revisión incluye nueve ensayos en los que 566 pacientes recibieron diferentes tratamientos. Ocho ensayos evaluaron los efectos beneficiosos de los compuestos de cinc y un ensayo evaluó los efectos de la acupuntura. Siete fueron ensayos controlados aleatorios paralelos y dos ensayos fueron cruzados. En esta revisión solamente se incluyeron estudios sobre los trastornos gustativos idiopáticos, o debidos a la deficiencia de cinc o la insuficiencia renal crónica.

Resultados clave

Las pruebas de la administración de suplementos de cinc para tratar el trastorno gustativo por deficiencia de cinc / idiopático y el trastorno gustativo secundario a insuficiencia renal crónica fueron insuficientes. El ensayo que utilizó la acupuntura para tratar el trastorno gustativo idiopático mostró algún efecto beneficioso para la discriminación gustativa. Sin embargo, el escaso número de pacientes incluidos en el ensayo no permitió establecer conclusiones sobre su eficacia.

Esta revisión resumen mostró que la administración de suplementos de cinc puede tener algún efecto beneficioso para tratar el trastorno gustativo. Sin embargo, se necesitan estudios de investigación adicionales que repercutan sobre le elección del tratamiento.

La administración de suplementos de cinc mostró eventos adversos como eccema, náuseas, dolor abdominal, diarrea, estreñimiento, disminución del hierro sanguíneo, aumento de la fosfatasa alcalina sanguínea, y un aumento leve de los triglicéridos sanguíneos en cuatro ensayos de ocho. En el ensayo de acupuntura no se informaron efectos adversos.

No hay pruebas suficientes para concluir que el cinc o la acupuntura pueden mejorar la calidad de vida relacionada con la salud en los pacientes con trastornos gustativos.

Calidad de la evidencia

La calidad de las pruebas encontradas en esta revisión fue muy baja a moderada debido a problemas relacionados con la manera en la que se realizaron algunos de los estudios incluidos.

Conclusiones de los autores

available in

Implicaciones para la práctica

Se encontraron pruebas de calidad "muy baja" que no fueron suficientes para establecer conclusiones sobre la función de los suplementos de cinc para la percepción de mejoría de la agudeza gustativa en los pacientes con trastornos gustativos idiopáticos y trastornos gustativos relacionados con la deficiencia de cinc, durante un período de ensayo de tres meses. Sin embargo, se encontraron pruebas de calidad "moderada" de la función de los suplementos de cinc para mejorar la percepción gustativa general (resultado objetivo) en estos pacientes.

Se encontraron pruebas de calidad "muy baja" de mejoría del reconocimiento gustativo en los niños con trastornos gustativos secundarios a insuficiencia renal crónica.

Se encontraron pruebas de calidad "baja" de la función de los suplementos de cinc para mejorar la agudeza gustativa en los pacientes con trastorno gustativo por deficiencia de cinc / idiopáticos.

No se encontraron pruebas para establecer conclusiones sobre la función de los suplementos de cinc para la mejoría en la discriminación gustativa.

También se encontraron pruebas de calidad "baja" que no son suficientes para establecer conclusiones sobre la función de la acupuntura para la mejoría de la discriminación gustativa en la disgeusia y la hipogeusia idiopáticas durante un período de ensayo de ocho semanas. Es muy probable que las investigaciones adicionales tengan una repercusión importante sobre la confianza en la estimación del efecto y es probable que cambien la estimación.

No fue posible establecer conclusiones con respecto a la superioridad de los suplementos de cinc o la acupuntura porque ningún ensayo comparó estas intervenciones.

Implicaciones para la investigación

Se deben realizar estudios de investigación adicionales sobre el tratamiento de los trastornos gustativos y realizar ECA bien planificados con más transparencia y uniformidad en las variables. Cuando se diseñen estos ensayos clínicos, se debe considerar lo siguiente. Se deben realizar estudios de investigación adicionales sobre el tratamiento de los trastornos gustativos y realizar ECA bien planificados con más transparencia y uniformidad en las variables. Cuando se diseñen estos ensayos clínicos, se debe considerar lo siguiente.

Pruebas: Las pruebas actuales no fueron suficientes para concluir que los suplementos de cinc y la acupuntura mejorarán la agudeza y la discriminación gustativas en los pacientes con trastornos gustativos. Todos los ensayos deben evaluar la mejoría en la agudeza gustativa y la discriminación gustativa; en estos ensayos se deben evaluar el resultado informado por el paciente y la prueba objetiva. Además, los informes sobre los ensayos clínicos mejorarían si se siguen las guías del grupo CONSORT. Pruebas: Las pruebas actuales no fueron suficientes para concluir que los suplementos de cinc y la acupuntura mejorarán la agudeza y la discriminación gustativas en los pacientes con trastornos gustativos. Todos los ensayos deben evaluar la mejoría en la agudeza gustativa y la discriminación gustativa; en estos ensayos se deben evaluar el resultado informado por el paciente y la prueba objetiva. Además, los informes sobre los ensayos clínicos mejorarían si se siguen las guías del grupo CONSORT.

Población: Los criterios de inclusión para los ensayos clínicos deben estar bien definidos. Los trastornos gustativos idiopáticos y los trastornos gustativos por deficiencia de cinc se deben evaluar por separado. Los ensayos deben incluir ambos géneros con una distribución por igual. Se debe estimular la realización de más ensayos clínicos en los países de bajos ingresos, en los que la deficiencia de cinc puede ser prevalente. Si los ensayos incluyen niños menores de cinco años de edad, las medidas de resultado se deben definir claramente. En las intervenciones con suplementos de cinc se debe considerar la ingesta de cinc en la dieta. Todos los pacientes con trastornos gustativos se deben evaluar con respecto a las alteraciones en la agudeza y la discriminación olfativas. Se deben comparar los trastornos gustativos, los trastornos olfativos y los trastornos gustativos y olfativos por separado. Población: Los criterios de inclusión para los ensayos clínicos deben estar bien definidos. Los trastornos gustativos idiopáticos y los trastornos gustativos por deficiencia de cinc se deben evaluar por separado. Los ensayos deben incluir ambos géneros con una distribución por igual. Se debe estimular la realización de más ensayos clínicos en los países de bajos ingresos, en los que la deficiencia de cinc puede ser prevalente. Si los ensayos incluyen niños menores de cinco años de edad, las medidas de resultado se deben definir claramente. En las intervenciones con suplementos de cinc se debe considerar la ingesta de cinc en la dieta. Todos los pacientes con trastornos gustativos se deben evaluar con respecto a las alteraciones en la agudeza y la discriminación olfativas. Se deben comparar los trastornos gustativos, los trastornos olfativos y los trastornos gustativos y olfativos por separado.

Intervención: Se deben realizar más estudios de intervención sobre la administración de suplementos de cinc y la acupuntura que aporten pruebas suficientes. Se deben realizar ensayos futuros con ginkgo biloba, estimulación transmagnética y la fruta del milagro. Intervención: Se deben realizar más estudios de intervención sobre la administración de suplementos de cinc y la acupuntura que aporten pruebas suficientes. Se deben realizar ensayos futuros con ginkgo biloba, estimulación transmagnética y la fruta del milagro.

Comparación: Las comparaciones entre dos intervenciones diferentes se pueden considerar en futuros ensayos. Cuando se utilice el diseño de ensayos cruzados, se debe considerar el período de lavado para los ensayos futuros. Comparación: Las comparaciones entre dos intervenciones diferentes se pueden considerar en futuros ensayos. Cuando se utilice el diseño de ensayos cruzados, se debe considerar el período de lavado para los ensayos futuros.

Resultado: En los ensayos futuros se deben considerar otros resultados diferentes de la mejoría gustativa, como la calidad de vida relacionada con la salud y la mejoría en la nutrición. Resultado: En los ensayos futuros se deben considerar otros resultados diferentes de la mejoría gustativa, como la calidad de vida relacionada con la salud y la mejoría en la nutrición.

Cronología: Fecha de la búsqueda en la literatura: 5 marzo 2014 y la Fecha de recomendación: 24 marzo 2014 Cronología: Fecha de la búsqueda en la literatura: 5 marzo 2014 y la Fecha de recomendación: 24 marzo 2014

Summary of findings

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Summary of findings for the main comparison. Zinc compared to placebo for the management of taste disturbances

Zinc compared to placebo for the management of taste disturbances

Patient or population: patients with taste disturbances
Settings:
Intervention: zinc
Comparison: placebo

Outcomes

Illustrative comparative risks* (95% CI)

Relative effect
(95% CI)

No of Participants
(studies)

Quality of the evidence
(GRADE)

Comments

Assumed risk

Corresponding risk

Placebo

Zinc

Taste acuity improvement ‐ Patient reported outcome
Visual analog scale (VAS)/questionnaire
Follow‐up: mean 3 months

Study population

RR 1.45
(1.0 to 2.10)

119
(2 studies)

⊕⊝⊝⊝
very low1,2,3

˗407 per 1000

590 per 1000
(407 to 854)

Moderate

382 per 1000

554 per 1000
(382 to 802)

Taste acuity improvement ‐ Objective outcome ‐ Continuous ‐ Overall taste improvement
Different taste detection and recognition methods
Follow‐up: mean 3 months

The mean taste acuity improvement ‐ objective outcome ‐ continuous ‐ overall taste improvement in the intervention groups was
0.44 standard deviations higher
(0.23 to 0.65 higher)4

366
(3 studies)

⊕⊕⊕⊝
moderate3

SMD 0.44 (0.23 to 0.65)

Taste acuity improvement ‐ Objective outcome ‐ Continuous ‐ Taste recognition

The mean taste acuity improvement ‐ objective outcome ‐ continuous ‐ taste recognition in the intervention groups was
1.26 standard deviations higher
(0.07 to 2.44 higher)

14
(1 study)

⊕⊝⊝⊝
very low2,5,6

Standardised mean difference (SMD) 1.26 (0.07 to 2.44)

Taste acuity improvement ‐ Objective outcome ‐ Dichotomous ‐ Idiopathic and zinc deficient taste disorders
Follow‐up: mean 3 months

Study population

RR 1.7
(1.2 to 2.01)

73
(1 study)

⊕⊕⊝⊝
low1,3

444 per 1000

756 per 1000
(533 to 893)

Moderate

444 per 1000

755 per 1000
(533 to 892)

Adverse events

Study population7

RR 6.21
(1.12 to 34.37)

335
(3 studies8)

1 per 1000

6 per 1000
(1 to 34)

Moderate

*The basis for the assumed risk (e.g. the median control group risk across studies) is provided in footnotes. The corresponding risk (and its 95% confidence interval) is based on the assumed risk in the comparison group and the relative effect of the intervention (and its 95% CI).
CI: Confidence interval; RR: Risk ratio;

GRADE Working Group grades of evidence
High quality: Further research is very unlikely to change our confidence in the estimate of effect.
Moderate quality: Further research is likely to have an important impact on our confidence in the estimate of effect and may change the estimate.
Low quality: Further research is very likely to have an important impact on our confidence in the estimate of effect and is likely to change the estimate.
Very low quality: We are very uncertain about the estimate.

1 Risk of bias: unclear randomisation and blinding and high risk of bias due to attrition in Sakai 2002. Downgraded by 1 level.
2 Serious Imprecision: The CI of the effect estimate indicates no difference as well as appreciable benefit with zinc. Downgraded by 1 level.
3 Publication bias: Data from Jprn‐C 2013 (awaiting classification) with 150 participants, is unavailable as the authors refused to share data prior to publication.
4 Data from Mahajan 1980 and Eggert 1982 are not included in this analysis. In the Mahajan 1980 trial, zinc was appreciably better than placebo for salt, sweet and bitter taste acuity but not for sour taste. In the Eggert 1982 trial, taste detection and recognition improved in the zinc group compared to placebo.
5 Incomplete data due to attrition bias and other bias, such as inclusion of one 3‐year old child, possibility of carry‐over effect.
6 Inconsistency in outcome assessment: smile or grimace were considered as outcome for 6 month‐old, 3‐ and 5‐year old children.

7Risk of one per 1000 assumed in placebo group (as it was zero).

8Sakagami 2009 was not included in the grading of evidence as the number of patients reporting adverse events was not reported.

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Summary of findings 2. Acupuncture compared to sham control for patients with taste disturbances

Acupuncture compared to sham control for patients with taste disturbances

Patient or population: patients with taste disturbances
Settings: hospital
Intervention: acupuncture
Comparison: sham control

Outcomes

Illustrative comparative risks* (95% CI)

Relative effect
(95% CI)

No of Participants
(studies)

Quality of the evidence
(GRADE)

Comments

Assumed risk

Corresponding risk

Sham control

Acupuncture

Taste discrimination

The mean taste discrimination in the intervention groups was
2.8 higher than sham control
(‐1.18 to 6.78)

37
(1 study)

⊕⊕⊝⊝
low1,2

*The basis for the assumed risk (e.g. the median control group risk across studies) is provided in footnotes. The corresponding risk (and its 95% confidence interval) is based on the assumed risk in the comparison group and the relative effect of the intervention (and its 95% CI).
CI: Confidence interval;

GRADE Working Group grades of evidence
High quality: Further research is very unlikely to change our confidence in the estimate of effect.
Moderate quality: Further research is likely to have an important impact on our confidence in the estimate of effect and may change the estimate.
Low quality: Further research is very likely to have an important impact on our confidence in the estimate of effect and is likely to change the estimate.
Very low quality: We are very uncertain about the estimate.

1 Single‐blinded study.
2 The CI of the effect estimate indicates no difference as well as appreciable benefit with acupuncture. Downgraded by 1 level.

Antecedentes

available in

El sentido del gusto es importante para la salud y la calidad de vida, aunque a menudo se da por sentado. Más de 200 000 personas/año visitan a un médico por problemas quimiosensoriales como los trastornos gustativos. Muchos más trastornos gustativos se dejan de informar (NIDCD 2010). Aproximadamente 240 000 personas en Japón presentan alteraciones del sentido del gusto y acuden a los profesionales sanitarios para su evaluación (Ikeda 2005). Las alteraciones gustativas pueden dar lugar a pérdida del apetito, provocar desnutrición y afectar el bienestar físico y psicológico (NIDCD 2009).

Los gustos básicos son salado, agrio, amargo, dulce y umami (encontrado en los glutamatos). También se ha indicado que el gusto graso se puede reconocer como otra calidad gustativa básica (Mattes 2009). En los seres humanos existen aproximadamente 5000 papilas gustativas en la cavidad bucal, que se sitúan en la superficie superior de la lengua, en el paladar y en la epiglotis (Miller 1995). La señalización de los receptores gustativos no está limitado a las papilas gustativas, sino que ocurre en diversos tejidos como las células quimiosensoriales del sistema digestivo, el páncreas, el cerebro y el epitelio de las vías respiratorias (Kinnamon 2012).

Es importante comprender cómo funcionan las papilas gustativas como un órgano y conjuntamente con otros factores, especialmente el sentido del olfato. Las papilas gustativas son agregados en forma de cebolla de aproximadamente 50 a 100 células alargadas, con una vida de diez a 11 días (Porter 2010). Debido a esta tasa rápida de recambio, las células gustativas utilizadas para el desayuno pueden ser diferentes a las utilizadas para el almuerzo (Spielman 1992). Se extienden desde la lámina basal hasta la superficie de la lengua, en la que las microvellosidades apicales se extienden a través de una abertura en el epitelio para contactar con los productos químicos del gusto en la cavidad bucal. Las sales y los ácidos utilizan los canales iónicos localizados apicalmente para la transducción, aunque los estímulos amargos, dulces y umami utilizan los receptores acoplados a la proteína G (en inglés GPCR) y los mecanismos de señalización del segundo mensajero (Kinnamon 2012). Estas células gustativas reciben los gustos del poro apical y transducen la señal a los nervios gustativos que inervan las papilas gustativas (Iwatsuki 2012). Los impulsos relacionados con el gusto se transmiten luego por los nervios facial, glosofaríngeo y vago al núcleo del tracto solitario, y posteriormente al tálamo y hacia arriba al área poscentral del giro facial y al área olfativa de la corteza (Porter 2010). Sin embargo, hay supercatadores que experimentan el sentido gustativo con mucha mayor intensidad que las personas promedio debido a un mayor número de papilas fungiformes y a que tienen una sensibilidad extrema al n‐propiltiouracilo (Bartoshuk 1994).

Tan importante como el gusto es el disfrute de los alimentos, y el sabor es aún más importante. Es la calidad distintiva de un alimento o bebida particular. El sabor nos dice si comemos una pera o una manzana. Para percibir el sabor, el cerebro interpreta no solamente los estímulos gustativos, sino también los olfativos y las sensaciones térmicas y táctiles. Con los alimentos picantes, el cerebro percibirá el dolor como un aspecto del sabor. Cuando no es posible "degustar" los alimentos debido al resfriado común, en realidad es la imposibilidad de oler la que afecta el "sabor" de los alimentos y no el gusto básico de los alimentos. Es importante comprender el mecanismo por el cual funcionan en conjunto el gusto y el olfato. Cuando uno mastica los alimentos, se liberan aromas que se introducen en la nariz a través de un conducto retronasal que conecta el cielo de la boca con la nariz. Las terminaciones nerviosas en el bulbo olfativo en la nariz envían estos estímulos olfativos al cerebro. Es el aroma, cuando se combina con los estímulos gustativos, la temperatura y la textura el que da a los alimentos un "sabor". Es la integración de estos estímulos por el cerebro la que distingue, por ejemplo, comer una manzana en lugar de una pera. Muchos estudios han mostrado una relación significativa entre los trastornos del olfato y los trastornos gustativos; la pérdida del sabor puede aumentar la ingesta de sal en los pacientes con hiposmia (Henkin 2013), cuando disminuye la gravedad de la pérdida olfativa, los niveles de AMPc y GMPc en la saliva aumentan de manera consistente con cada cambio gradual en la gravedad clínica de la pérdida (Henkin 2009), y los niveles de AMPc y GMPc en la saliva parotídea de los pacientes con diagnóstico de trastornos gustativos y olfativos disminuyen (Henkin 2007).

Con el aumento de la población de edad avanzada en todo el mundo, y los efectos de los fármacos y otras formas de tratamiento de la medicina moderna a cualquier edad, las sensaciones gustativas y olfativas de las personas se afectarán negativamente. El sentido del olfato se deteriora más con el envejecimiento en comparación con el sentido gustativo (Winkler 1999). Las investigaciones anatómicas y los estudios del umbral gustativo en los seres humanos indican que las diferencias relacionadas con la edad en el sistema gustativo no son tan significativas como los investigadores habían indicado en el pasado (Mistretta 1984).

El sabor y el olfato protegen contra la desnutrición, la depresión y las enfermedades concomitantes. El gusto o el olfato de los alimentos rancios que dicen que se deben evitar, o el olor del gas que puede alertar del peligro, se pierden o disminuyen sin estos sentidos. Los placeres sencillos como los alimentos deliciosos y su aroma permiten que el individuo disfrute de calidad de vida.

Los pacientes que presentan disgeusia (distorsión del gusto) también están obligados a controlar la repercusión que tiene el trastorno sobre su calidad de vida. Un gusto alterado tiene efectos sobre la elección y la ingesta de los alimentos y puede dar lugar a pérdida de peso, desnutrición, deterioro de la inmunidad y disminución de la salud (Bromley 2000). Los pacientes con diagnóstico de disgeusia deben tener cuidado cuando agregan azúcar y sal a los alimentos y deben asegurarse de no sobrecompensar su falta del gusto con cantidades excesivas. Como las personas de edad avanzada suelen recibir múltiples fármacos, tienen riesgo de trastornos gustativos que aumentan las probabilidades de desarrollar depresión, pérdida del apetito y pérdida extrema de peso. Lo anterior es causa de evaluación y tratamiento de la disgeusia. En los pacientes que reciben quimioterapia, las distorsiones gustativas a menudo pueden ser graves y dificultar el cumplimiento del tratamiento del cáncer. Otros problemas que pueden aparecer incluyen anorexia y cambios conductuales que se pueden malinterpretar como delirios psiquiátricos con respecto a los alimentos. Cuando se administra tratamiento con histidina también se pueden manifestar síntomas que incluyen paranoia, amnesia, disfunción cerebelar y letargia. Lo anterior hace que sea crucial tratar o controlar la disgeusia en estos pacientes para mejorar su calidad de vida (Padala 2006).

Descripción de la afección

Los síntomas de deficiencia gustativa pueden variar según la causa. Los pacientes pueden experimentar una reducción de la capacidad gustativa (hipogeusia), una distorsión del gusto (disgeusia), falta total del gusto (ageusia), o los tres. Sin embargo, en la bibliografía se han utilizado los siguientes términos para describir las anomalías gustativas (Hawkes 2002).

  • Ageusia: ausencia del sentido gustativo.

  • Hipo o microgeusia: reducción del sentido gustativo.

  • Disgeusia: distorsión del sentido gustativo.

  • Parageusia: distorsión debida a un estímulo específico.

  • Fantogeusia: distorsión cuando no hay un estímulo externo.

  • Cacogeusia: tipo de distorsión desagradable.

  • Torquegeusia: tipo de distorsión ardiente.

  • Hipergeusia: aumento de la sensibilidad gustativa común.

  • Geumatofobia: aversión a ciertos sabores.

  • Heterogeusia: todos los alimentos y bebidas saben igual.

  • Presbigeusia: disminución del sentido gustativo con la edad.

  • Hipogeusia tipo 1: incapacidad para reconocer el estímulo con grados variables de detección.

  • Hipogeusia tipo 2: reducción de la detección o el reconocimiento.

  • Hipogeusia tipo 3: intensidad reducida de la capacidad, con detección y reconocimiento normales.

Cualquier factor que afecte negativamente la constitución física de las papilas o las células gustativas, la producción de saliva, la vía nerviosa o el cerebro puede causar un trastorno gustativo. Por lo tanto, además del proceso de envejecimiento normal, un sinnúmero de otros factores como el hábito de fumar, las infecciones, las enfermedades nerviosas, los tumores, el tratamiento con radiaciones, los fármacos, los productos químicos, las lesiones craneoencefálicas, la deficiencia de cinc, la sensación de sequedad bucal y la higiene bucodental deficiente también pueden afectar la capacidad gustativa.

La deficiencia gustativa puede estar causada no solamente por una alteración del umbral del gusto y la vía sensorial, sino también por diversos trastornos mentales y físicos que incluyen la depresión, las lesiones de las papilas gustativas o la mucosa, las enfermedades de las encías, la sequedad bucal, las enfermedades gastrointestinales, la deficiencia de cinc y los fármacos. Por lo tanto, los síntomas de la deficiencia gustativa pueden variar según la causa. Un gusto subnormal a menudo induce la pérdida del apetito, lo que da lugar a desnutrición y deterioro de la calidad de vida (Kashihara 2011).

Cualquier trastorno en la percepción gustativa puede obstaculizar la calidad de vida en estos pacientes al influir en su apetito, el peso corporal y el bienestar psicológico (Heckmann 2005).  

El sentido gustativo es fundamental para disfrutar de los alimentos, que a su vez nutren al individuo. Los trastornos gustativos se clasifican según dos principios: el tipo y el lugar de la lesión. Según el tipo de lesión, los trastornos gustativos se agrupan en disgeusias cuantitativas (ageusia, hipogeusia e hipergeusia) y disgeusias cualitativas (parageusia, seudogeusia, fantogeusia, cacogueusia y agnogeusia). Según el sitio de la lesión, los trastornos gustativos se clasifican como disgeusias epiteliales, neurales y centrales (Fikentscher 1987). Los trastornos sistémicos como los trastornos renales (Mahajan 1980), cirrosis alcohólica (Russell 1980), la enteritis regional (Solomons 1974), y las causas iatrogénicas como los trastornos posteriores a la radioterapia (Silverman 1983; Mossman 1978),o quimioterapia (Wickham 1999) pueden dar lugar a trastornos gustativos.

Descripción de la intervención

Se han utilizado diferentes formas de tratamiento para mejorar los trastornos gustativos. Estas formas de tratamiento incluyen administración de cinc (Heckmann 2005; Sakai 2002), estimulación magnética transcraneal (Henkin 2011a), ácido alfa lipoico (Femiano 2002), ginkgo biloba (Mattes 2004), pilocarpina (Aframian 2007)y acupuntura (Brandt 2008). La capacidad para controlar los trastornos gustativos varía con cada intervención.

La disminución de la agudeza gustativa que da lugar a desnutrición en los pacientes con hemodiálisis se estudió en Mahajan 1980. En estos pacientes se estudió la agudeza gustativa relacionada con la concentración plasmática de cinc. En este estudio doble ciego se administró un suplemento de cinc (acetato de cinc) y placebo. Los mismos autores estudiaron el efecto de la administración de suplementos de cinc en los pacientes que recibían hemodiálisis regular (Mahajan 1982). El tratamiento de las anomalías gustativas con sulfato de cinc se probó en pacientes que recibían tratamiento de radioterapia con haz externo (RTE) para los cánceres de cabeza y cuello (Halyard 2007; Ripamonti 1998). En un ensayo doble ciego controlado con placebo se estudió la eficacia del picolinato de cinc y el gluconato de cinc en los trastornos gustativos idiopáticos por deficiencia de cinc (Sakai 2002). Yoshida 1991 analizó el gluconato de cinc en pacientes con trastornos gustativos inducidos por fármacos. Los suplementos de cinc también se estudiaron en los trastornos gustativos debidos a traumatismo craneoencefálico y tumores malignos de cabeza y cuello en Henkin 1976.

La dosis de cinc varió drásticamente en diferentes ensayos: cápsulas que contenían 22,6 mg de cinc (Barrie 1987); 29 mg de cinc tres veces al día por tres meses (Sakai 2002); 45 mg de sulfato de cinc tres veces al día (Ripamonti 1998); y 50 mg de cinc elemental (como acetato de cinc) por día (Mahajan 1980).

  • En un ensayo cruzado abierto en pacientes con disgeusia idiopática, en el que la disgeusia idiopática se consideró una neuropatía similar al síndrome de boca ardiente, se estudió una intervención con ácido alfa lipoico (Femiano 2002).

  • Los extractos de ginkgo biloba se probaron para mejorar las funciones cognitivas, gustativas y olfativas en pacientes con demencia (Mattes 2004).

  • La estimulación magnética transcraneal repetitiva (EMTr) se utilizó en pacientes con trastornos olfativos y gustativos (Henkin 2010; Henkin 2011a).

  • La teofilina intranasal se utilizó para el tratamiento de los pacientes con trastornos olfativos y gustativos (Henkin 2012).

Además de los estudios de intervención, existen muchos estudios piloto / informes de casos sobre el tratamiento de los trastornos gustativos en la bibliografía, como:

  • biotina a dosis altas (Greenway 2011).

  • aplicación de glutamato (Sasano 2010).

  • administración de suplementos enriquecidos con aminoácidos de cadena ramificada (Aminofeel) (Nagao 2010).

  • enfriamiento transitorio de la boca mediante cubos de hielo (Fujiyama 2010).

  • tioridazina / haloperidol para inhibir la fantogeusia (Henkin 2000).

  • fruta del milagro (Synsepalum dulcificum) (Wilken 2012).

De qué manera podría funcionar la intervención

El cinc es un elemento importante para el mantenimiento y la reparación de las papilas gustativas. El cinc influye en la síntesis de la proteína gustina, vinculada a la formación de las papilas gustativas. Una disminución en la gustina / anhidrasa carbónica VI salival se asocia con trastornos gustativos y olfativos y se puede tratar de manera eficaz con la administración de suplementos de cinc (Henkin 1999). También se ha mostrado que el cinc aumenta la concentración de calcio en la saliva. Las papilas gustativas dependen de los receptores de calcio para una función adecuada (Heckmann 2005). Finalmente, el cinc es un cofactor importante para la fosfatasa alcalina, la enzima más importante en las membranas de las papilas gustativas (Bicknell 1988). La administración de suplementos de cinc ha mostrado ser eficaz para tratar los trastornos gustativos. También se puede encontrar en los alimentos naturales como la carne, los cereales, el frijol y las ostras.

El ácido alfa lipoico (AAL) es un antioxidante que se produce naturalmente en las células humanas. Entre sus funciones, tienen un rol importante en el ciclo de Krebs al ayudar a la producción del factor de crecimiento nervioso. Estudios de investigación en animales ha indicado que el AAL puede mejorar la velocidad de inducción nerviosa. Sin embargo, hay opiniones contradictorias acerca de la eficacia del AAL para el tratamiento del síndrome de boca ardiente y la disgeusia (de Moraes 2012; Femiano 2002).

El ginkgo biloba, un extracto a base de hierbas, puede tener tres efectos sobre el cuerpo humano: mejoría de la irrigación sanguínea a la mayoría de los tejidos y órganos; protección contra el daño oxidativo celular de los radicales libres; y bloqueo de muchos factores activadores de plaquetas (agregación y coagulación sanguínea). Estas características anticoagulantes pueden ser de ayuda para los problemas circulatorios atribuidos al envejecimiento. Se ha utilizado para tratar la pérdida de la memoria, y su repercusión sobre el cerebro y la circulación puede hacer que sea útil para el tratamiento de los trastornos gustativos (Mattes 2004). Sin embargo, no existen pruebas de efectos beneficiosos clínicamente significativos en los pacientes con demencia (Birks 2009).

La estimulación magnética transcraneal (EMT) utiliza la inducción electromagnética para inducir corrientes eléctricas débiles que estimulan la actividad en partes específicas del cerebro, con molestias mínimas. Una variante de EMT, llamada EMT repetitiva, se utilizó para tratar diversos trastornos neurológicos y psiquiátricos incluidas las migrañas, la enfermedad de Parkinson, el tinitus, el accidente cerebrovascular, la depresión (Henkin 2011a) y la fantogeusia (sentido del gusto desagradable en ausencia de alimentos o bebidas) (Henkin 2011b).

Los estudios de investigación han encontrado que la saliva contiene proteínas específicas que son factores de crecimiento (factor de crecimiento nervioso, factor de crecimiento epidérmico) que hacen que las papilas gustativas se desarrollen y maduren. Sin estos factores de crecimiento, las papilas gustativas degeneran (Gardiner 2008). La pilocarpina, al aumentar la producción de saliva, les brinda a las papilas gustativas un mayor acceso a las moléculas de los alimentos y puede ser responsable del mantenimiento de las papilas gustativas. Los estudios han mostrado que el tratamiento con pilocarpina mejora el gusto (Aframian 2007; Leek 2002).

La acupuntura es la estimulación de puntos de acupuntura específicos a lo largo de la piel del cuerpo e incluye diversos métodos como la aplicación de calor, presión o láser o la penetración de agujas delgadas. Es un componente clave de la medicina tradicional china que tiene como objetivo tratar varias afecciones incluida la disgeusia. Según la medicina tradicional china, los puntos estimulantes específicos de acupuntura corrigen los desequilibrios en el flujo del qi a través de canales conocidos como meridianos. Lo anterior intenta restablecer el equilibrio de las fuerzas en el cuerpo enfermo entre las energías yin y yang (energías contrarias como fuego y agua, caliente y frío), que están distorsionadas en el cuerpo enfermo (Vent 2010).

Por qué es importante realizar esta revisión

Los trastornos gustativos no son poco frecuentes, tienen varias causas y dan lugar a una pérdida considerable de la calidad de vida. Se necesita una revisión sistemática para resumir las pruebas de los efectos de las múltiples intervenciones disponibles para tratar los trastornos gustativos y aportar pruebas para guiar la toma de decisiones.

Objetivos

available in

Evaluar los efectos de las intervenciones para el tratamiento de los pacientes con trastornos gustativos.

Métodos

available in

Criterios de inclusión de estudios para esta revisión

Tipos de estudios

En esta revisión solamente se incluyeron ensayos controlados aleatorios (ECA) paralelos y cruzados con una intervención farmacológica o no farmacológica.

Tipos de participantes

Se incluyeron los pacientes con trastornos gustativos diagnosticados clínicamente como disgeusia, parageusia, ageusia, hipogeusia o fantogeusia, independientemente de la edad, el sexo, la raza, la profesión o el lugar de residencia. Es un hecho bien establecido de que muchos procedimientos terapéuticos como la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia pueden causar problemas en la percepción gustativa. Una vez que disminuye el efecto de estos procedimientos terapéuticos, la percepción gustativa se revierte lentamente nuevamente hacia la normalidad. Al considerar estas variaciones, se acordaron los siguientes criterios de exclusión. Se excluyeron los siguientes tipos de pacientes en la revisión.

  • Cirugía demolitiva de la lengua, el paladar o la orofaringe.

  • Presencia de lesiones orales como úlceras, estomatitis, candidiasis y necrosis.

  • Lesiones cerebrales o daño quirúrgico al sistema nervioso.

  • Trastornos endocrinos y neurológicos que se conoce afectan el gusto o la sensibilidad olfativa, o ambos.

  • Pacientes que recibían tratamiento con fármacos que se conoce afectan la percepción gustativa, p.ej. quimioterapia.

  • Pacientes que presentaban xerostomía (sensación de sequedad bucal).

Tipos de intervenciones

  • Cualquier intervención versus placebo o ningún tratamiento.

  • Cualquier comparación directa entre dos intervenciones activas, p.ej. fármaco A versus fármaco B o entre dos dosis del mismo fármaco p.ej. fármaco A dosis X versus fármaco A dosis Y.

  • Se incluyeron todas las vías de administración de los fármacos o formas de aplicación.

Tipos de medida de resultado

La mejoría en la agudeza gustativa en al menos una calidad del gusto mediante escalas de evaluación subjetivas / objetivas se consideró el resultado más importante. Podía ser cualquiera de los siguientes.

  • Método de sorber y escupir (método tradicional): En este método, se hacen gárgaras con una solución a una concentración conocida de una sustancia dulce, salada, amarga o agria, se agita en la boca y luego se desecha. Al paciente se le pide que identifique la sustancia gustativa, y la concentración se puede variar para determinar la sensibilidad umbral. Es una prueba fácil de administrar pero se supone que la pérdida del gusto es grave. El daño regional (p.ej. en la parte delantera o en la punta de la lengua) se ocultaría por la estimulación de las restantes células gustativas en otro sitio de la boca.

  • Método del disco de papel de filtro (Tomita 1986): En esta prueba, un papel de filtro o una tira disolvible se impregna con una concentración conocida de una sustancia dulce, salada, amarga o agria, y el papel de filtro o la tira se colocan en una parte específica de la lengua o el paladar. Al paciente se le pide que identifique la sustancia gustativa. La concentración se puede variar para determinar la sensibilidad umbral. Esta prueba también es fácil de administrar. El objetivo es activar las regiones principales de las células gustativas para determinar si el individuo tiene déficit o daño gustativo parcial.

  • Electrogustometría (Tomita 1986): Medición del umbral gustativo al pasar una corriente anodal controlada a través de la lengua. Cuando la corriente pasa a través de la lengua se percibe un sabor metálico único y diferenciado.

  • Técnica de estímulo con tres gotas (Henkin 1963): La prueba incluye una técnica de elección forzada de estímulo con tres gotas proporcionada en un tipo de técnica en escalera. Al sujeto se le dan tres gotas de líquido, que se colocan sucesivamente sobre la superficie lingual. De las tres, dos gotas son de agua y una gota es agua con un soluto, que puede ser NaCl (sal), sacarosa (dulce), cloruro de hidrógeno (HCl) (agrio) o urea (amargo).

  • Tiras gustativas comestibles (Smutzer 2008): Preparadas a partir de soluciones de hidroxipropilmetilcelulosa de pululano que se secan en una película delgada. La cantidad máxima de un sabor que se pudiera incorporar en una tira gustativa de 2,54 cm × 2,54 cm es del 5% para cada clase de gusto (dulce, agrio, salado, amargo y umami) durante la formación de la tira.

  • Método de la tira de papel de filtro (Mueller 2003): Cuatro de las cinco cualidades gustativas, dulce, agrio, salado y amargo se prueban mediante tiras de papel de filtro recubiertas con cuatro concentraciones diferentes para cada calidad gustativa. Se prueban al azar en el lado derecho e izquierdo de los dos tercios anteriores de la lengua y al sujeto se le pide que identifique el sabor de una lista de cuatro descriptores.

  • Escala analógica visual (método tradicional).

  • Método de cuestionario de autoinforme (Soter 2008).

  • Prueba gustativa espacial (Gondivkar 2009).

  • Prueba de ocultación del amargor clínico para la fantogeusia (Ishimaru 2001).

Resultados primarios

  • Mejoría de la agudeza gustativa: la mejoría de la agudeza gustativa en al menos una calidad del gusto mediante escalas de evaluación subjetivas / objetivas se consideró el resultado más importante.

  • Mejoría en la discriminación gustativa.

La agudeza gustativa incluye la detección y el reconocimiento gustativos, mientras que la discriminación gustativa es la capacidad de distinguir un gusto del otro.

Resultados secundarios

  • Eventos adversos relacionados con las intervenciones.

  • Calidad de vida relacionada con la salud.

Results

Description of studies

Results of the search

The electronic search strategies identified 3184 records from English and other language databases. We searched abstracts from scientific meetings and conferences for appropriate studies through the web sites of the following organisations.

We used keywords "taste", "dysgeusia" and "chemosensory" to search for related abstracts, and identified 41 abstracts from the International Association of Dental Research conference proceedings (as on 5 March 2014) and 13 trials from the Association of Research in Otolaryngologyconference proceedings (as on 5 March 2014). We searched the following databases for ongoing/completed trials.

The electronic search of these databases resulted in 130 trials from NIH, 13 trials from WHO ICTRP, 21 trials from IFPMA (as on 5 March 2014) and nine trials from mRCT (as on 5 March 2014). Only four trials were related to interventions in patients with taste disorders, and of these, two trials were ongoing (IFPMA, http://clinicaltrials.gov/show/NCT01143285 (excluded) and http://www.clinicaltrials.jp/user/showCteDetailE.jsp?japicId=JapicCTI‐121907) and two trials were completed (http://clinicaltrials.gov/show/NCT00316563 and http://apps.who.int/trialsearch/Trial.aspx?TrialID=JPRN‐C000000401). The completed trial (NCT00316563) is published and we excluded the study from our review (Brisbois 2011).

At the end of our search, we had 3187 records, out of which we discarded 3117 and we requested full text copies of 70 references. Four review authors (SKN, RG, NYS and AS), independently and in duplicate assessed these papers to determine their eligibility. We identified nine studies which met the inclusion criteria and included them in this review (Figure 2). For details of the studies examined and reasons for inclusion or exclusion, see the Characteristics of included studies and Characteristics of excluded studies tables.


Study flow diagram.

Study flow diagram.

We contacted authors of six included trials and we received clarifications for only four trials. We could not contact authors of two trials due to non‐availability of recent address/ email address. One trial did not have any missing data and hence the authors were not contacted (see Characteristics of included studies). We also contacted the authors of an unpublished clinical trial and they refused to share the details of the trial (see Characteristics of studies awaiting classification).

Included studies

See Characteristics of included studies table.

Characteristics of the trial settings and investigators

We included nine trials in the review. Out of these, seven were in the English language, one was in German (Brandt 2008), and one was in Japanese (Ikeda 2013). The countries of origin for the included studies were: two from Germany (Brandt 2008; Heckmann 2005), three from Japan (Ikeda 2013; Sakagami 2009; Sakai 2002), one from the UK (Watson 1983), and three from the US (Eggert 1982; Mahajan 1980; Mahajan 1982).

Seven trials were parallel design trials and two were cross‐over trials (Eggert 1982; Watson 1983).

Out of nine trials, seven provided grant information and out of these seven, two were government funded (Mahajan 1980; Mahajan 1982), two were privately funded (Brandt 2008; Eggert 1982), one was funded by a pharmaceutical company (Ikeda 2013), one had the intervention drug sponsored by a pharmaceutical company (Sakagami 2009), and one had university sponsorship using taste strips and private funding (Heckmann 2005).

Two of the trials were multicentric (Ikeda 2013; Sakagami 2009) and others were carried out in either one or two centres.

Only one trial (Brandt 2008) studied taste discrimination as the study outcome; the other eight trials tested for taste acuity (detection, recognition, or both) as their study outcome. Two trials (Heckmann 2005; Brandt 2008) have reported health‐related quality of life for dysgeusia patients. Both the trials have reported the data related to improvement in the mood scale and depression inventory. In addition to these, Brandt 2008 also reports the assessment of ‘quality of life’ using visual analog scale.

Characteristics of the participants

Seven out of nine trials included only adult patients (Brandt 2008; Heckmann 2005; Ikeda 2013; Mahajan 1980; Mahajan 1982; Sakagami 2009; Sakai 2002) and two were trials on children (Eggert 1982; Watson 1983). Six trials included both genders in their study, one study included only males (Mahajan 1982) and two trials did not report on the gender distribution (Eggert 1982; Mahajan 1980). The minimum age included in the study was 0.5 years (Eggert 1982) and the maximum age included in the study was 83 years (Brandt 2008). The minimum sample size was 17 (Eggert 1982) and the maximum sample size was 219 (Ikeda 2013) with an average of 62.4.

Four trials were on renal failure‐induced hypogeusia (Eggert 1982; Mahajan 1980; Mahajan 1982; Watson 1983), three were on idiopathic dysgeusia/hypogeusia (Brandt 2008; Heckmann 2005; Sakagami 2009), and two were on idiopathic dysgeusia and zinc deficiency‐induced hypogeusia (Ikeda 2013; Sakai 2002).

Characteristics of the interventions

We only included one non‐pharmacological intervention (needle acupuncture) in our review (Brandt 2008); the remaining eight trials had zinc compounds as the intervention drug. Two trials studied zinc sulphate (Eggert 1982; Watson 1983) and two used polaprezinc (Ikeda 2013; Sakagami 2009). Zinc acetate was used in two trials (Mahajan 1980; Mahajan 1982), zinc gluconate in one (Heckmann 2005), and zinc picolinate in one trial (Sakai 2002).

Zinc supplement

Zinc sulphate

Two cross‐over trials studied the effects of zinc sulphate on taste disorders in chronic renal failure patients (Eggert 1982; Watson 1983). Zinc sulphate was given at the dosage of 0.5 mg/Zn/kg/day to 0.75 mg/Zn/kg/day to all the children included in the trial for six months (Eggert 1982). Zinc sulphate was given at a dose equivalent to 15 mg elemental zinc for children and 50 mg elemental zinc for adults, for a period of 6 weeks (Watson 1983).

Zinc acetate

Two trials studied the effects of zinc acetate on taste disorders in chronic renal failure patients (Mahajan 1980; Mahajan 1982). Both trials tested 25 mg elemental zinc, twice a day in zinc acetate form.

Polaprezinc

Two trials studied the efficacy of polaprezinc on taste disorders (Sakagami 2009; Ikeda 2013). In the trial by Sakagami 2009, polaprezinc was tested in three different dosages, 75 mg, 150 mg, and 300 mg, which was equivalent to 17 mg, 34 mg, and 68 mg of elemental zinc, respectively for 12 weeks. In the trial by Ikeda 2013, polaprezinc was administered as 75 mg (17 mg elemental zinc), twice a day for 12 weeks. Additional to this, the daily intake of dietary zinc was standardised in both the experimental and control group (Table 1, Table 2, Table 3, Table 4).

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Table 1. Ikeda 2013 ‐ Continuous data

Outcome

Gp A

Gp B

Time when measured

Mean*

S.D.

n=

Mean*

S.D.

n=

Change of the mean 4 basic taste

sensitivity scores from baseline

‐0.52

0.68

108

‐0.47

0.61

111

4 weeks

‐0.90

0.85

108

‐0.67

0.73

111

8 weeks

‐1.17

0.93

108

‐0.85

0.75

111

12 weeks

‐1.28

0.94

108

‐0.97

0.76

111

4 weeks after treatment

*Minus change score means better by filter paper disc method by Tomita

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Table 2. Ikeda 2013 ‐ Dichotomous data

Outcome

Gp A events (Improved)

Gp A total

Gp B events

Gp B total

Time when measured

Improved/not improved

60

108

48

111

12 weeks

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Table 3. Sakagami 2009 ‐ Continuous data

Outcome

Gp A

(Placebo)

N = 27

Gp B

(17 mg zinc)

N = 27

Gp C

(34 mg zinc)

N = 25

Gp D

(68 mg zinc)

N = 28

Time when measured

Secondary outcome

Mean

Std Dev

Mean

Std Dev

Mean

Std Dev

Mean

Std Dev

12 weeks

Mean filter paper disk test scores (filter paper disk)

4.095

1.148

4.350

1.030

3.448

0.928

3.454

1.138

Mean serum zinc level

1.8

12.7

5.7

13.5

11.4

16.6

20.6

21.3

Gp A

Gp B

Gp C

Gp D

Increase in the average score of subjective symptoms

0.6

0.9

1.2

1.0

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Table 4. Sakagami 2009 ‐ Dichotomous data

Primary outcome: quantitative analysis of taste

perception using filter paper disk method

Event (success)

Cured + improved

No event (fail)

Unchanged, neither cured nor improved nor worsened;

aggravated

Total

Experimental intervention (17 mg Zinc)

SE= 14

FE= 13

NE= 27

Control intervention

(Placebo)

SC= 17

FC= 10

NC= 27

RR = 0.824; OR = 0.634; RD = 0.447

Experimental intervention (34 mg Zinc)

SE= 20

FE= 5

NE= 25

Control intervention

(Placebo)

SC= 17

FC= 10

NC= 27

RR = 0.318; OR = 2.353; RD = 0.17

Experimental intervention (68 mg Zinc)

SE= 25

FE= 3

NE= 28

Control intervention

(Placebo)

SC= 17

FC= 10

NC= 27

RR = 1.418; OR = 4.902; RD = 0.263

RR = risk ratio: risk of event in experimental group/risk of event in control group.

OR = odds ratio: odds of event in experimental group/ odds of event in control group.

RD = risk difference: risk of event in experimental group – risk of event in control group.

Zinc picolinate

One trial studied the effects of zinc picolinate on taste disorders at the dosage of 28.9 mg, three times a day for three months (Sakai 2002). No dietary instructions to increase dietary zinc were given to either of the groups in this study (Table 5).

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Table 5. Sakai 2002

Filter paper disk method

Event (success)

Improved (+cured)

No event (fail)

Unchanged

Total (N = 73)

Experimental intervention (Zinc picolinate)

SE= 28

FE= 9

NE= 37

Control intervention (Placebo)

SC= 16

FC= 20

NC= 36

RR = 1.703; OR = 3.889; RD = 0.312

Experimental intervention (Zinc picolinate)

SE= 22

FE= 12

NE= 34

Control intervention (Placebo)

SC= 18

FC= 17

NC= 35

RR = 1.258 ; OR = 1.732; RD = 0.133

RR = risk ratio: risk of event in experimental group/risk of event in control group.

OR = odds ratio: odds of event in experimental group/ odds of event in control group.

RD = risk difference: risk of event in experimental group – risk of event in control group.

Zinc gluconate

One trial studied the effects of zinc gluconate on taste disorders at the dosage of 140 mg/day (equivalent to 20 mg elemental zinc) for three months. (Heckmann 2005) (Table 6, Table 7).

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Table 6. Heckman 2005 ‐ Continuous data

Outcome

Gp A

(Zinc treatment)

Gp B

(Placebo)

Time when

measured

Mean

Std Dev

N=

Mean

Std Dev

N=

At the end of

3 months

Primary outcome

Taste test (32 filter paper strip method by Muller et al 2003)

25.7

6.5

26

21.2

5.7

24

Self rated impairment in %

(VAS scale of 10 cm length equivalent to 100%;

0 to 10. 0 = no impairment and 10 = extremely impaired)

45.0

4.4

26

43.8

3.6

24

Secondary outcome

Beck Depression Inventory (BDI)

7.5

7.0

26

11.3

10.9

24

von Zersen Mood Scale (ZMS)

10.7

7.5

26

18.8

14.6

24

Zinc in serum (microgram/dL)

81.53

19.61

26

72.01

10.22

24

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Table 7. Heckman 2005 ‐ Dichotomous data

Type of Intervention

Event (success)

Improved

No event (fail)

Total

Experimental intervention (Zinc)

SE= 13

FE= 13

NE= 26

Control intervention

SC= 6

FC= 18

NC= 24

RR = 2; OR = 3; RD = 0.25

RR = risk ratio: risk of event in experimental group/risk of event in control group.

OR = odds ratio: odds of event in experimental group/ odds of event in control group.

RD = risk difference: risk of event in experimental group – risk of event in control group.

Acupuncture

We included one trial that studied the effects of 15 acupuncture treatments on taste disorders over a period of eight weeks (Brandt 2008). Two patients did not require further acupuncture treatment after 10 treatments. De‐activated laser acupuncture was used as a sham control (Table 8).

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Table 8. Brandt 2008

Outcome

Gp A

Gp B

Time when

measured

Mean

Std Dev*

N=17

Mean

Std Dev*

N=20

Taste discrimination

11.7 (before)/

17.5 (after)

4 (before)/
7 (after)

11.9 (before)/

14.7(after)

5 (before)/
5 (after)

Before and after treatment

Quality of life

Not estimable (changes per group only given for each of the 5 individual questions of the questionnaire, but no combined score/analysis stated) Only information given: ‘both treatments resulted in an increased quality of life, however, no statistically significant difference could be found’

Before and after treatment

Depressive symptoms

11 (before)/

6 (after)*

5 (before) /

4 (after)*

10,5 (before)/

10 (after)*

7 (before)/

7 (after)*

Before and after treatment

“The psychological well‐being of the intervention groups increased for 94,1% of all patients in the intervention group, but only for 60% of patients in the control group. This difference was statistically significant”

Subjective well‐being

16 (before)/

12 (after)*

10 (before)/

7 (after)*

20 (before)/

18 (after)*

9 (before)/

14 (after)*

Before and after treatment

“58.8% of all patients in the intervention group felt better, whereas only 45% of all patients in the control group felt better. This difference was not statistically significant”

*Only given in graph ‐> estimated from graph

Excluded studies

See Characteristics of excluded studies tables for further details.

We excluded thirty‐four non‐RCTs and quasi‐RCTs without any explanation. We procured twenty full text articles and excluded these with reasons (Characteristics of excluded studies).

Three trials included patients with taste disorders under medications which might affect taste perception (Brisbois 2011; Green 2013; Lyckholm 2012).

Seven trials reported the intervention effects on either normal volunteers or subjects without taste disorders (Atkin‐Thor 1978; Dahl 1984; Kamphuis 2003; Mahajan 1992; Ohno 2003; Stewart‐Knox 2008; Tupe 2009 ).

Six trials were aimed at prevention of taste disorders in patients undergoing chemotherapy or radiotherapy (Halyard 2007; Jham 2009; Najafizade 2013; NCT01143285 2013; Ripamonti 1998; Strasser 2008).

Three trials included patients with taste disorders due to trauma, cranial injuries, oral lesions, and neurological problems etc. (Henkin1976; Sprenger 1983; Yoshida 1991).

One trial included patients with taste disorders secondary to radiotherapy, including parotid carcinoma cases, where the patients could have experienced xerostomia (Velargo 2012).

Studies awaiting classification

See Characteristics of studies awaiting classification tables for further details.

We grouped four trials as studies awaiting classification. One clinical trial was completed but unpublished; hence the study group refused to share the results (JPRN‐C000000401). The full text was not available for three trials, and hence we could not decide on the inclusion/exclusion of the studies (Mahajan 1979; Sanchez 1993; Sturniolo 1985).

Ongoing studies

See Characteristics of ongoing studies table for further details.

We identified one ongoing clinical trial that was expected to be completed by the end of September, 2014 (Jprn‐JapicCti 2013); we will consider this study in our future update of the review.

Risk of bias in included studies

See the ’Risk of bias’ tables within Characteristics of included studies for further details. For a graphical summary, see Figure 1.

We documented the risk of bias for included studies based on the full text articles. Wherever there was a need for clarification, we contacted the authors. Based on the available data, the 'Risk of bias' assessment was either "low risk", "high risk" or "unclear risk". If the trial report mentioned it as "double‐blind" we considered it as low risk of bias and if the study was "single‐blind" (Brandt 2008), we assessed it as high risk of bias.

We assessed three trials (33.3%) as low risk of bias (Heckmann 2005; Mahajan 1980; Mahajan 1982), four trials (44.5%) as high risk of bias (Brandt 2008; Eggert 1982; Sakai 2002; Watson 1983), and two trials (22.2%) as unclear risk of bias (Ikeda 2013; Sakagami 2009).

Allocation

Seven of the included trials (Brandt 2008; Eggert 1982; Heckmann 2005; Sakagami 2009; Mahajan 1980; Mahajan 1982; Watson 1983) reported the method of sequence generation and five of the included studies (Eggert 1982; Heckmann 2005; Mahajan 1980; Mahajan 1982; Watson 1983) reported concealment of allocation (Figure 1).

Blinding

Out of nine included trials, blinding of participants and personnel was unclear in two (Sakai 2002; Watson 1983), and blinding was not done in one (Brandt 2008).

Blinding of assessors was not reported in three trials (Brandt 2008; Sakai 2002; Watson 1983), whereas three trials described that assessors were blinded (Heckmann 2005; Mahajan 1980; Mahajan 1982). The other three trials (Eggert 1982; Ikeda 2013; Sakagami 2009) described their studies as "double‐blind", but no details of assessor blinding were given.

Incomplete outcome data

Attrition bias was reported in three of the included studies (Eggert 1982; Sakai 2002; Watson 1983).

Selective reporting

None of the included trials had reporting bias.

Other potential sources of bias

One of the trials had a high risk of bias as this cross‐over trial did not have any washout period (Eggert 1982). We could not rule out the influence of the pharmaceutical company in the Sakagami 2009 trial. Routine medications (no details of those medications described) were continued during the trial which could have caused dysgeusia in the Watson 1983 trial.

Effects of interventions

See: Summary of findings for the main comparison Zinc compared to placebo for the management of taste disturbances; Summary of findings 2 Acupuncture compared to sham control for patients with taste disturbances

See: Summary of findings table 1 for the main comparison of zinc with placebo for the management of taste disturbances.

Taste acuity improvement ‐ zinc supplements versus placebo

Out of nine included trials, eight compared zinc supplements with placebo for taste disorder patients. One of these eight trials reported the results using median values (Watson 1983) and two trials reported the results in graphs (Eggert 1982; Watson 1983). Two trials assessed patient reported outcomes, and seven trials reported objective improvement based on taste strips/filter paper disks/three‐drop stimulus methods.

Patient reported outcome

We first evaluated our primary outcome, taste acuity as reported by the patient. Two trials (Heckmann 2005; Sakai 2002) assessed the patient reported outcome for taste acuity improvement. The Heckmann 2005 trial was at low risk of bias and the Sakai 2002 trial was at high risk of bias.

Heckmann 2005 used zinc gluconate in idiopathic dysgeusia patients and assessed the improvement using VAS scale (0 to 10 where 0 is no impairment and 10 is extremely impaired). Sakai 2002 used zinc picolinate in patients either with idiopathic dysgeusia or zinc deficient dysgeusia, and assessed the improvement using a questionnaire method (1 to 5 where 1 is no taste and 5 is normal). The forest plot (Analysis 1.1) shows an I2 of 9%, depicting low heterogeneity, and the CI ranges from 1 to 2.10, indicating that the effect estimate ranges between no benefit to appreciable benefit. The overall effect favours zinc supplements over placebo for this patient reported outcome with a RR of 1.45 (CI 1.0 to 2.10).

Objective outcome

Taste acuity can be tested objectively using methods like the filter paper disk method, and the three‐drop technique etc. We included seven trials (Eggert 1982; Heckmann 2005; Ikeda 2013; Mahajan 1980; Mahajan 1982; Sakagami 2009; Sakai 2002) that used different objective taste testing methods to see the improvement in taste acuity. Heckmann 2005 used the filter paper strip method whereas Ikeda 2013, Sakagami 2009 and Sakai 2002 have used the filter paper disk method. Mahajan 1980, Mahajan 1982 and Eggert 1982 used the three‐drop stimulus method in their trials.

Ikeda 2013 and Sakagami 2009 described the results as continuous data for taste acuity whereas Sakai 2002 and Mahajan 1982 described the results as dichotomous data. Hence, we analysed the data separately. Heckmann 2005 reported continuous data (in addition to dichotomous data for this patient reported outcome). Mahajan 1980 described the results as continuous data for each taste sensation. We only used the data from the first half of the cross‐over trial by Eggert 1982. We analysed the data from these two studies separately.

Continuous data

See: Analysis 1.2, Analysis 1.3 and Analysis 1.4

Three trials were included in the meta‐analysis for this outcome (Heckmann 2005; Ikeda 2013; Sakagami 2009) as they studied taste disorders in idiopathic dysgeusia. One of these trials (Heckmann 2005) was at low risk of bias and two trials (Ikeda 2013; Sakagami 2009) were at unclear risk of bias. Two other trials (Eggert 1982; Mahajan 1980) described the same outcome in chronic renal failure patients, and hence we analysed them separately.

In the Heckmann 2005 trial, 32 filter paper strips impregnated with various tastant were used, and an average was taken for each group. An improvement by six points in the taste test was regarded as substantial. Ikeda 2013 and Sakagami 2009 used the filter paper disk method. Ikeda 2013 explained the results in mean improvement of the taste grades whereas Sakagami 2009 explained the results in mean improvement for three different dosages of zinc (17 mg, 34 mg and 68 mg). Hence, we combined these data according to the method described in the Cochrane Handbook for Systematic Reviews of Interventions, section 7.7.3.8. The grade was expressed as negative value in the Sakagami 2009 study because the values were regarded as improvement only when it was less than the baseline data.

In the Ikeda 2013 trial, the average zinc intake from the diet in both the intervention and control groups were the same (obtained from food frequency questionnaire method and was 7.9 mg/day). But there is no data available for the zinc intake from the diet in the Sakagami 2009 trial.

The results of the Mahajan 1980 trial were described as an improvement for each individual taste quality. The salt, sugar and bitter taste acuity (detection and recognition) significantly improved in the interventional group compared to the control group. Bitter taste quality improvement was similar in both groups. Eggert 1982 described the results as taste detection and taste recognition in children with chronic renal failure in a cross‐over trial. We took the results of taste recognition before the cross‐over to prevent the carryover effect (the trial did not have any washout period). In both of these trials, the data were derived from graphs.

Three trials included for meta‐analysis (Heckmann 2005; Ikeda 2013; Sakagami 2009) used different taste detection tests, and hence we calculated the standardised mean difference. The overall effect favoured zinc supplements marginally (95% CI 0.23 to 0.65, effect size 0.44). We calculated the mean difference for the Mahajan 1980 and Eggert 1982 studies.

Dichotomous data

See: Analysis 1.5

Only two trials (Mahajan 1982; Sakai 2002) described the results as dichotomous data. When this subgroup analysis was done, heterogeneity was high because of the different populations (idiopathic and zinc deficient taste disorder in the Sakai 2002 trial and taste disorder secondary to chronic renal failure in the Mahajan 1982 Mahajan's trial). Hence, we it was decided to analyse the results separately. A lack of events in the placebo group in the Mahajan 1982 trial resulted in a high upper limit in the CI (95% CI 1.65, to 379.57, effect size 25).

Point estimates of both trials favoured zinc supplements, but, we did not have enough trials to conduct a meta‐analysis and conclude the results for this outcome.

None of the trials comparing zinc to placebo tested for any improvement in taste discrimination.

Taste discrimination improvement ‐ acupuncture versus sham control

See: Analysis 2.1 and Summary of findings table 2 for the main comparison of acupuncture to sham for the management of taste disturbances.

Only one trial (Brandt 2008) tested taste discrimination using acupuncture and was at high risk of bias. We analysed this trial separately. Brandt 2008 tested taste discrimination using the filter paper strip method and results are described in means of filter paper strips. As we had only one trial using acupuncture, we considered that the evidence is insufficient to conclude if there is any difference between acupuncture and sham acupuncture with laser to improve taste discrimination.

Adverse events

See: Table 9, Table 10, Analysis 1.6 and Summary of findings table 1 for adverse events in trials comparing zinc with placebo for the management of taste disturbances.

Open in table viewer
Table 9. Sakai 2002 ‐ Adverse events

Outcome

Gp A – Zinc picolinate

events

Gp A total

Gp B – Placebo

Events

Gp B total

Time when measured

Adverse events

6

37

0

36

3 months

Open in table viewer
Table 10. Sakagami 2009 ‐ Adverse events

Outcome

Gp A ‐ 17 mg Zinc events

Gp A total

Gp B – 34 mg zinc Events

Gp B total

Gp C – 68 mg zinc events

Gp C total

Gp D ‐ Placebo events

Gp D total

Time when measured

Side effects

5

27

6

25

7

28

3

27

12 weeks

Out of eight trials using zinc supplementation, four reported adverse events (Ikeda 2013; Sakagami 2009; Sakai 2002; Watson 1983). Ikeda 2013 reported one case of eczema. Sakai 2002 reported adverse events like nausea, abdominal pain and diarrhoea in 16% of patients. Watson 1983 reported nausea and vomiting in one patient after zinc intervention only (Table 9). Sakagami 2009 reported adverse events like stomach discomfort, abdominal distension, constipation, decrease in blood iron, increase in blood alkaline phosphatase and minor increase in blood triglycerides in all four groups of the study (Table 10). We did not include this trial in the analysis since it did not report any further details on number of events. The other four trials (Eggert 1982 ; Heckmann 2005; Mahajan 1980; Mahajan 1982) did not given any data on adverse events.

The acupuncture trial (Brandt 2008) did not give any data on adverse events in either group.

Health‐ related quality of life

We could not meta‐analyse any of the trials for health‐related quality of life due to taste disorders. Two trials (Brandt 2008; Heckmann 2005) have reported the mood scale and symptoms of depression improvements in the intervention group. Heckmann 2005 reported that the signs of depression in the zinc group were less severe (Beck Depression inventory, P < 0.05; mood scale, P <0.05) and these findings were independent of the actual levels of zinc in serum/saliva (Table 6). Brandt 2008 reported significant improvement in the psychological symptoms in the interventional group ‐ Acupuncture (Table 8).

Discusión

available in

Resumen de los resultados principales

El objetivo principal de esta revisión fue evaluar la eficacia de diversas intervenciones para mejorar la agudeza y la discriminación gustativas. Se incluyeron nueva ECA en la revisión. Tres ensayos (33,3%) se consideraron con bajo riesgo de sesgo, cuatro ensayos (44,5%) con alto riesgo de sesgo y dos ensayos (22,2%) con riesgo incierto de sesgo.

Ocho ensayos compararon la eficacia de diferentes suplementos de cinc para la mejoría de la agudeza gustativa y un ensayo comparó la eficacia de la acupuntura para la mejoría de la discriminación gustativa en pacientes con disgeusia. Sin embargo, el ensayo Mahajan 1980 no se incluyó en las tablas "Resumen de los hallazgos" porque se analizó cada sentido del gusto en lugar de la agudeza gustativa general. No se agrupó la primera mitad del ensayo cruzado de Eggert 1982 debido al diseño diferente del estudio y el ensayo Mahajan 1982 no se incluyó en las tablas "Resumen de los hallazgos" debido al IC amplio. Sobre la base de los datos disponibles, se realizó un metanálisis para la agudeza gustativa y la discriminación gustativa por separado.

De siete ensayos que informaron la agudeza gustativa como resultado, dos ensayos (Heckmann 2005; Sakai 2002) la documentaron como un resultado informado por el paciente. El grupo de pruebas para esta comparación se evaluó mediante GRADE (versión 3.6), que incorpora el riesgo de sesgo, la direccionalidad de las pruebas, la inconsistencia de los resultados, la precisión de las estimaciones y el riesgo de sesgo de publicación (Resumen de los hallazgos para la comparación principal). Se evaluaron las pruebas de estos dos ensayos, que incluyeron a 119 pacientes, con un período medio de estudio de tres meses. La calidad de las pruebas se evaluó como "muy baja" y no fueron suficientes para concluir si hay algún efecto beneficioso de la administración de suplementos de cinc para la mejoría en la agudeza gustativa.

Tres ensayos (Heckmann 2005; Ikeda 2013; Sakagami 2009) describieron la mejoría gustativa general (Resumen de los hallazgos para la comparación principal). Se utilizó GRADE para evaluar las pruebas de estos tres ensayos, que incluyeron a 366 pacientes con un período medio de estudio de tres meses. La calidad de las pruebas se evaluó como "moderada" y la solidez de las pruebas para la validez clínica fue mínima (IC del 95%: 0,23 a 0,65). La calidad de las pruebas de un ensayo (Eggert 1982) se consideró "muy baja" para la mejoría del reconocimiento gustativo.

Un ensayo (Sakai 2002) que describió la mejoría en la agudeza gustativa se evaluó por separado debido a la heterogeneidad en la población. Las pruebas evaluadas en este ensayo incluyeron a 73 pacientes, con un período de estudio de tres meses. La calidad de las pruebas se consideró "baja" y estudios de investigación adicionales pueden cambiar la estimación.

Solamente un ensayo que utilizó la acupuntura informó la discriminación gustativa como resultado (Brandt 2008). Las pruebas de este ensayo, que incluyó a 37 participantes con un período de estudio de ocho semanas, se consideraron "bajas" (Resumen de los hallazgos 2).

Compleción y aplicabilidad general de las pruebas

Los ensayos se buscaron sistemáticamente según la metodología escrita en el protocolo. Se incluyeron todos los ECA que se ajustan a los criterios de inclusión en esta revisión. Todos los ensayos incluidos tenían pacientes con disgeusia o hipogeusia. Ninguno informó fantogeusia, ageusia, parageusia o cacogeusia en sus pacientes.

Para la mejoría en la agudeza gustativa se incluyeron ocho ensayos que utilizaron suplementos de cinc en diferentes formas. Solamente se incluyó un ensayo que utilizó la acupuntura para la mejoría de la discriminación gustativa. Ninguno de los ensayos de suplementos de cinc incluidos en la revisión evaluó la discriminación gustativa. La administración de suplementos de cinc es la intervención utilizada con mayor frecuencia para los trastornos gustativos y la revisión destaca la administración del cinc en la mayoría de los ensayos incluidos. La agudeza y la discriminación gustativas fueron los dos resultados primarios. Sin embargo, los ensayos incluidos investigaron una o la otra; no se encontraron ensayos que investigaran ambos resultados. La calidad de vida relacionada con la salud debida al deterioro gustativo es un tema importante a examinar. Solamente se encontraron dos ensayos que examinaron la calidad de vida relacionada con la salud debido a los trastornos gustativos. Se incluyeron en el análisis de todos los ensayos que informaron los eventos adversos adecuadamente.

Los ensayos que no se incluyeron en el metanálisis se explicaron en los resultados. No se excluyeron ensayos debido a los datos faltantes. De un ensayo cruzado (Eggert 1982) sin un período de lavado suficiente y con sospecha de efecto de arrastre, se incluyeron los datos antes del cruzamiento.

Esta revisión tiene pruebas limitadas sobre los resultados primarios agudeza gustativa y discriminación gustativa y no es concluyente para demostrar la mejoría en la percepción gustativa con la administración de suplementos de cinc o la acupuntura. Sin embargo, la revisión estimula la realización de ECA adicionales de alta calidad con los resultados primarios agudeza gustativa y discriminación gustativa que utilicen suplementos de cinc o acupuntura en los pacientes con trastorno gustativo, de los que se deriven conclusiones y recomendaciones definitivas.

Calidad de la evidencia

En este metanálisis se incluyeron siete ECA paralelos y dos ECA cruzados, con 566 participantes. Se analiza la calidad de las pruebas para cada resultado.

Agudeza gustativa: resultado informado por el paciente

De los dos ensayos que comparan la administración de suplementos de cinc y placebo que fueron apropiados para agruparlos en este metanálisis para el resultado agudeza gustativa informada por el paciente, uno se consideró con bajo riesgo de sesgo (Heckmann 2005) y otro con alto riesgo de sesgo (Sakai 2002). La calidad de las pruebas se disminuyó en un nivel en cada ensayo debido al alto sesgo de desgaste, la imprecisión y el sesgo de publicación (Resumen de los hallazgos para la comparación principal). Por lo tanto, los resultados no permiten establecer conclusiones consistentes con respecto al resultado agudeza gustativa informada por el paciente.

Ambos ensayos excluyeron a los pacientes con disgeusia / hipogeusia secundarias a enfermedades sistémicas. Sin embargo, Sakai 2002 incluyó la disgeusia idiopática y la disgeusia debido a deficiencia de cinc. Ningún ensayo mencionó el cinc dietético, que pudiera haber sido un factor de confusión importante. Los estudios futuros sobre las intervenciones con cinc en los casos de disgeusia deben estandarizar el cinc dietético para evaluar claramente la función del cinc en la mejoría de la disgeusia. Las diferencias entre los sexos en estos dos ensayos (Heckmann 2005; Sakai 2002 ) podían haber sido otro factor de confusión que se debe considerar.

Agudeza gustativa: resultado objetivo

Se incluyeron siete ensayos en el metanálisis de este resultado. Tres ensayos informaron la mejoría gustativa general y se encontró que la calidad de las pruebas fue "moderada". Un estudio (Mahajan 1980) presentó los datos en formas de un gráfico para cada sentido del gusto (sal, dulce, amargo, agrio) y no fue posible agruparlo con los otros tres ensayos. Otro estudio (Eggert 1982) mostró una mayor mejoría del reconocimiento gustativo en el grupo de cinc entre los pacientes con insuficiencia renal crónica y presentó los datos en forma de un gráfico. Debido a la heterogeneidad clínica, este estudio no se incluyó en el metanálisis. Sin embargo, la calidad de las pruebas de este estudio se evaluó por separado como "muy baja".

Un ensayo (Sakai 2002) informó el resultado objetivo agudeza gustativa en forma de datos dicotómicos y se calificó por separado debido a la heterogeneidad clínica. Los resultados mostraron "baja" calidad de las pruebas para la mejoría en la agudeza gustativa (Resumen de los hallazgos para la comparación principal).

Eventos adversos.

En el metanálisis solamente se incluyeron tres ensayos que informaron los eventos adversos con los suplementos de cinc. Los eventos adversos informados fueron gastrointestinales o dermatológicos. Los resultados fueron de calidad "baja", por lo que no permiten establecer conclusiones sólidas con respecto a la predicción de los eventos adversos relacionados con la administración de suplementos de cinc (Resumen de los hallazgos para la comparación principal). En el ensayo de acupuntura no se informaron efectos adversos.

Discriminación gustativa

Solamente se incluyó un ensayo (Brandt 2008) para el resultado discriminación gustativa, y la calidad de las pruebas se evaluó como "baja" (Resumen de los hallazgos 2). Por lo tanto, los resultados no permiten establecer conclusiones consistentes con respecto a la discriminación gustativa con el uso de la acupuntura.

Sesgos potenciales en el proceso de revisión

Se tomaron medidas para disminuir el sesgo en cada paso de la revisión. Se efectuaron búsquedas en todas las bases de datos anteriormente mencionadas, las actas de congresos y los registros de ensayos para incluir todos los informes relevantes. En la revisión se incluyeron informes en otros idiomas e informes de medicina alternativa. Se intentó establecer contacto con los autores de los ensayos mediante emails para obtener los datos faltantes. Cuando los informes fueron muy antiguos, se intentó obtener los detalles de contacto de los autores a través de los contactos de los colegas, la búsqueda en Google y los sitios web de la universidad / el hospital a los que estaban afiliados anteriormente. No obstante, pudieran existir datos no publicados que no fue posible detectar con los métodos anteriores.

Dos revisores de manera independiente revisaron los formularios de extracción de datos obtenidos de los traductores y verificaron de manera cruzada las áreas dudosas mediante el traductor de Google. Se hicieron los mayores esfuerzos para seguir la metodología señalada en el protocolo. Sin embargo, los cambios post hoc en los criterios de inclusión podrían haber introducido algún sesgo en la revisión.

Acuerdos y desacuerdos con otros estudios o revisiones

Fue posible encontrar solamente una revisión sistemática sobre la disgeusia asociada con los tratamientos para el cáncer (Hovan 2010). El objetivo de esta revisión fue seleccionar los artículos científicos relevantes escritos desde 1989, y se centró en la prevalencia y el tratamiento de la disgeusia como un efecto secundario del tratamiento del cáncer oral. La búsqueda bibliográfica en la revisión se limitó a los artículos en inglés publicados entre 1990 y 2008. Se revisó un total de 30 artículos; los resultados de 26 de estos artículos se incluyeron en esta revisión sistemática. Los autores del estudio concluyeron que a partir de la bibliografía actual no parece que haya una manera previsible de evitar o tratar la disgeusia.

En la presente revisión se excluyeron los estudios de prevención y se incluyó la disgeusia / hipogeusia idiopática y la disgeusia / hipogeusia secundaria a insuficiencia renal. La diferencia de opinión podría deberse a estas razones.

Risk of bias summary: review authors' judgements about each risk of bias item for each included study.
Figures and Tables -
Figure 1

Risk of bias summary: review authors' judgements about each risk of bias item for each included study.

Study flow diagram.
Figures and Tables -
Figure 2

Study flow diagram.

Comparison 1 Zinc verses placebo, Outcome 1 Taste acuity improvement ‐ Patient reported outcome.
Figures and Tables -
Analysis 1.1

Comparison 1 Zinc verses placebo, Outcome 1 Taste acuity improvement ‐ Patient reported outcome.

Comparison 1 Zinc verses placebo, Outcome 2 Taste acuity improvement ‐ Objective outcome ‐ Continuous data.
Figures and Tables -
Analysis 1.2

Comparison 1 Zinc verses placebo, Outcome 2 Taste acuity improvement ‐ Objective outcome ‐ Continuous data.

Comparison 1 Zinc verses placebo, Outcome 3 Taste acuity improvement for different taste sensations.
Figures and Tables -
Analysis 1.3

Comparison 1 Zinc verses placebo, Outcome 3 Taste acuity improvement for different taste sensations.

Comparison 1 Zinc verses placebo, Outcome 4 Cross‐over study.
Figures and Tables -
Analysis 1.4

Comparison 1 Zinc verses placebo, Outcome 4 Cross‐over study.

Comparison 1 Zinc verses placebo, Outcome 5 Taste acuity improvement ‐ Objective outcome ‐ Dichotomous.
Figures and Tables -
Analysis 1.5

Comparison 1 Zinc verses placebo, Outcome 5 Taste acuity improvement ‐ Objective outcome ‐ Dichotomous.

Comparison 1 Zinc verses placebo, Outcome 6 Adverse events.
Figures and Tables -
Analysis 1.6

Comparison 1 Zinc verses placebo, Outcome 6 Adverse events.

Comparison 2 Acupuncture versus sham control, Outcome 1 Taste discrimination.
Figures and Tables -
Analysis 2.1

Comparison 2 Acupuncture versus sham control, Outcome 1 Taste discrimination.

Summary of findings for the main comparison. Zinc compared to placebo for the management of taste disturbances

Zinc compared to placebo for the management of taste disturbances

Patient or population: patients with taste disturbances
Settings:
Intervention: zinc
Comparison: placebo

Outcomes

Illustrative comparative risks* (95% CI)

Relative effect
(95% CI)

No of Participants
(studies)

Quality of the evidence
(GRADE)

Comments

Assumed risk

Corresponding risk

Placebo

Zinc

Taste acuity improvement ‐ Patient reported outcome
Visual analog scale (VAS)/questionnaire
Follow‐up: mean 3 months

Study population

RR 1.45
(1.0 to 2.10)

119
(2 studies)

⊕⊝⊝⊝
very low1,2,3

˗407 per 1000

590 per 1000
(407 to 854)

Moderate

382 per 1000

554 per 1000
(382 to 802)

Taste acuity improvement ‐ Objective outcome ‐ Continuous ‐ Overall taste improvement
Different taste detection and recognition methods
Follow‐up: mean 3 months

The mean taste acuity improvement ‐ objective outcome ‐ continuous ‐ overall taste improvement in the intervention groups was
0.44 standard deviations higher
(0.23 to 0.65 higher)4

366
(3 studies)

⊕⊕⊕⊝
moderate3

SMD 0.44 (0.23 to 0.65)

Taste acuity improvement ‐ Objective outcome ‐ Continuous ‐ Taste recognition

The mean taste acuity improvement ‐ objective outcome ‐ continuous ‐ taste recognition in the intervention groups was
1.26 standard deviations higher
(0.07 to 2.44 higher)

14
(1 study)

⊕⊝⊝⊝
very low2,5,6

Standardised mean difference (SMD) 1.26 (0.07 to 2.44)

Taste acuity improvement ‐ Objective outcome ‐ Dichotomous ‐ Idiopathic and zinc deficient taste disorders
Follow‐up: mean 3 months

Study population

RR 1.7
(1.2 to 2.01)

73
(1 study)

⊕⊕⊝⊝
low1,3

444 per 1000

756 per 1000
(533 to 893)

Moderate

444 per 1000

755 per 1000
(533 to 892)

Adverse events

Study population7

RR 6.21
(1.12 to 34.37)

335
(3 studies8)

1 per 1000

6 per 1000
(1 to 34)

Moderate

*The basis for the assumed risk (e.g. the median control group risk across studies) is provided in footnotes. The corresponding risk (and its 95% confidence interval) is based on the assumed risk in the comparison group and the relative effect of the intervention (and its 95% CI).
CI: Confidence interval; RR: Risk ratio;

GRADE Working Group grades of evidence
High quality: Further research is very unlikely to change our confidence in the estimate of effect.
Moderate quality: Further research is likely to have an important impact on our confidence in the estimate of effect and may change the estimate.
Low quality: Further research is very likely to have an important impact on our confidence in the estimate of effect and is likely to change the estimate.
Very low quality: We are very uncertain about the estimate.

1 Risk of bias: unclear randomisation and blinding and high risk of bias due to attrition in Sakai 2002. Downgraded by 1 level.
2 Serious Imprecision: The CI of the effect estimate indicates no difference as well as appreciable benefit with zinc. Downgraded by 1 level.
3 Publication bias: Data from Jprn‐C 2013 (awaiting classification) with 150 participants, is unavailable as the authors refused to share data prior to publication.
4 Data from Mahajan 1980 and Eggert 1982 are not included in this analysis. In the Mahajan 1980 trial, zinc was appreciably better than placebo for salt, sweet and bitter taste acuity but not for sour taste. In the Eggert 1982 trial, taste detection and recognition improved in the zinc group compared to placebo.
5 Incomplete data due to attrition bias and other bias, such as inclusion of one 3‐year old child, possibility of carry‐over effect.
6 Inconsistency in outcome assessment: smile or grimace were considered as outcome for 6 month‐old, 3‐ and 5‐year old children.

7Risk of one per 1000 assumed in placebo group (as it was zero).

8Sakagami 2009 was not included in the grading of evidence as the number of patients reporting adverse events was not reported.

Figures and Tables -
Summary of findings for the main comparison. Zinc compared to placebo for the management of taste disturbances
Summary of findings 2. Acupuncture compared to sham control for patients with taste disturbances

Acupuncture compared to sham control for patients with taste disturbances

Patient or population: patients with taste disturbances
Settings: hospital
Intervention: acupuncture
Comparison: sham control

Outcomes

Illustrative comparative risks* (95% CI)

Relative effect
(95% CI)

No of Participants
(studies)

Quality of the evidence
(GRADE)

Comments

Assumed risk

Corresponding risk

Sham control

Acupuncture

Taste discrimination

The mean taste discrimination in the intervention groups was
2.8 higher than sham control
(‐1.18 to 6.78)

37
(1 study)

⊕⊕⊝⊝
low1,2

*The basis for the assumed risk (e.g. the median control group risk across studies) is provided in footnotes. The corresponding risk (and its 95% confidence interval) is based on the assumed risk in the comparison group and the relative effect of the intervention (and its 95% CI).
CI: Confidence interval;

GRADE Working Group grades of evidence
High quality: Further research is very unlikely to change our confidence in the estimate of effect.
Moderate quality: Further research is likely to have an important impact on our confidence in the estimate of effect and may change the estimate.
Low quality: Further research is very likely to have an important impact on our confidence in the estimate of effect and is likely to change the estimate.
Very low quality: We are very uncertain about the estimate.

1 Single‐blinded study.
2 The CI of the effect estimate indicates no difference as well as appreciable benefit with acupuncture. Downgraded by 1 level.

Figures and Tables -
Summary of findings 2. Acupuncture compared to sham control for patients with taste disturbances
Table 1. Ikeda 2013 ‐ Continuous data

Outcome

Gp A

Gp B

Time when measured

Mean*

S.D.

n=

Mean*

S.D.

n=

Change of the mean 4 basic taste

sensitivity scores from baseline

‐0.52

0.68

108

‐0.47

0.61

111

4 weeks

‐0.90

0.85

108

‐0.67

0.73

111

8 weeks

‐1.17

0.93

108

‐0.85

0.75

111

12 weeks

‐1.28

0.94

108

‐0.97

0.76

111

4 weeks after treatment

*Minus change score means better by filter paper disc method by Tomita

Figures and Tables -
Table 1. Ikeda 2013 ‐ Continuous data
Table 2. Ikeda 2013 ‐ Dichotomous data

Outcome

Gp A events (Improved)

Gp A total

Gp B events

Gp B total

Time when measured

Improved/not improved

60

108

48

111

12 weeks

Figures and Tables -
Table 2. Ikeda 2013 ‐ Dichotomous data
Table 3. Sakagami 2009 ‐ Continuous data

Outcome

Gp A

(Placebo)

N = 27

Gp B

(17 mg zinc)

N = 27

Gp C

(34 mg zinc)

N = 25

Gp D

(68 mg zinc)

N = 28

Time when measured

Secondary outcome

Mean

Std Dev

Mean

Std Dev

Mean

Std Dev

Mean

Std Dev

12 weeks

Mean filter paper disk test scores (filter paper disk)

4.095

1.148

4.350

1.030

3.448

0.928

3.454

1.138

Mean serum zinc level

1.8

12.7

5.7

13.5

11.4

16.6

20.6

21.3

Gp A

Gp B

Gp C

Gp D

Increase in the average score of subjective symptoms

0.6

0.9

1.2

1.0

Figures and Tables -
Table 3. Sakagami 2009 ‐ Continuous data
Table 4. Sakagami 2009 ‐ Dichotomous data

Primary outcome: quantitative analysis of taste

perception using filter paper disk method

Event (success)

Cured + improved

No event (fail)

Unchanged, neither cured nor improved nor worsened;

aggravated

Total

Experimental intervention (17 mg Zinc)

SE= 14

FE= 13

NE= 27

Control intervention

(Placebo)

SC= 17

FC= 10

NC= 27

RR = 0.824; OR = 0.634; RD = 0.447

Experimental intervention (34 mg Zinc)

SE= 20

FE= 5

NE= 25

Control intervention

(Placebo)

SC= 17

FC= 10

NC= 27

RR = 0.318; OR = 2.353; RD = 0.17

Experimental intervention (68 mg Zinc)

SE= 25

FE= 3

NE= 28

Control intervention

(Placebo)

SC= 17

FC= 10

NC= 27

RR = 1.418; OR = 4.902; RD = 0.263

RR = risk ratio: risk of event in experimental group/risk of event in control group.

OR = odds ratio: odds of event in experimental group/ odds of event in control group.

RD = risk difference: risk of event in experimental group – risk of event in control group.

Figures and Tables -
Table 4. Sakagami 2009 ‐ Dichotomous data
Table 5. Sakai 2002

Filter paper disk method

Event (success)

Improved (+cured)

No event (fail)

Unchanged

Total (N = 73)

Experimental intervention (Zinc picolinate)

SE= 28

FE= 9

NE= 37

Control intervention (Placebo)

SC= 16

FC= 20

NC= 36

RR = 1.703; OR = 3.889; RD = 0.312

Experimental intervention (Zinc picolinate)

SE= 22

FE= 12

NE= 34

Control intervention (Placebo)

SC= 18

FC= 17

NC= 35

RR = 1.258 ; OR = 1.732; RD = 0.133

RR = risk ratio: risk of event in experimental group/risk of event in control group.

OR = odds ratio: odds of event in experimental group/ odds of event in control group.

RD = risk difference: risk of event in experimental group – risk of event in control group.

Figures and Tables -
Table 5. Sakai 2002
Table 6. Heckman 2005 ‐ Continuous data

Outcome

Gp A

(Zinc treatment)

Gp B

(Placebo)

Time when

measured

Mean

Std Dev

N=

Mean

Std Dev

N=

At the end of

3 months

Primary outcome

Taste test (32 filter paper strip method by Muller et al 2003)

25.7

6.5

26

21.2

5.7

24

Self rated impairment in %

(VAS scale of 10 cm length equivalent to 100%;

0 to 10. 0 = no impairment and 10 = extremely impaired)

45.0

4.4

26

43.8

3.6

24

Secondary outcome

Beck Depression Inventory (BDI)

7.5

7.0

26

11.3

10.9

24

von Zersen Mood Scale (ZMS)

10.7

7.5

26

18.8

14.6

24

Zinc in serum (microgram/dL)

81.53

19.61

26

72.01

10.22

24

Figures and Tables -
Table 6. Heckman 2005 ‐ Continuous data
Table 7. Heckman 2005 ‐ Dichotomous data

Type of Intervention

Event (success)

Improved

No event (fail)

Total

Experimental intervention (Zinc)

SE= 13

FE= 13

NE= 26

Control intervention

SC= 6

FC= 18

NC= 24

RR = 2; OR = 3; RD = 0.25

RR = risk ratio: risk of event in experimental group/risk of event in control group.

OR = odds ratio: odds of event in experimental group/ odds of event in control group.

RD = risk difference: risk of event in experimental group – risk of event in control group.

Figures and Tables -
Table 7. Heckman 2005 ‐ Dichotomous data
Table 8. Brandt 2008

Outcome

Gp A

Gp B

Time when

measured

Mean

Std Dev*

N=17

Mean

Std Dev*

N=20

Taste discrimination

11.7 (before)/

17.5 (after)

4 (before)/
7 (after)

11.9 (before)/

14.7(after)

5 (before)/
5 (after)

Before and after treatment

Quality of life

Not estimable (changes per group only given for each of the 5 individual questions of the questionnaire, but no combined score/analysis stated) Only information given: ‘both treatments resulted in an increased quality of life, however, no statistically significant difference could be found’

Before and after treatment

Depressive symptoms

11 (before)/

6 (after)*

5 (before) /

4 (after)*

10,5 (before)/

10 (after)*

7 (before)/

7 (after)*

Before and after treatment

“The psychological well‐being of the intervention groups increased for 94,1% of all patients in the intervention group, but only for 60% of patients in the control group. This difference was statistically significant”

Subjective well‐being

16 (before)/

12 (after)*

10 (before)/

7 (after)*

20 (before)/

18 (after)*

9 (before)/

14 (after)*

Before and after treatment

“58.8% of all patients in the intervention group felt better, whereas only 45% of all patients in the control group felt better. This difference was not statistically significant”

*Only given in graph ‐> estimated from graph

Figures and Tables -
Table 8. Brandt 2008
Table 9. Sakai 2002 ‐ Adverse events

Outcome

Gp A – Zinc picolinate

events

Gp A total

Gp B – Placebo

Events

Gp B total

Time when measured

Adverse events

6

37

0

36

3 months

Figures and Tables -
Table 9. Sakai 2002 ‐ Adverse events
Table 10. Sakagami 2009 ‐ Adverse events

Outcome

Gp A ‐ 17 mg Zinc events

Gp A total

Gp B – 34 mg zinc Events

Gp B total

Gp C – 68 mg zinc events

Gp C total

Gp D ‐ Placebo events

Gp D total

Time when measured

Side effects

5

27

6

25

7

28

3

27

12 weeks

Figures and Tables -
Table 10. Sakagami 2009 ‐ Adverse events
Comparison 1. Zinc verses placebo

Outcome or subgroup title

No. of studies

No. of participants

Statistical method

Effect size

1 Taste acuity improvement ‐ Patient reported outcome Show forest plot

2

119

Risk Ratio (M‐H, Fixed, 95% CI)

1.45 [1.00, 2.10]

2 Taste acuity improvement ‐ Objective outcome ‐ Continuous data Show forest plot

3

366

Std. Mean Difference (IV, Fixed, 95% CI)

0.44 [0.23, 0.65]

3 Taste acuity improvement for different taste sensations Show forest plot

1

Mean Difference (IV, Fixed, 95% CI)

Totals not selected

3.1 Salt

1

Mean Difference (IV, Fixed, 95% CI)

0.0 [0.0, 0.0]

3.2 Sweet

1

Mean Difference (IV, Fixed, 95% CI)

0.0 [0.0, 0.0]

3.3 Sour

1

Mean Difference (IV, Fixed, 95% CI)

0.0 [0.0, 0.0]

3.4 Bitter

1

Mean Difference (IV, Fixed, 95% CI)

0.0 [0.0, 0.0]

4 Cross‐over study Show forest plot

1

14

Mean Difference (IV, Fixed, 95% CI)

3.00 [0.66, 5.34]

5 Taste acuity improvement ‐ Objective outcome ‐ Dichotomous Show forest plot

2

Risk Ratio (M‐H, Fixed, 95% CI)

Subtotals only

5.1 Idiopathic and zinc deficient taste disorders

1

73

Risk Ratio (M‐H, Fixed, 95% CI)

1.70 [1.13, 2.56]

5.2 Taste disorder secondary to chronic renal failure

1

24

Risk Ratio (M‐H, Fixed, 95% CI)

25.0 [1.65, 379.57]

6 Adverse events Show forest plot

3

335

Risk Ratio (M‐H, Fixed, 95% CI)

6.21 [1.12, 34.37]

Figures and Tables -
Comparison 1. Zinc verses placebo
Comparison 2. Acupuncture versus sham control

Outcome or subgroup title

No. of studies

No. of participants

Statistical method

Effect size

1 Taste discrimination Show forest plot

1

37

Mean Difference (IV, Fixed, 95% CI)

2.80 [‐1.18, 6.78]

Figures and Tables -
Comparison 2. Acupuncture versus sham control